¡UNA…! Sin margen de maniobra, entre tanto recomendado que le impusieron Guillermo Vega y Agustín Dorantes, el alcalde panista de San Juan del Río va para su cuarto mes sin poder dar una sola buena noticia: a Roberto Cabrera se le inundó el rancho el primer día, luego descubrió que le dejaron vencido el seguro, la ayuda no llegó y le protestan los vecinos. Para colmo, sube el impuesto predial y las tarifas de agua.
DESASTRE. Aunque hay garantías de que cualquier aspirante lo hará mejor que Roxana Ávalos en la Defensoría de Derechos Humanos, recordemos cómo dejó esa comisión Miguel Nava, hoy candidato a repetir: demandó al Congreso por no reelegirlo y, ya derrotado, en los últimos días de gestión infló la nómina de sus asesoras para que les pagaran liquidaciones millonarias.
HISTORIA. Se le recuerda también por solicitar un peculiar amparo contra el municipio de Corregidora para no pagar impuesto predial. También fue candidato a gobernador y perdió hasta el registro.