POR FIN. Después de casi un mes la Fiscalía General del Estado llamó -en cámara lenta- a comparecer al presidente municipal panista de Colón, Alejandro Ochoa, por las amenazas que hizo públicamente al periodista Adán Olvera de “romperle la madre” (lo que eso signifique) el viernes 8 de marzo. El alcalde blanquiazul, famoso por este y otros escándalos y a quien nadie frena ni desde el PAN ni desde el Gobierno, obvio que negó la denuncia en su contra, declaró que “todo es un chisme” y que lo que quiso decir es “que a Colón le va a toda madre”. Ajá.
HAY VIDEOS. Tan seguro está Ochoa de que “es un chisme” que se apresuró a pedir a la Fiscalía estatal que “cierre este asunto” usando los mecanismos alternos. Lo que le preocupa más bien al más forzudo de los panistas (perdón, “Felifer”) es que hay un video de circuito cerrado y otro tomado por él mismo con su teléfono que demuestran que lo que él dice que es “chisme” fue más bien una agresión artera. La Fiscalía General de la República, con estas pruebas, atrajo hace una semana la investigación y dio parte al mecanismo federal de protección de periodistas de Segob.