PERFIL. Ahora que el ex ombudsman queretano Miguel Nava busca presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (oootra vez) recordemos su proclividad enfermiza al conflicto y al litigio, algo que no necesariamente es mal visto en tiempos de la 4T, que de eso vive.
LÍOS. Siendo titular de la Comisión, Nava obtuvo un amparo muy peculiar que lo eximió de pagar impuesto predial por su casa, luego intentó reelegirse y el Congreso eligió a otra persona, lo que también impugnó y durante meses dejó en ascuas al órgano autónomo. Antes de entregar esa oficina, elevó el sueldo de sus colaboradoras para darles liquidaciones altas. Después brincó a la política como candidato en 2 ocasiones que terminaron en 2 sonados fracasos. Ave de tempestades.
ENVIDIA. ¡Y mucha! es lo que hace retorcer al ex presidente municipal de San Juan del Río, Fabián Pineda Morales, al ver que a su nada querido ex compañero priista Gerardo Sánchez Vázquez sí le concedieron la notaría que él anhelaba y que perdió por andar cambiando de bandera, cuando vendió al PAN su supuesta colaboración pero en realidad trabajada para la 4T. Nada que no cure el tiempo… y un tubito de vitacilina.