/ miércoles 24 de abril de 2019

Conciencia y comunicación en momentos de crisis

Las crisis sirven para sacudirnos y despertar. Son necesarias para entender que debemos actuar. Efectivamente, debemos actuar. Los grupos ambientalistas en Querétaro han insistido sin cesar en la necesidad de atender temas relacionados con el cuidado de flora y fauna, cambios de uso de suelo, planes de manejo de nuestras zonas protegidas o los decretos que urgen. Dos han sido los detonantes que han despertado la conciencia social en el tema ambiental: el estado actual del Río Querétaro y la tala de árboles.

A pesar de que hay quien afirma que el Río Querétaro no tiene ningún problema, es evidente que su condición es crítica. Se requiere de un plan para llevarlo a su equilibrio natural. No basta con sanear ni con remediar, hay que recuperar. En los últimos meses, la UAQ ha llevado a cabo un diagnóstico profundo en conjunto con el Municipio del Marqués para detectar los puntos críticos, tipo de descargas y condición del agua. Se ha estructurado un proyecto de largo aliento que, en su primera etapa, utilizará tecnología sustentable para el saneamiento del agua. Para abril del 2020 se entregarán los primeros resultados y se iniciará la segunda etapa que consistirá en recuperar el equilibrio ecológico. Este es un proyecto de gran envergadura en el que se requiere de toda la sociedad queretana, empresarios, productores, ganaderos, del apoyo de los Municipios de Querétaro y Corregidora, así como del Gobierno Estatal. Precisa de un cambio de visión social y cultural.

Por cierto, en días pasados diputados queretanos rechazaron la iniciativa sobre declarar el agua como derecho humano. Aunque es una forma antropocentrista de ver las cosas, este punto deberá retomarse pues dicho reconocimiento permitirá generar leyes que regulen su aprovechamiento para el medio ambiente, producción de alimentos y uso humano racional.

La tala de árboles, por su parte, está relacionada con la generación de infraestructura para movilidad. Se han mencionado en las últimas semanas los casos de los ejes estructurantes de Zaragoza en el Municipio de Querétaro y del Puente de la Historia en San Juan del Río. El miércoles pasado, se convocó a una reunión entre autoridades de Gobierno Estatal y del Municipio de Querétaro con grupos de ambientalistas y la sociedad en general. La catarsis estuvo presente, natural y necesaria en estos casos, pero la comunicación no fluyó; sin duda hace falta fomentar este tipo de encuentros. Lamentablemente no faltó quien tratara de politizar y desvirtuar. La marcha del sábado aglutinó a cientos de personas que recaudaron miles de firmas a favor de los árboles de Querétaro. Será muy importante valorar un proyecto que permita mejorar la movilidad sin dañar al medio ambiente. Habría que pensar si, para mejorar la movilidad, se requiere en realidad de más infraestructura o de un mejor sistema de transporte. La UAQ ofrece apoyo para revisar el proyecto y generar una propuesta creativa que incluya la conservación y mejora de la flora citadina; definitivamente aprovechando plantas y árboles nativos.

Sin duda, la conciencia es el motor de una sociedad responsable que requiere contar con canales de comunicación asertivos. Las crisis sirven para abrirlos.

Las crisis sirven para sacudirnos y despertar. Son necesarias para entender que debemos actuar. Efectivamente, debemos actuar. Los grupos ambientalistas en Querétaro han insistido sin cesar en la necesidad de atender temas relacionados con el cuidado de flora y fauna, cambios de uso de suelo, planes de manejo de nuestras zonas protegidas o los decretos que urgen. Dos han sido los detonantes que han despertado la conciencia social en el tema ambiental: el estado actual del Río Querétaro y la tala de árboles.

A pesar de que hay quien afirma que el Río Querétaro no tiene ningún problema, es evidente que su condición es crítica. Se requiere de un plan para llevarlo a su equilibrio natural. No basta con sanear ni con remediar, hay que recuperar. En los últimos meses, la UAQ ha llevado a cabo un diagnóstico profundo en conjunto con el Municipio del Marqués para detectar los puntos críticos, tipo de descargas y condición del agua. Se ha estructurado un proyecto de largo aliento que, en su primera etapa, utilizará tecnología sustentable para el saneamiento del agua. Para abril del 2020 se entregarán los primeros resultados y se iniciará la segunda etapa que consistirá en recuperar el equilibrio ecológico. Este es un proyecto de gran envergadura en el que se requiere de toda la sociedad queretana, empresarios, productores, ganaderos, del apoyo de los Municipios de Querétaro y Corregidora, así como del Gobierno Estatal. Precisa de un cambio de visión social y cultural.

Por cierto, en días pasados diputados queretanos rechazaron la iniciativa sobre declarar el agua como derecho humano. Aunque es una forma antropocentrista de ver las cosas, este punto deberá retomarse pues dicho reconocimiento permitirá generar leyes que regulen su aprovechamiento para el medio ambiente, producción de alimentos y uso humano racional.

La tala de árboles, por su parte, está relacionada con la generación de infraestructura para movilidad. Se han mencionado en las últimas semanas los casos de los ejes estructurantes de Zaragoza en el Municipio de Querétaro y del Puente de la Historia en San Juan del Río. El miércoles pasado, se convocó a una reunión entre autoridades de Gobierno Estatal y del Municipio de Querétaro con grupos de ambientalistas y la sociedad en general. La catarsis estuvo presente, natural y necesaria en estos casos, pero la comunicación no fluyó; sin duda hace falta fomentar este tipo de encuentros. Lamentablemente no faltó quien tratara de politizar y desvirtuar. La marcha del sábado aglutinó a cientos de personas que recaudaron miles de firmas a favor de los árboles de Querétaro. Será muy importante valorar un proyecto que permita mejorar la movilidad sin dañar al medio ambiente. Habría que pensar si, para mejorar la movilidad, se requiere en realidad de más infraestructura o de un mejor sistema de transporte. La UAQ ofrece apoyo para revisar el proyecto y generar una propuesta creativa que incluya la conservación y mejora de la flora citadina; definitivamente aprovechando plantas y árboles nativos.

Sin duda, la conciencia es el motor de una sociedad responsable que requiere contar con canales de comunicación asertivos. Las crisis sirven para abrirlos.

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