Arrancaron las campañas para gobernador y con ello se dio inicio a una lucha electoral que trae diferentes visiones, proyectos encontrados que representan posturas de gobernabilidad que nos ponen de frente varías disyuntivas; por un lado el continuismo que quiere una elección tersa, a modo, sin que se despeine nadie, en una gobernabilidad aceptable pero que también trae fallos, como todo gobierno, pendientes que evidencian agotamientos y malestares. Querétaro es un buen estado donde vivir, pero hay deficiencias importantes que nos muestran Queretaros distintos.
Por otro lado están los de una transformación que da miedo, son gobierno federal y en muy poco tiempo solo han logrado generar una desolación que amenaza con acabar con lo que se ha avanzado en materia económica, laboral y educativa; pasa desapercibido por ellos que somos una sociedad que ha convertido su modelo de vida en una situación aspiracional en la que puedan darle a sus hijos una mejor vida, con accesos a la salud, a la vivienda, al trabajo, a la educación e incluso a la recreación. Su modelo es un cambio sin progreso, soportado en la dádiva y no en el fomento al esfuerzo, al reconocimiento al trabajo diario, duro y bien retribuido, para proponer como solución el programa social como modelo de vida.
Por último están las visiones disrruptivas, aquellas que se soportan en un cambio de fondo, avanzar si, pero no con la fórmula que está; son las que provienen de una sociedad evolutiva, aquella que entiende que es necesario adaptarse a una nueva realidad y a circunstancias especiales y muy complejas, que es fundamental eliminar la corrupción del gobierno y convertirse en verdaderos puentes con la sociedad, esa que hoy se siente sola, alejada del gobernante y sin alternativas a sus problemas.
Redes Sociales Progresistas registró a su candidato a la presidencia municipal de la capital; Carlos Rentería Rivera plantea esos cambios importantes de fondo que representan una aspiración que como sociedad anhelamos. Querétaro ha sido gobernado por unas cuántas familias que han logrado extender sus tentáculos al PRI, al PAN y ahora a Morena, para heredarse el gobierno sexenio tras sexenio, esas familias que además se han convertido en empresarios, en notarios, en constructores y en inmobiliarios, los cuales basan sus éxitos en las relaciones forjadas por los nexos parentales, pero son familias llenas de frivolidades, que están a años luz de una sociedad que pide a gritos gobernantes con sensibilidad e identidad ciudadana.
Me parece que estamos frente a una elección que da la oportunidad de generar nuevos equilibrios, de provocar cambios a partir de las nuevas circunstancias, frente a un mundo que nos cambió a todos muy rápido y que obliga a pensar y repensar mil veces el futuro, nadie esta para hacer apuestas en falso, mucho menos por aquellas que vienen soportadas en regresiones, en visiones del pasado, aquellas que ven con nostalgia el México de los 80as, pero tampoco quedarnos en las que solo maquillan la realidad, aquellas que siguen siendo pan con lo mismo, que plantean el anquilosamiento de las estructuras familiares donde unos cuantos toman las decisiones, no permiten que nadie entre y donde solo nos toca a los demás ver.
Ulises Gómez de la Rosa
Presidente de RSP
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