ATRASO. Sorprende que en un Querétaro que se presume de moderno, competitivo y global los alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAQ se manifiesten en contra de los mecanismos académicos para aprobar la materia de inglés y exijan bajar el nivel del idioma. Pero más sorprende que ese reclamo provoque la renuncia de la directora Marcela Ávila Eggleton y además genere una crisis institucional.
TRINCHERA. De pronto la Facultad cayó en crisis y al frente del movimiento está el sociólogo Antonio Flores, un maestro con formación marxista y opositor permanente a todo cambio, un trasnochado que por ejemplo se opuso al plan de austeridad y orquestó la grilla para evitar que los maestros ¡pasen lista!. Llámele anacrónico, pero hay batallas ideológicas resueltas en todo el mundo hace 30 años que aún respiran dentro de la UAQ.