El zacatón alcalino (Sporobolus airoides) es una planta común en pastizales, potreros y matorrales del norte y centro del país. Generalmente crece en sitios donde hay agua. El zacatón es uno de los recursos tradicionales de pueblos indígenas, y es la raíz de un pasto la que los artesanos desentierran y tratan con golpes y con agua, para eliminar la tierra y conseguir una fibra limpia y resistente con la que elaboran escobas, cepillos para el pelo y escobetillas para lavar utensilios de cocina.
En algunas zonas del centro del país como Querétaro, Michoacán, Guanajuato, Estado de México y San Luis Potosí, al zacatón se le conoce como “cabellos del sol” porque, cuando las raíces quedan limpias y libres de tierra, son ligeras, tienen un color dorado y, con la luz, brillan resplandecientes.
Las escobetas hechas de zacatón que aún podemos encontrar en muchas cocinas, han sido un aliado tradicional para la limpieza de la cocina tradicional mexicana. Es inconfundible el sonido de sus cerdas al cepillar las superficies durante el lavado.
Desgraciadamente, la producción zacatonera tuvo una baja considerable a partir de la fabricación de escobillas de fibras sintéticas o metálicas, pero aún se sigue produciendo y exportando, aunque con un volumen mucho menor.
Ahora bien, el zacatón no sólo se usa para hacer escobetas, sino también escobas o cepillos de mano, excelentes para su uso en cocinas y limpieza de superficies calientes, ya que soporta altas temperaturas a diferencia del plástico.
No cabe duda de que la naturaleza es sabia, cuántas veces vamos al campo, vemos los bellos paisajes verdes y floridos y sólo pensamos en su hermosura, pero también es importante conocer el uso productivo que tienen algunas especies como es el caso del zacatón que por siglos se le ha dado un uso esencial en nuestra vida cotidiana.
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(F) Heidy Wagner Laclette
