AUSENCIAS. Romy Rojas Garrido, secretaria estatal de Obras, lleva en la recta final la construcción del estacionamiento subterráneo y del deportivo que se integrarán al Centro Educativo y Cultural Manuel Gómez Morín, además del nuevo Hospital General. Su ausencia en recientes eventos del gabinete estatal, lo que ha causado extrañeza, se debe a que ha tenido que recortar sus apariciones públicas por estar dedicada, también, a asuntos familiares de salud.
AISLADO. Tras su ruptura con la rectora Teresa García Gasca, el súper delegado federal Gilberto Herrera es el mayor sospechoso por la guerra de memes y notas de odio que ensucia el proceso electoral de la Universidad Autónoma de Querétaro, porque de cara al 2021 al ex rector le urge ganar influencia más allá de la Facultad de Ingeniería, tradicional refugio de sus leales. El más reciente ejemplo está en la Facultad de Contaduría y su director Martín Vivanco, a quien le hacen una campaña anónima acusándolo de ser “delfín” del Gobierno estatal para reelegirse, como si ser “delfín” de un partido fuera distinto o mejor. Una vez más resuena la retórica del resentimiento.
GARANTÍA. La guerra sucia se centra en las facultades, ya que por la rectoría no hay quién le haga competencia a Teresa García Gasca para impedir su reelección. Con la doctora al mando, la UAQ está en el lugar número 8 nacional dentro del World University Rankings 2021.