En ocasiones tendemos a generalizar que el presente supera al pasado, sin embargo, no siempre es así. Hoy hablaremos de las construcciones de antaño que tuvieron como material primordial el adobe considerado 100% ecológico, económico, aislante térmico y acústico.
La construcción con adobe es tan antigua como la historia de la civilización, sus propiedades son tan favorables que distintas culturas construyeron con este material desde humildes viviendas hasta casonas y palacios. Durante años se estigmatizó este material al considerarlo de baja calidad, sin embargo, esa percepción está cambiando cuando se buscan opciones sustentables, económicas y duraderas.
Es importante saber que el ladrillo de adobe es un material compuesto por arcilla, arena y paja, y dicen los expertos que antiguamente también se le añadía estiércol para aumentar la resistencia mecánica.
Otra alternativa son las construcciones hechas de cal y canto que están cobrando auge en una época en que muchos privilegian su compromiso con el medio ambiente. Esta opción consta de una mezcla de cal, canto (piedra), arena, tierra y agua, usada antiguamente en construcción.
Aunque no existe una referencia exacta respecto a la fecha de origen de esta mezcla; de los datos más antiguos, se conoce que fue usada en el siglo II a.C por los romanos, para el levantamiento de muros y suelos empedrados.
La cal y canto fue ampliamente usada alrededor del mundo en construcciones de carácter militar, como torres, castillos y murallas, obras que requerían de un alto nivel de experticia, para garantizar un buen trabajo de verticalidad en las paredes. En México, muchas de las casas habitación antiguas fueron edificadas de esta manera, basta observar hoy en día el grosor y fortaleza de muros que se levantaron hace cientos de años.
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Heidy Wagner Laclette
