TRUENE. Se quedó solo el alcalde de Colón, Alejandro Ochoa Valencia, tras el deslinde público que hizo el PAN de su conflictivo gobierno municipal marcado por escándalos y acusaciones de violencia de diversa índole. La dirigencia estatal que encabeza Agustín Dorantes, aunque tarde pues debió hacerlo hace 5 años, señala en su “desapego” que “las aspiraciones políticas del alcalde se alejan del objetivo prioritario” de ese partido y que Ochoa “ha dejado de atender las necesidades de los habitantes”.
PENDIENTES. Además de múltiples señalamientos de la Entidad Superior de Fiscalización, la misma ESFE de Rafael Castillo cuyas auditorías llevaron a la cárcel ya a los exfuncionarios capitalinos Manuel Velázquez Pegueros y Fernando Martínez, el personaje de Colón enfrenta varias denuncias penales y civiles, la más reciente presentada el fin de semana por la diputada local Daniela Salgado por violencia política, pero también las hay de proveedores a los que no pagó y de comunicadores a los que agredió y amenazó. Así que, ahora huérfano, a ver cómo enfrenta sus pendientes.
SUEÑOS. A Alejandro Ochoa le queda la oferta del proyecto de partido Súmate a Nosotros de hacerlo su candidato a gobernador, pero conociendo a los de Morena no se descarta que ahí compren cascajo. El perfil, cuando menos, ya lo tiene.