LEJANO. Cómo andará de mal la relación del ex rector Gilberto Herrera con su Universidad Autónoma de Querétaro, que la actual rectora Silvia Amaya prefiere dialogar con la presidenta del Congreso estatal, la morenista Andrea Tovar, para pedir una vez más aumento presupuestal ante la desvalijada de recursos federales que padeció la UAQ todo el sexenio anterior.
TRANSFOMER. Es que Gilberto Herrera, el mismo que se plantó frente a Palacio de Gobierno para exigir a Pancho Domínguez cumplir su promesa de alza para la UAQ, en sus 6 años como senador y ahora como diputado federal ha sido por completo omiso en el tema que más abanderó cuando fue rector. En cambio, aunque de hechura científica, hoy se distingue más por las protestas callejeras o agresiones como el abucheo en la última visita de AMLO contra Mauricio Kuri (no le perdona haberlo vencido en 2018) que por ayudar a la universidad.
MUDO. Salvada la chamba en el último ajuste de gabinete, ya no habla del inconcluso Paseo 5 de Febrero el secretario de Obras, Fernando González Salinas, a punto de cumplirse 1 año de retraso (y lo que falta) por parte de la constructora ICA, que ahora sí ya se pasó.