Finalmente los Diputados de Querétaro decidieron traicionar a sus votantes cuando muchos de ellos llegaron abanderando el tema del agua con los macromedidores, el desabasto, los cobros excesivos y desmitificar que la CEA era la caja chica del gobierno, simplemente le fallaron a su ciudadanía, aprovecharon que el agua es un tema polémico para algunos, incómodo para otros pero muy desconocido para la gran mayoría.
Parecía que recapitulaban después de que los expertos dieron su opinión sobre la Ley de Aguas pero prefirieron el camino de la chicanada política para cambiar solo el nombre de la Ley por una que regula la prestación de servicios, quitaron de en medio lo que ellos consideraron paja, argumentando que será la agenda ambiental de la Legislatura quien atienda tan importantes y trascendentales conceptos, anteponiendo el negocio, el compromiso con los inmobiliarios, el pago de facturas de campaña y definir así lo que todos temíamos, una privatización del agua.
Machetazo a caballo de espadas en el Pleno de la Legislatura, Diputados del PAN y de Queretaro Independiente que tuvieron el cinismo de aplaudirse a sí mismos, la aprobaron, con la ausencia cobarde del Verde Ecologista y las abstenciones cómplices del PRI que se prestaron a la maniobra, no les importó lo que los expertos advirtieron, lo que los colectivos defendieron y el costo político que habrá de tener al futuro, una raya más al tigre que viene a sumarse al reemplacamiento, a la violencia en el estadio, al tema de Guadalupe Victoria, del Wamerú y las desapariciones, sólo por mencionar algunos.
Olvidaron que hay cosas que no son mercancías, como el honor, los principios o el agua, pueden ser forzadas a funcionar como mercancías a través del precio, como lo habrán recibido algunos Diputados, pero la gravedad radica en que hoy se otorga un monopolio, si alguien requiere de agua y acepta pagar una renta a quien monopoliza el valor intrínseco de la vida tendrá el servicio, así de simple, el Estado ya no es garante de tenerla, se convierte en un simple espectador que solo resolverá conflictos entre particulares.
El tema del agua esconde otros aspectos igual de importantes, es preciso recordar que el Acueducto II lejos de aportar una solución al estrés hídrico de la zona lo convirtió en una multiplicidad de problemas, se dijo en su puesta en marcha en 2011 que garantizaba agua por 20 años, solo duro 10, hoy nos salen con que se requiere un Acueducto III que promete resolver el suministro por 30 años. Esa privatización concesionada a ICA nos cuesta a los Queretanos una renta mensual de 21 millones de pesos, así el negocio.
Lo que se llama gestión del agua se basa en el trasvase de cuencas, función que hará el AQIII y que seguirá la misma ruta del AQII, será concesionado y llegará a particulares en Querétaro para que sea suministrada bajo lógicas y políticas privadas, no como un derecho humano que tenemos de consumir una dosis de vida diaria. Nos dieron una estocada final que apuntala desigualdades en el acceso para que el acaparamiento del agua persista, volviéndose injustas y provocando nuevas desigualdades, es el nuevo negocio de los nobles, los ganones del consumo en complicidad con políticos de derecha.
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