Nada más emblemático de la soledad del poder por el auto aislamiento en su palacio, de la farsa mañanera, de las mentiras que derrumban su imagen y las sin salidas a tantísimos problemas que agobian a nuestra nación, que sacar un video donde el ejército saluda con enjundia al prócer, como las milicias romanas saludaban a Nerón.
Buenas tardes señor Presidente, retumbó el saludo en un Palacio Nacional vacío que hace eco no solo del alarido emitido, sino de las carencias abrumadoras, empezando por una pandemia mal tratada y con una Organización Mundial de Salud que ha evidenciado el dolo egocéntrico de la toma de decisiones basadas en un poder absoluto y descomunal, alejado de la razón y la ecuanimidad, que dio como resultado una mortandad desoladora que se parece mucho a un genocidio.
El buenas tardes señor Presidente retumbó recordando las promesas incumplidas, siendo la principal aquella de la silla embrujada que vuelve loco a los gobernantes y era emblemática de los excesos del Presidente y la familia, como lo son hoy sus hijos, los hermanos incómodos, las primas con influencias y los cercanos a quienes hay que encumbrar como en el pasado, generando una nueva clase gobernante designio de una nueva clase rica como Epigmenio Ibarra.
Buenas tardes señor Presidente quisieran decirle todos aquellos a los que engaño durante 12 años de campaña, solo para haber llegado al gobierno a cobrar facturas, a escudriñar resentimientos y elucubrar auto golpes de estado, ataques que sólo una mente perversa inventa para justificar un autoritarismo que le domina.
Buenas tardes señor Presidente saludan con desesperación, angustia, frustración y enojo millones de comerciantes que perdieron sus negocios, empresarios que tuvieron que cerrar, trabajadores que perdieron sus empleos y millones que hoy forman parte de las nuevas estadísticas de pobres que no saben qué futuro les depara, a ellos no les quedará de otra que salir de esta por su propia cuenta.
Buenas tardes Señor Presidente le contestan con desprecio, y con justa razón, todos aquellos que sufren por la falta de medicamentos, de tratamientos y de hospitales para tratar sus enfermedades, son aquellos que hoy les han negado el acceso a la salud porque los recortes presupuestales fueron para atender la prioridad del gobernante, esas obras de relumbrón y faraónicas que no servirán para gran cosa pero si para engrandecer el ego de quien las manda construir.
Buenas tardes señor Presidente, le decimos millones de Mexicanos que le pedimos que cuando sea el último en salir, apague la luz, y cierre por fuera las puertas de un país que lo recibió con esperanza y jubilo, pero que hoy le recrimina con desesperación y decepción por lo que finalmente resultó.
Ulises Gómez de la Rosa
Presidente Estatal de RSP
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