VIRTUAL. Querétaro puede estar tranquilo ahora que ya sabe que su regidora priista María Alemán cuando menos sí está en el país. Ella, que tan en serio toma la sana distancia y que por eso (dice) no se presenta desde hace meses en el cabildo capitalino, apareció sin cubrebocas y en medio de una veintena de personas en el CEN del PRI para respaldar al indefendible Alejandro “Alito” Moreno, quien pese a su abulia la nombró en la Comisión de Desarrollo Metropolitano.
TRIZAS. En cambio, el exgobernador José Calzada Rovirosa, única esperanza real de supervivencia para lo que queda del PRI queretano, renunció a la representación tricolor ante el INE hace más de un mes y está firme en el bando anti “Alito”, esperando la caída de su ex amigo.
PERDIDOS. El PAN anda buscando nuevos aliados porque, hablando de apuestas perdidas, la dirigente priista Abigail Arredondo exigió “disciplina” a los pocos valientes que se dicen (aún) priistas y exigen la salida del mal hablado presidente nacional del PRI.