/ lunes 9 de agosto de 2021

Cultura tributaria|La idea ciudadana de los impuestos

Los ciudadanos ordinariamente tienen una percepción no tan buena de los impuestos, se tiene la idea de vincularle con la carga más que con el beneficio, considerando en la mayoría de los casos que es una carga innecesaria, que no es bueno pagarlos porque habrá alguien que haga mal uso de los recursos, que los inteligentes son los que no pagan, esa idea negativa obedece a esas y más razones, sin embargo, la más importante es sin duda, la falta de conocimiento del tema.

Al tratarse de una obligación de carácter legal, se debe de partir que ante el incumplimiento vendrá desde luego una sanción que normalmente deviene en el aspecto financiero en pago de multas, o en el extremo hasta la comisión de un delito que conlleva una pena privativa de libertad, en todo ello, es de recordarse que el desconocimiento de la norma no exime de su cumplimiento.

La dimensión social de los impuestos sustentada en la aportación solidaria en beneficio del conjunto social es un elemento casi imperceptible por los ciudadanos, que aunado al desequilibrio entre los impuestos y la satisfacción de las necesidades públicas forma parte de una determinada cultura en la que practicar la elusión fiscal se conciben como mecanismos “legitimados” para no cumplir con las obligaciones fiscales.

La Cultura Tributaria se entiende como el conjunto de valores, creencias y actitudes, compartidos por una sociedad respecto a la tributación y las leyes que la rigen, lo que conduce al cumplimiento permanente de los deberes fiscales.

Es importante en ello pensar que si los mexicanos tuviéramos una enseñanza que nos muestre y explique la importancia que se tiene el obtener el conocimiento sobre lo que son las contribuciones a temprana edad con valores cimentados y que esto generará una cultura para que cuando tengamos que contribuir con el Estado, Federación, Municipio lo hiciéramos reconociendo que es para beneficio de todos, y de igual manera si llegásemos a ocupar un puesto público donde se tenga que manejar ese recurso lo hagamos con la ética correspondiente para mejorar nuestra sociedad y economía.

El problema identificado es el desconocimiento de la población, la importancia de los impuestos para la sociedad y las consecuencias de su evasión tanto el gobierno en todos los niveles, como para los mismos ciudadanos por lo que es necesario incrementar ese conocimiento, implementan un civismo fiscal desde la educación primaria para que las próximas generaciones crezcan con una cultura tributaria que aporte un crecimiento en la recaudación de las contribuciones y que se les dé un buen uso y así captar recursos que de igual manera sean empleados para el beneficio de los propios individuos que conforman la sociedad.

Para cumplir con la obligación constitucional de vigilar por el bien común y dar la población los servicios que ésta requiere el Estado, Federación, Municipio, necesita de recursos que obtiene principalmente de los contribuyentes mediante los tributos que este paga a través de los impuestos.

El pago de los impuestos se realiza en principio de manera voluntaria atendiendo a que las leyes en lo general plantean un sistema de autodeterminación donde es el contribuyente quien hace el pago, luego puede hacerse también de manera forzada, cuando las autoridades fiscales ejercen sus facultades de comprobación que la ley les otorga, con ello determinando las diferencias de impuestos a su cargo, donde nuevamente el contribuyente se puede corregir de manera voluntaria o bien, ante esa negativa puede hacerse el cobro forzoso; la fuerza se manifiesta en las leyes establecidas por el Estado y que son de cumplimiento obligatorio, mientras que la razón solo puede estar dada por una Cultura Tributaria basada en una fundamentación sólida, establecida desde la educación básica.

Para muchos ciudadanos el tributar está relacionado con su percepción, que puede ser positiva o negativa sobre el uso que se le da a los recursos obtenidos trascendiendo a la satisfacción de las necesidades de la población, en educación, salud, desarrollo social, comunicaciones, impartición de justicia entre otras; en la parte negativa, se percibe que algunos funcionarios carecen de una ética necesaria de implementar en su formación académica en cualquier profesión y como se ha dicho, en realidad sea desde temprana edad para todos.

Comentarios : Sergio@ledezma-ledezma.com

Facebook: Sergio.ledezma.58

*Contador Público Certificado y Licenciado en Derecho

**Expresidente del Colegio de Contadores Públicos de Querétaro.

** *Expresidente de la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Querétaro (FECAPEQ)

Los ciudadanos ordinariamente tienen una percepción no tan buena de los impuestos, se tiene la idea de vincularle con la carga más que con el beneficio, considerando en la mayoría de los casos que es una carga innecesaria, que no es bueno pagarlos porque habrá alguien que haga mal uso de los recursos, que los inteligentes son los que no pagan, esa idea negativa obedece a esas y más razones, sin embargo, la más importante es sin duda, la falta de conocimiento del tema.

Al tratarse de una obligación de carácter legal, se debe de partir que ante el incumplimiento vendrá desde luego una sanción que normalmente deviene en el aspecto financiero en pago de multas, o en el extremo hasta la comisión de un delito que conlleva una pena privativa de libertad, en todo ello, es de recordarse que el desconocimiento de la norma no exime de su cumplimiento.

La dimensión social de los impuestos sustentada en la aportación solidaria en beneficio del conjunto social es un elemento casi imperceptible por los ciudadanos, que aunado al desequilibrio entre los impuestos y la satisfacción de las necesidades públicas forma parte de una determinada cultura en la que practicar la elusión fiscal se conciben como mecanismos “legitimados” para no cumplir con las obligaciones fiscales.

La Cultura Tributaria se entiende como el conjunto de valores, creencias y actitudes, compartidos por una sociedad respecto a la tributación y las leyes que la rigen, lo que conduce al cumplimiento permanente de los deberes fiscales.

Es importante en ello pensar que si los mexicanos tuviéramos una enseñanza que nos muestre y explique la importancia que se tiene el obtener el conocimiento sobre lo que son las contribuciones a temprana edad con valores cimentados y que esto generará una cultura para que cuando tengamos que contribuir con el Estado, Federación, Municipio lo hiciéramos reconociendo que es para beneficio de todos, y de igual manera si llegásemos a ocupar un puesto público donde se tenga que manejar ese recurso lo hagamos con la ética correspondiente para mejorar nuestra sociedad y economía.

El problema identificado es el desconocimiento de la población, la importancia de los impuestos para la sociedad y las consecuencias de su evasión tanto el gobierno en todos los niveles, como para los mismos ciudadanos por lo que es necesario incrementar ese conocimiento, implementan un civismo fiscal desde la educación primaria para que las próximas generaciones crezcan con una cultura tributaria que aporte un crecimiento en la recaudación de las contribuciones y que se les dé un buen uso y así captar recursos que de igual manera sean empleados para el beneficio de los propios individuos que conforman la sociedad.

Para cumplir con la obligación constitucional de vigilar por el bien común y dar la población los servicios que ésta requiere el Estado, Federación, Municipio, necesita de recursos que obtiene principalmente de los contribuyentes mediante los tributos que este paga a través de los impuestos.

El pago de los impuestos se realiza en principio de manera voluntaria atendiendo a que las leyes en lo general plantean un sistema de autodeterminación donde es el contribuyente quien hace el pago, luego puede hacerse también de manera forzada, cuando las autoridades fiscales ejercen sus facultades de comprobación que la ley les otorga, con ello determinando las diferencias de impuestos a su cargo, donde nuevamente el contribuyente se puede corregir de manera voluntaria o bien, ante esa negativa puede hacerse el cobro forzoso; la fuerza se manifiesta en las leyes establecidas por el Estado y que son de cumplimiento obligatorio, mientras que la razón solo puede estar dada por una Cultura Tributaria basada en una fundamentación sólida, establecida desde la educación básica.

Para muchos ciudadanos el tributar está relacionado con su percepción, que puede ser positiva o negativa sobre el uso que se le da a los recursos obtenidos trascendiendo a la satisfacción de las necesidades de la población, en educación, salud, desarrollo social, comunicaciones, impartición de justicia entre otras; en la parte negativa, se percibe que algunos funcionarios carecen de una ética necesaria de implementar en su formación académica en cualquier profesión y como se ha dicho, en realidad sea desde temprana edad para todos.

Comentarios : Sergio@ledezma-ledezma.com

Facebook: Sergio.ledezma.58

*Contador Público Certificado y Licenciado en Derecho

**Expresidente del Colegio de Contadores Públicos de Querétaro.

** *Expresidente de la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Querétaro (FECAPEQ)