/ miércoles 25 de noviembre de 2020

Aguas Profundas | Pemex no quiere pagar aguinaldos

Hay al menos tres frentes abiertos en este momento en Pemex: los proveedores a los que no les ha pagado desde febrero y marzo pasado y a quienes se les debe la friolera de 80 mil millones de pesos según señalan distintas fuentes.

Nos dicen que hay empresas como Marinsa, otrora consentida de la 4T, que ya no ve la suya, porque sus cuentas están vacías y los trabajos que tiene encargados, bueno, dicen que están abandonados.

Las decisiones en esta área las toma el equipo de Manuel Herrería, director corporativo de Administración y Servicios que fue quien se comprometió a pagar a los contratistas en septiebre pasado y no lo hizo.

Un segundo frente son los descuentos forzados a los trabajadores que están en puestos de subgerencia para arriba, esta decisión se toma en la oficina de Alberto Velázquez, director de Finanzas de Pemex; y es el famoso diezmo que pagan por trabajar en la petrolera y que puede ser de hasta 20% de sus salarios, dependiendo el cargo es la pedrada, y el dinero literalmente se controla como en tienda de raya: hay una lista de todos los que permiten el descuento.

Los funcionarios que se niegan a pagar esta cooperación terminan despedidos, recortados de los proyectos o congelados en los pasillos de Pemex. Hay ya una buena lista negra y varios pleitos en tribunales porque toca los intereses de funcionarios del nivel 35 hacia arriba y esto fe en el salario normal porque las cosas se ponen peor.

Hoy los funciomarios son obligados a firmar una “Autorización descuento por nómina” para que les hagan un descuento de sus aguinaldos, de acuerdo con las disposiciones vigentes desde el 15 de noviembre pasado. Es decir, en este mes, van sobre los aguinaldos de los empleados a los que les quieren quitar por lo menos 20%.

El documento, cuya copia tiene esta columna, está dirigido a Franco O. Veites Palavicini Pesquera, subdirector de Capital Humano y señala que “Por medio del presente solicito y autorizo a Pemex y/o a la Empresa Productiva del Estado a la que me encuentro adscrito, para que se descuente la cantidad de -espacios en blanco- de mi aguinaldo neto conforme al Decreto por el que se establecen las disposiciones para el otorgamiento del aguinaldo correspondiente al ejercvicio fiscak 2020, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 15 de noviembre del presente año”.

“Lo anterior lo hago de manera voluntaria, sin que exista dolo, presión o coacción de cualquier tipo en mi contra”, señala la leyenda final de la autorización

El tercer frente abierto, y sin resolución, es el sindicato de Pemex. Los dos intentos de organización sindical promovidos desde la 4T irremediablemente se topan con los intereses del STPRM que ya tomó nota del desafecto con que los tratan. Hasta hoy sus casi 80 mil agremiados tienen los pagos completos, no les han fallado, aunque dicen que todo, el dinero descontado a los mandos arriba del nivel 36, termina en la bolsa de lo sindicalizados.

Las quejas de los contratistas, sus reclamos, han escalado todas las instancias posibles antes de iniciar demandas tanto en México como en el extranjero y el principal reclamo tiene que ver con empresas de primera, atendidas puntualmente en sus pagos, como las que están involucradas en la refinería de Dos Bocas; mientras que el resto, simplemente tiene que aguantar.

Hay al menos tres frentes abiertos en este momento en Pemex: los proveedores a los que no les ha pagado desde febrero y marzo pasado y a quienes se les debe la friolera de 80 mil millones de pesos según señalan distintas fuentes.

Nos dicen que hay empresas como Marinsa, otrora consentida de la 4T, que ya no ve la suya, porque sus cuentas están vacías y los trabajos que tiene encargados, bueno, dicen que están abandonados.

Las decisiones en esta área las toma el equipo de Manuel Herrería, director corporativo de Administración y Servicios que fue quien se comprometió a pagar a los contratistas en septiebre pasado y no lo hizo.

Un segundo frente son los descuentos forzados a los trabajadores que están en puestos de subgerencia para arriba, esta decisión se toma en la oficina de Alberto Velázquez, director de Finanzas de Pemex; y es el famoso diezmo que pagan por trabajar en la petrolera y que puede ser de hasta 20% de sus salarios, dependiendo el cargo es la pedrada, y el dinero literalmente se controla como en tienda de raya: hay una lista de todos los que permiten el descuento.

Los funcionarios que se niegan a pagar esta cooperación terminan despedidos, recortados de los proyectos o congelados en los pasillos de Pemex. Hay ya una buena lista negra y varios pleitos en tribunales porque toca los intereses de funcionarios del nivel 35 hacia arriba y esto fe en el salario normal porque las cosas se ponen peor.

Hoy los funciomarios son obligados a firmar una “Autorización descuento por nómina” para que les hagan un descuento de sus aguinaldos, de acuerdo con las disposiciones vigentes desde el 15 de noviembre pasado. Es decir, en este mes, van sobre los aguinaldos de los empleados a los que les quieren quitar por lo menos 20%.

El documento, cuya copia tiene esta columna, está dirigido a Franco O. Veites Palavicini Pesquera, subdirector de Capital Humano y señala que “Por medio del presente solicito y autorizo a Pemex y/o a la Empresa Productiva del Estado a la que me encuentro adscrito, para que se descuente la cantidad de -espacios en blanco- de mi aguinaldo neto conforme al Decreto por el que se establecen las disposiciones para el otorgamiento del aguinaldo correspondiente al ejercvicio fiscak 2020, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 15 de noviembre del presente año”.

“Lo anterior lo hago de manera voluntaria, sin que exista dolo, presión o coacción de cualquier tipo en mi contra”, señala la leyenda final de la autorización

El tercer frente abierto, y sin resolución, es el sindicato de Pemex. Los dos intentos de organización sindical promovidos desde la 4T irremediablemente se topan con los intereses del STPRM que ya tomó nota del desafecto con que los tratan. Hasta hoy sus casi 80 mil agremiados tienen los pagos completos, no les han fallado, aunque dicen que todo, el dinero descontado a los mandos arriba del nivel 36, termina en la bolsa de lo sindicalizados.

Las quejas de los contratistas, sus reclamos, han escalado todas las instancias posibles antes de iniciar demandas tanto en México como en el extranjero y el principal reclamo tiene que ver con empresas de primera, atendidas puntualmente en sus pagos, como las que están involucradas en la refinería de Dos Bocas; mientras que el resto, simplemente tiene que aguantar.