/ viernes 8 de octubre de 2021

Contraluz | Transición

Con la civilidad que ha caracterizado a la entidad desde hace varios decenios, Querétaro tiene desde el pasado día primero de este mes a Mauricio Kuri González como nuevo gobernador.

En las elecciones de junio Kuri González arrasó en las urnas con más del

50 por ciento de los votos emitidos, gracias a una propuesta gubernamental clara, definida, equilibrada en la que destacaron sus dotes de organizador y ejecutivo con sensibilidad social, tal cual lo trasmitió en su mensaje de toma de posesión en el Teatro de la República el pasado viernes.

Por fortuna la herencia que recibe Mauricio Kuri de los últimos gobiernos estatales es en términos generales muy positiva y constructiva. Pero también con grandes retos fincados en el crecimiento demográfico, explosivo desde 1985, y consecuentemente en la necesidad permanente de generar infraestructura, servicios, seguridad, educación, salud, inversiones, empleos y esquemas generales para garantizar una ordenada convivencia social.

Mauricio Kuri es un profesional sensible a las necesidades de la población y como tal planteó desde el primer día la importancia de una planeación profesional.

Lejos está hoy Querétaro de los tiempos, no hace tanto, en que el Estado era considerado casi rural dado que su principal activo era la economía primaria.

Cuando Octavio S. Mondragón asumió la gubernatura su principal obra fue la fundación de la Universidad de Querétaro. También, en el kilómetro 7.5 de la carretera Constitución –hoy 5 de Febrero- erigió un pequeño reducto industrial con La Concordia, Singer, Carnation, Kellogg´s y Purina arranque de nuestra gran industrialización.

Juan C. Gorráez fue un gobernador prudente quien dialogó con todos los sectores, en la búsqueda de lograr un tejido social ordenado y civilizado. Fue en su tiempo cuando emergió en su etapa más próspera e internacional la Feria Ganadera en el Cerro de las Campanas. Con Manuel González Cosío la ciudad resintió gran cambio urbano con importantes obras; el inicio de la industrialización en grande y la conexión carretera entre la capital y la Sierra Gorda.

Juventino Castro Sánchez tuvo bajo su mandato el cambio de la sede de la Exposición Internacional Ganadera que para ese entonces era ya industrial, minera y comercial y una de las más celebradas de América Latina con presencia de varios países de todo el continente; la construcción de la Central Camionera al sur de la Alameda Hidalgo; y el campus de la Universidad Autónoma de Querétaro en el Cerro de las Campanas.

Antonio Calzada Urquiza al frente de una “Nueva Generación” fomentó aún más la industrialización, tuvo visión para proyectar a Querétaro en el ámbito turístico –con andadores, hoteles, etc.- y cultural; y fue en su tiempo que se asentó aquí el CIIDET primer centro de investigación nacional de postgrado en la ciudad.

Rafael Camacho Guzmán ejerció un fuerte liderazgo; tras formar un excelente equipo encabezó a la entidad dejando importantes obras de dignificación en la Sierra Gorda, nuevas presas como la de Los Pirules y

El Carmen, y el emblemático Estadio Corregidora así como el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez.

Mariano Palacios Alcocer sustentó su quehacer político en la planeación democrática y dedicó la principal parte de su esfuerzo a los rubros de cultura, educación e investigación sin descuidar la política social especialmente en las zonas con mayor rezago. Reforzó y amplió los Colegios de Bachilleres, remozó el viejo y destartalado edificio del convento de San Agustín -ex “Palacio Federal”- para convertirlo en el Museo de Arte de Querétaro, magno centro cultural de la entidad.

Creó la Escuela de Laudería y el Colegio Nacional de Danza

Contemporánea. Creó los parques Querétaro 2000, Alcanfores y Cimacuático. Impulsó a autores locales y nacionales mediante la edición de más de 350 títulos de diversos formatos y rubros. Creó la Revista Querétaro que durante 12 años fue material obligado de estudiosos, maestros e investigadores de la historia, cultura, y quehacer cotidiano de Querétaro en el ámbito nacional e internacional.

Con Enrique Burgos García se realizaron los caminos pavimentados a

Tilaco y Tancoyol completando el circuito de las Misiones Juniperianas.

Creó la Orquesta Filarmónica de Querétaro. En su sexenio se realizaron

26 puentes y distribuidores viales en la ciudad; se construyó la nueva Central de Autobuses; se promovió e inició el Campus de Investigación de Jurica con la participación de la UNAM, el IPN y la UAQ empezando su accionar con el Instituto de Neurología. También programó e inició el Centro Sur y al norte de la ciudad el Centro Norte para viviendas de nivel popular y medio. Después de la crisis económica nacional de 94-95, en el bienio 96-97, último del gobierno de Burgos García, el crecimiento de Querétaro fue de 12.5 por ciento.

Ignacio Loyola Vera primer gobernador de la oposición tuvo un sexenio productivo tras una serena transición en el que las obras más importantes fueron el Eco Centro Expositor, la Ciudad Judicial y el proyecto del Aeropuerto Internacional de Querétaro. Intensificó asimismo obras en la Sierra Gorda y el rescate de las Misiones Juniperianas, labor continua desde los años 60 del siglo anterior.

Francisco Garrido Patrón reforzó la industrialización y su diversificación en los diversos clusters. Respaldó y concluyó las obras del Aeropuerto adosándole la exitosa Universidad Aeronáutica y la apertura de factorías ligadas a la industria aeronáutica. Erigió el moderno Centro de Congresos y el Teatro Metropolitano. Su obra más importante fue el llamado Acueducto II para dotar con éxito agua potable en amplias zonas urbanas.

José Calzada Rovirosa retomó con intensidad la urbanización de la ciudad no porque estuviera demorada, sino por el impresionante crecimiento demográfico reflejado en la urgencia de nuevas obras de todo tipo para expandir servicios. Así, el Paseo Querétaro y diversas obras de importancia para mejorar la movilidad. Concluyó sin reticencia el Centro de Congresos y el Teatro Metropolitano. Intensificó la industrialización e impulsó las nuevas zonas vitivinícolas mediante novedosos programas turísticos.

Francisco Domínguez Servién fue el segundo gobernador de la alternancia quien en rasgos generales se distinguió por mantener el impulso al turismo y la cultura; generó nuevos espacios citadinos de importancia mediante novedosos programas de arquitectura urbana. En su período continuó creciendo la industrialización. Por otra parte tuvo qué reforzar con todo las áreas de seguridad mediante esquemas de modernos C4 y C5 –programa “Cosmos”- que hasta ahora han resultado positivos tomando en cuenta la cercanía de focos rojos en cuanto a delincuencia criminal. Como obras emblemáticas habrá qué señalar el nuevo Hospital General, el nuevo Centro DIF y el Museo de Arte Contemporáneo.

Hoy, con todos los augurios a favor, pese a la pandemia y a las copiosas lluvias que tantos daños han dejado en los últimos días, Mauricio Kuri González rindió protesta como nuevo gobernador y anticipó el inicio de más de 130 obras en los primeros 100 días de su gobierno con recursos por más de mil millones de pesos.

En mensaje cálido reconoció un Querétaro ordenado, profesional, transparente y eficiente. Ofreció un gobierno transparente y cercano, con finanzas sanas y seguridad a la sociedad.

Así mismo vale anotar que anticipó encabezar un gobierno abierto al escrutinio, a la crítica y a las demandas de la gente.

Una de sus metas: encabezar a “uno de los estados líderes en inversión pública para que ésta a su vez multiplique las inversiones privadas”; y anunció la creación del Instituto Queretano del Emprendimiento, así como el propósito de que la entidad sea la primera en destinar el 2% del PIB en investigación, innovación y desarrollo tecnológico.

Después, el deber llamaba, acudió a gira por los diversos municipios afectados por las inundaciones, para atender, evaluar, programar y animar a las familias afectadas.

Así, se vislumbra un Querétaro avante en desarrollo, justicia, equidad y más bienestar para su gente.


Con la civilidad que ha caracterizado a la entidad desde hace varios decenios, Querétaro tiene desde el pasado día primero de este mes a Mauricio Kuri González como nuevo gobernador.

En las elecciones de junio Kuri González arrasó en las urnas con más del

50 por ciento de los votos emitidos, gracias a una propuesta gubernamental clara, definida, equilibrada en la que destacaron sus dotes de organizador y ejecutivo con sensibilidad social, tal cual lo trasmitió en su mensaje de toma de posesión en el Teatro de la República el pasado viernes.

Por fortuna la herencia que recibe Mauricio Kuri de los últimos gobiernos estatales es en términos generales muy positiva y constructiva. Pero también con grandes retos fincados en el crecimiento demográfico, explosivo desde 1985, y consecuentemente en la necesidad permanente de generar infraestructura, servicios, seguridad, educación, salud, inversiones, empleos y esquemas generales para garantizar una ordenada convivencia social.

Mauricio Kuri es un profesional sensible a las necesidades de la población y como tal planteó desde el primer día la importancia de una planeación profesional.

Lejos está hoy Querétaro de los tiempos, no hace tanto, en que el Estado era considerado casi rural dado que su principal activo era la economía primaria.

Cuando Octavio S. Mondragón asumió la gubernatura su principal obra fue la fundación de la Universidad de Querétaro. También, en el kilómetro 7.5 de la carretera Constitución –hoy 5 de Febrero- erigió un pequeño reducto industrial con La Concordia, Singer, Carnation, Kellogg´s y Purina arranque de nuestra gran industrialización.

Juan C. Gorráez fue un gobernador prudente quien dialogó con todos los sectores, en la búsqueda de lograr un tejido social ordenado y civilizado. Fue en su tiempo cuando emergió en su etapa más próspera e internacional la Feria Ganadera en el Cerro de las Campanas. Con Manuel González Cosío la ciudad resintió gran cambio urbano con importantes obras; el inicio de la industrialización en grande y la conexión carretera entre la capital y la Sierra Gorda.

Juventino Castro Sánchez tuvo bajo su mandato el cambio de la sede de la Exposición Internacional Ganadera que para ese entonces era ya industrial, minera y comercial y una de las más celebradas de América Latina con presencia de varios países de todo el continente; la construcción de la Central Camionera al sur de la Alameda Hidalgo; y el campus de la Universidad Autónoma de Querétaro en el Cerro de las Campanas.

Antonio Calzada Urquiza al frente de una “Nueva Generación” fomentó aún más la industrialización, tuvo visión para proyectar a Querétaro en el ámbito turístico –con andadores, hoteles, etc.- y cultural; y fue en su tiempo que se asentó aquí el CIIDET primer centro de investigación nacional de postgrado en la ciudad.

Rafael Camacho Guzmán ejerció un fuerte liderazgo; tras formar un excelente equipo encabezó a la entidad dejando importantes obras de dignificación en la Sierra Gorda, nuevas presas como la de Los Pirules y

El Carmen, y el emblemático Estadio Corregidora así como el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez.

Mariano Palacios Alcocer sustentó su quehacer político en la planeación democrática y dedicó la principal parte de su esfuerzo a los rubros de cultura, educación e investigación sin descuidar la política social especialmente en las zonas con mayor rezago. Reforzó y amplió los Colegios de Bachilleres, remozó el viejo y destartalado edificio del convento de San Agustín -ex “Palacio Federal”- para convertirlo en el Museo de Arte de Querétaro, magno centro cultural de la entidad.

Creó la Escuela de Laudería y el Colegio Nacional de Danza

Contemporánea. Creó los parques Querétaro 2000, Alcanfores y Cimacuático. Impulsó a autores locales y nacionales mediante la edición de más de 350 títulos de diversos formatos y rubros. Creó la Revista Querétaro que durante 12 años fue material obligado de estudiosos, maestros e investigadores de la historia, cultura, y quehacer cotidiano de Querétaro en el ámbito nacional e internacional.

Con Enrique Burgos García se realizaron los caminos pavimentados a

Tilaco y Tancoyol completando el circuito de las Misiones Juniperianas.

Creó la Orquesta Filarmónica de Querétaro. En su sexenio se realizaron

26 puentes y distribuidores viales en la ciudad; se construyó la nueva Central de Autobuses; se promovió e inició el Campus de Investigación de Jurica con la participación de la UNAM, el IPN y la UAQ empezando su accionar con el Instituto de Neurología. También programó e inició el Centro Sur y al norte de la ciudad el Centro Norte para viviendas de nivel popular y medio. Después de la crisis económica nacional de 94-95, en el bienio 96-97, último del gobierno de Burgos García, el crecimiento de Querétaro fue de 12.5 por ciento.

Ignacio Loyola Vera primer gobernador de la oposición tuvo un sexenio productivo tras una serena transición en el que las obras más importantes fueron el Eco Centro Expositor, la Ciudad Judicial y el proyecto del Aeropuerto Internacional de Querétaro. Intensificó asimismo obras en la Sierra Gorda y el rescate de las Misiones Juniperianas, labor continua desde los años 60 del siglo anterior.

Francisco Garrido Patrón reforzó la industrialización y su diversificación en los diversos clusters. Respaldó y concluyó las obras del Aeropuerto adosándole la exitosa Universidad Aeronáutica y la apertura de factorías ligadas a la industria aeronáutica. Erigió el moderno Centro de Congresos y el Teatro Metropolitano. Su obra más importante fue el llamado Acueducto II para dotar con éxito agua potable en amplias zonas urbanas.

José Calzada Rovirosa retomó con intensidad la urbanización de la ciudad no porque estuviera demorada, sino por el impresionante crecimiento demográfico reflejado en la urgencia de nuevas obras de todo tipo para expandir servicios. Así, el Paseo Querétaro y diversas obras de importancia para mejorar la movilidad. Concluyó sin reticencia el Centro de Congresos y el Teatro Metropolitano. Intensificó la industrialización e impulsó las nuevas zonas vitivinícolas mediante novedosos programas turísticos.

Francisco Domínguez Servién fue el segundo gobernador de la alternancia quien en rasgos generales se distinguió por mantener el impulso al turismo y la cultura; generó nuevos espacios citadinos de importancia mediante novedosos programas de arquitectura urbana. En su período continuó creciendo la industrialización. Por otra parte tuvo qué reforzar con todo las áreas de seguridad mediante esquemas de modernos C4 y C5 –programa “Cosmos”- que hasta ahora han resultado positivos tomando en cuenta la cercanía de focos rojos en cuanto a delincuencia criminal. Como obras emblemáticas habrá qué señalar el nuevo Hospital General, el nuevo Centro DIF y el Museo de Arte Contemporáneo.

Hoy, con todos los augurios a favor, pese a la pandemia y a las copiosas lluvias que tantos daños han dejado en los últimos días, Mauricio Kuri González rindió protesta como nuevo gobernador y anticipó el inicio de más de 130 obras en los primeros 100 días de su gobierno con recursos por más de mil millones de pesos.

En mensaje cálido reconoció un Querétaro ordenado, profesional, transparente y eficiente. Ofreció un gobierno transparente y cercano, con finanzas sanas y seguridad a la sociedad.

Así mismo vale anotar que anticipó encabezar un gobierno abierto al escrutinio, a la crítica y a las demandas de la gente.

Una de sus metas: encabezar a “uno de los estados líderes en inversión pública para que ésta a su vez multiplique las inversiones privadas”; y anunció la creación del Instituto Queretano del Emprendimiento, así como el propósito de que la entidad sea la primera en destinar el 2% del PIB en investigación, innovación y desarrollo tecnológico.

Después, el deber llamaba, acudió a gira por los diversos municipios afectados por las inundaciones, para atender, evaluar, programar y animar a las familias afectadas.

Así, se vislumbra un Querétaro avante en desarrollo, justicia, equidad y más bienestar para su gente.