/ domingo 14 de abril de 2019

El Cronista Sanjuanense

Plazas públicas


Desde hace muchos años, quizá por disposición oficial o a lo mejor por su tamaño, existen varios espacios o áreas dedicadas al ornato, el solaz y la recreación de los citadinos sanjuanenses, espacios que fueron adquiriendo nombres que a través del tiempo también han sido cambiados. Así, entre plazas principales y plazuelas, el centro histórico de la ciudad conserva espacios que cuentan su historia.

Hasta finales del siglo XIX, la ciudad conservaba varias áreas públicas, la mayoría misérrimos. La Plazuela de San Juan Bautista, que es la actual Plaza de los Fundadores, es la más antigua de todas pues a partir de la fundación en 1531 fue aquí que se hizo el Fundo Legal y se marcaron las primeras calles. Un pequeño monumento con una cruz de cantera hace conmemoración a los fundadores: Nicolás de San Luis Montañez, Juan Mexici y fray Juan Bautista. Antes de ser una plaza pública y durante los siglos XVII y XVIII, allí estuvo el camposanto del templo de los Naturales, que hoy es la Parroquia de San Juan Bautista. Para el siglo XIX fue la plazuela bajo el nombre del Santo Patrono y más tarde el Jardín Madero, que es cuando adquiere una fisonomía de plaza o jardín ya a inicios del siglo XX.

La Plazuela de Santo Domingo, para el siglo XX se le nombró Jardín Leona Vicario, e iniciando el siglo XXI lo denominaron Jardín de la Mujer. En 1964 el ayuntamiento propuso que en esta plazuela se erigiera un monumento a la Independencia, incluso se colocó la primera piedra el 1 de septiembre de ese año, finalmente no se ocurrió porque la emperatriz Carlota pidió se hiciera en la hoy Plaza Independencia donde originalmente habrían de colocar un monumento en su honor, ese que es hoy la columna con el águila.

Entre el siglo XVIII y XIX, afuera del Portal de Reyes, estuvo lo que se llamó Plazuela del Baratillo, que en realidad no era una plaza sino más bien un terreno donde se estableció un tianguis diario, antecedente del mercado en la Plaza Independencia que después de convirtió en el Mercado Reforma.

La Plazuela del Sacro Monte, que adquiere su nomenclatura por estar al frente del templo del Señor del Sacro Monte y que desde 1993 es el Jardín de la Familia. En este espacio funcionó un estacionamiento de camiones foráneos de pasajeros, primer terminal de autobuses, sin serlo oficialmente. Luego fue estacionamiento público y finalmente se remodeló para ser completa una plaza pública. Ha sufrido varias remodelaciones, sobre todo en el siglo XX y XXI. Han puesto y retirado monumentos de este sitio, como el de Benito Juárez y el de la bandera, e instalado otros escultóricos dedicados a la familia, que ahí permanecen.

La más a la orilla de todas fue la Plazuela de los Trabajos, que después fue nombrada Guadalupe Victoria. Más bien era un terreno entre las antiguas calles de La Cuesta (Fernando de Tapia) y la huerta de La Viña, hoy esquina con la calle Allende. Su anchura se debe a que allí desfogaban, en época de lluvia, varios arroyos desde las partes altas de Las Peñitas por las actuales calles de Fernando de Tapia, 2 de Abril, Reforma y Melchor Ocampo que, pasando este terreno ancho, convergen antes de llegar al río San Juan. En tiempos antiguos, aquí terminaban las áreas de cultivo de los indios quienes realizaban en este lugar labores como desgranado, seca de semillas, fabricación de textiles, jarciería, curtido de pieles, entre otros, por esa razón se le llamó Plazuela de los Trabajos. A principio del siglo XX se le asignó el nombre de Plazuela Guadalupe Victoria, que duró hasta hace pocos años.

Otros espacios de los que se tiene dato son algunos jardines que debieron ser pequeños. Uno, sin nombre, que todavía está en la calle Fernando de Tapia antes de llegar a Panamericana. Hubo otro, a principios del siglo XX, con el nombre Porfirio Díaz que se ubicó en inmediaciones de la calle Iturbide (actual 16 de Septiembre) y otro que se llamó Parque Infantil Constitución de 1917; el primero se adjudicó a particulares y se construyó sobre su terreno, el segundo desapareció pues el terreno le fue donado a la secundaria Antonio Caso para integrarse al centro educativo.

El más importante hoy es la Plaza Independencia, la cual formalmente adquiere su fisonomía en 1963, año en que se retira y se traslada a los marchantes, que estuvieron por más de cien años ahí, al recién inaugurado Mercado Reforma. Se formó una junta en pro de lo que sería el “Parque Independencia”, nombre que no le fue aplicado. Fue la Plaza Principal, Plaza de la Emperatriz, se propuso nombrarle Plaza Juárez, que tampoco se aplicó, y finalmente se le nombró Plaza Independencia.

Plazas públicas


Desde hace muchos años, quizá por disposición oficial o a lo mejor por su tamaño, existen varios espacios o áreas dedicadas al ornato, el solaz y la recreación de los citadinos sanjuanenses, espacios que fueron adquiriendo nombres que a través del tiempo también han sido cambiados. Así, entre plazas principales y plazuelas, el centro histórico de la ciudad conserva espacios que cuentan su historia.

Hasta finales del siglo XIX, la ciudad conservaba varias áreas públicas, la mayoría misérrimos. La Plazuela de San Juan Bautista, que es la actual Plaza de los Fundadores, es la más antigua de todas pues a partir de la fundación en 1531 fue aquí que se hizo el Fundo Legal y se marcaron las primeras calles. Un pequeño monumento con una cruz de cantera hace conmemoración a los fundadores: Nicolás de San Luis Montañez, Juan Mexici y fray Juan Bautista. Antes de ser una plaza pública y durante los siglos XVII y XVIII, allí estuvo el camposanto del templo de los Naturales, que hoy es la Parroquia de San Juan Bautista. Para el siglo XIX fue la plazuela bajo el nombre del Santo Patrono y más tarde el Jardín Madero, que es cuando adquiere una fisonomía de plaza o jardín ya a inicios del siglo XX.

La Plazuela de Santo Domingo, para el siglo XX se le nombró Jardín Leona Vicario, e iniciando el siglo XXI lo denominaron Jardín de la Mujer. En 1964 el ayuntamiento propuso que en esta plazuela se erigiera un monumento a la Independencia, incluso se colocó la primera piedra el 1 de septiembre de ese año, finalmente no se ocurrió porque la emperatriz Carlota pidió se hiciera en la hoy Plaza Independencia donde originalmente habrían de colocar un monumento en su honor, ese que es hoy la columna con el águila.

Entre el siglo XVIII y XIX, afuera del Portal de Reyes, estuvo lo que se llamó Plazuela del Baratillo, que en realidad no era una plaza sino más bien un terreno donde se estableció un tianguis diario, antecedente del mercado en la Plaza Independencia que después de convirtió en el Mercado Reforma.

La Plazuela del Sacro Monte, que adquiere su nomenclatura por estar al frente del templo del Señor del Sacro Monte y que desde 1993 es el Jardín de la Familia. En este espacio funcionó un estacionamiento de camiones foráneos de pasajeros, primer terminal de autobuses, sin serlo oficialmente. Luego fue estacionamiento público y finalmente se remodeló para ser completa una plaza pública. Ha sufrido varias remodelaciones, sobre todo en el siglo XX y XXI. Han puesto y retirado monumentos de este sitio, como el de Benito Juárez y el de la bandera, e instalado otros escultóricos dedicados a la familia, que ahí permanecen.

La más a la orilla de todas fue la Plazuela de los Trabajos, que después fue nombrada Guadalupe Victoria. Más bien era un terreno entre las antiguas calles de La Cuesta (Fernando de Tapia) y la huerta de La Viña, hoy esquina con la calle Allende. Su anchura se debe a que allí desfogaban, en época de lluvia, varios arroyos desde las partes altas de Las Peñitas por las actuales calles de Fernando de Tapia, 2 de Abril, Reforma y Melchor Ocampo que, pasando este terreno ancho, convergen antes de llegar al río San Juan. En tiempos antiguos, aquí terminaban las áreas de cultivo de los indios quienes realizaban en este lugar labores como desgranado, seca de semillas, fabricación de textiles, jarciería, curtido de pieles, entre otros, por esa razón se le llamó Plazuela de los Trabajos. A principio del siglo XX se le asignó el nombre de Plazuela Guadalupe Victoria, que duró hasta hace pocos años.

Otros espacios de los que se tiene dato son algunos jardines que debieron ser pequeños. Uno, sin nombre, que todavía está en la calle Fernando de Tapia antes de llegar a Panamericana. Hubo otro, a principios del siglo XX, con el nombre Porfirio Díaz que se ubicó en inmediaciones de la calle Iturbide (actual 16 de Septiembre) y otro que se llamó Parque Infantil Constitución de 1917; el primero se adjudicó a particulares y se construyó sobre su terreno, el segundo desapareció pues el terreno le fue donado a la secundaria Antonio Caso para integrarse al centro educativo.

El más importante hoy es la Plaza Independencia, la cual formalmente adquiere su fisonomía en 1963, año en que se retira y se traslada a los marchantes, que estuvieron por más de cien años ahí, al recién inaugurado Mercado Reforma. Se formó una junta en pro de lo que sería el “Parque Independencia”, nombre que no le fue aplicado. Fue la Plaza Principal, Plaza de la Emperatriz, se propuso nombrarle Plaza Juárez, que tampoco se aplicó, y finalmente se le nombró Plaza Independencia.