/ miércoles 20 de enero de 2021

Ecos del Senado | Se enrarece el ámbito político

Apenas iniciado el 2021, el ambiente político se enrarece desde Palacio Nacional con el activismo del Presidente López Obrador, quien anunció su pretensión de eliminar el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y el Instituto Nacional de Transparencia (INAI), órganos constitucionalmente autónomos, bajo el pretexto de generar ahorros.

En la reforma que alista, busca que dichas instituciones junto con otras sean absorbidas por dependencias de su gobierno con la finalidad de evitar duplicidad de funciones y gastos innecesarios, lo que denota un absoluto desconocimiento sobre la función que estos organismos desempeñan y lo que representan para el Estado mexicano.

El Presidente se ha radicalizado al plantear la desaparición de los órganos autónomos y con ello pende también la amenaza sobre la Comisión Federal de Competencia, la Comisión Reguladora de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el INE, el INEGI, la CNDH, entre muchos otros.

El INAI, es el órgano garante de la transparencia y el acceso a la información, un derecho fundamental reconocido por la Constitución, y el IFT es el órgano regulador que habilita el derecho de acceso a internet y la competencia transparente en el mercado de las telecomunicaciones, cuya labor es medular en los acuerdos del T-MEC, por lo que su desaparición sería una grave violación al tratado.

Los órganos autónomos son el resultado de la lucha democrática de la sociedad para poner límites al poder, generar equilibrios y contrapesos ante una presidencia imperial avasallante, como la que AMLO añora.

Y mientras esto se debate, el Presidente también abre una confrontación con el INE en torno a la difusión de las conferencias mañaneras, que deberán ser suspendidas en su transmisión íntegra en todo el país, durante las campañas electorales de este año, para garantizar la equidad en las contiendas.

La Constitución es clara al prohibir en el artículo 41 toda propaganda gubernamental en dicho periodo -salvo excepciones como las relativas a salud, educación y protección civil en casos de emergencia-, y al obligar en el artículo 134 a los servidores públicos a actuar con imparcialidad, sin influir en la competencia electoral.

Pero López Obrador acusa censura del INE y advierte que buscará combatir la prohibición en tribunales, además de que pedirá a la población que se exprese, que diga si está de acuerdo con que este órgano lo silencie.

El Presidente tiene que distinguir que no se trata de censura y que el INE no lo silencia, es la Constitución, esa misma a la que juró solemnemente proteger y defender al asumir el cargo.

No puede él, ni ningún funcionario de cualquier nivel o ámbito de gobierno utilizar los espacios de comunicación oficial financiados por el Estado para realizar actos de propaganda gubernamental, y las conferencias mañaneras si bien son un espacio de información, también lo son de promoción de los actos de gobierno.

Lo paradójico es que, en 2006, AMLO le exigió al presidente Fox no inmiscuirse en las campañas con el famoso “cállate chachalaca” y ahora pretende desconocer la reforma constitucional que promovieron él y su partido político en ese entonces.

El asalto al Capitolio de EU por los seguidores de Trump es una clara muestra de que el abuso del poder tiene consecuencias graves para las democracias, y que son justamente las instituciones del Estado las que generan los contrapesos necesarios para frenar los abusos.

En México no hay vuelta atrás, apostamos por un país de instituciones, porque al defenderlas fortalecemos nuestra democracia y nuestras libertades.

Facebook: Lupita Murguía

Twitter: @LupitaMurguiaG

Instagram: @lupitamurguiag

*SENADORA DEL PAN

Apenas iniciado el 2021, el ambiente político se enrarece desde Palacio Nacional con el activismo del Presidente López Obrador, quien anunció su pretensión de eliminar el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y el Instituto Nacional de Transparencia (INAI), órganos constitucionalmente autónomos, bajo el pretexto de generar ahorros.

En la reforma que alista, busca que dichas instituciones junto con otras sean absorbidas por dependencias de su gobierno con la finalidad de evitar duplicidad de funciones y gastos innecesarios, lo que denota un absoluto desconocimiento sobre la función que estos organismos desempeñan y lo que representan para el Estado mexicano.

El Presidente se ha radicalizado al plantear la desaparición de los órganos autónomos y con ello pende también la amenaza sobre la Comisión Federal de Competencia, la Comisión Reguladora de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el INE, el INEGI, la CNDH, entre muchos otros.

El INAI, es el órgano garante de la transparencia y el acceso a la información, un derecho fundamental reconocido por la Constitución, y el IFT es el órgano regulador que habilita el derecho de acceso a internet y la competencia transparente en el mercado de las telecomunicaciones, cuya labor es medular en los acuerdos del T-MEC, por lo que su desaparición sería una grave violación al tratado.

Los órganos autónomos son el resultado de la lucha democrática de la sociedad para poner límites al poder, generar equilibrios y contrapesos ante una presidencia imperial avasallante, como la que AMLO añora.

Y mientras esto se debate, el Presidente también abre una confrontación con el INE en torno a la difusión de las conferencias mañaneras, que deberán ser suspendidas en su transmisión íntegra en todo el país, durante las campañas electorales de este año, para garantizar la equidad en las contiendas.

La Constitución es clara al prohibir en el artículo 41 toda propaganda gubernamental en dicho periodo -salvo excepciones como las relativas a salud, educación y protección civil en casos de emergencia-, y al obligar en el artículo 134 a los servidores públicos a actuar con imparcialidad, sin influir en la competencia electoral.

Pero López Obrador acusa censura del INE y advierte que buscará combatir la prohibición en tribunales, además de que pedirá a la población que se exprese, que diga si está de acuerdo con que este órgano lo silencie.

El Presidente tiene que distinguir que no se trata de censura y que el INE no lo silencia, es la Constitución, esa misma a la que juró solemnemente proteger y defender al asumir el cargo.

No puede él, ni ningún funcionario de cualquier nivel o ámbito de gobierno utilizar los espacios de comunicación oficial financiados por el Estado para realizar actos de propaganda gubernamental, y las conferencias mañaneras si bien son un espacio de información, también lo son de promoción de los actos de gobierno.

Lo paradójico es que, en 2006, AMLO le exigió al presidente Fox no inmiscuirse en las campañas con el famoso “cállate chachalaca” y ahora pretende desconocer la reforma constitucional que promovieron él y su partido político en ese entonces.

El asalto al Capitolio de EU por los seguidores de Trump es una clara muestra de que el abuso del poder tiene consecuencias graves para las democracias, y que son justamente las instituciones del Estado las que generan los contrapesos necesarios para frenar los abusos.

En México no hay vuelta atrás, apostamos por un país de instituciones, porque al defenderlas fortalecemos nuestra democracia y nuestras libertades.

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*SENADORA DEL PAN

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