Por: Julio el de La Cruz
¡AGUAS! Muy bravas han sido las visitas de Ricardo Anaya a Querétaro, y no por la animosidad o lo agresivo del “chico maravilla” del PAN, ni por los conocidos pleitos entre panistas, sino más bien por la pésima organización de los eventos. Es tan caótica la cobertura de prensa que ya en dos ocasiones hubo conatos de violencia: a los güamazos los comunicadores locales contra los nacionales, quienes por cierto son los consentidos del candidato presidencial.
REELECCIÓN. ¿Y cómo va la guerra de impresentables en Colón, entre la esposa “juanita” de Sócrates Valdés y el silvestre Alejandro Ochoa? Dicen que el “menos pior” es el alcalde con licencia ¡imagínense!