La poesía nace con el ser humano, con él crece, se desarrolla, se reproduce y trasciende formando parte del legado cultural regional, nacional y mundial. El artista de las letras, el poeta, juega con las palabras y con frases compone versos que trastocan los sentidos, llevándonos por senderos imprevisibles. San Juan del Río enaltece la labor de los poetas mexicanos a través de los Juegos Florales Nacionales, el gran certamen literario que ha colocado a esta tierra en el panorama nacional desde su instauración en el año 1965. Los Juegos Florales Nacionales de San Juan del Río, han congregado a los más selectos poetas y escritores a nivel nacional, queretanos y sanjuanenses. Este importante concurso y su ceremonia de premiación se consideran como el evento cultural más importante del año en San Juan del Río, el cual se lleva a cabo durante las fiestas para conmemorar el aniversario de la fundación de la ciudad, en el mes de junio de forma anual.
En 1965, fue lanzada la convocatoria de los primeros Juegos Florales de San Juan del Río. Formando parte del jurado calificador estuvo el ilustre poeta sanjuanense Pablo Cabrera, quien fungía como director de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma de Querétaro, y que a estas fechas ya había participado en Juegos Florales de diversas ciudades del país, como los de Tijuana, en 1951, donde obtuvo la Flor Natural con el poema “La siembra de la Patria”. La ceremonia de premiación es todo un suceso. La reina de la feria es coronada también en esta ocasión como Reina de los Juegos Florales Nacionales, es decir, recibe una doble coronación lo que la hace doblemente privilegiada en la historia de San Juan del Río. El poeta ganador en la máxima categoría, que es la de Composición, es el encargado de entronizar a la soberana aureolándola con una corona de flores.
Algunos de los poetas que han ganado este Concurso han sido: Enriqueta Ochoa (El Testimonio, 1975), Saúl Ibargoyen (¿Palabras?, 2004), Eduardo Cerecedo (Ciénaga de Luz, 1999), Ramón Iván Suárez Caamal (Luz del deseo obscuro, 1992), Benjamín Valdivia (Manual para la tierras fugaces, 2001), Rosy Palau (1985), Mauricio Molina (Cuadros de una exposición, 2002). Entre los Jurados y Mantenedores con los que se ha contado destacan: Andrea Montiel, Federico Corral, Hugo Gutiérrez Vega, Julio Trujillo, Marianne Toussaint, Beatriz Sandoval, Alejandro Sandoval, Eduardo Langagne, Dana Gelinas, José María Espinaza, Lucía Rivadeneyra y Restituto Rodríguez.
Para el efecto de elegir a los mejores trabajos de este certamen se dispone de un Jurado Calificador que es nombrado en cada edición. Para este 2019 fungieron los destacados escritores Christian Peña, César Cañedo y Marisela Guerrero, quienes tuvieron a bien llevar a cabo el fallo de la edición 49 de estos juegos resultando premiado en la categoría de Composición, el escritor Ulises Abraham Torres Díaz de León (Guanajuato), quien se hizo acreedor a la presea Flor de Plata, además de un diploma y un premio económico de cien mil pesos; por otra parte, en la categoría Elogio a San Juan del Río, el premio fue para el escritor sanjuanense Fernando Roque Soto Martínez, quien obtuvo diploma y premio por veinte mil pesos. Parte importante de este certamen en la figura del Mantenedor, personalidad en la que recae el peso de preservar y continuar difundiendo los Juegos Florales Nacionales de San Juan del Río. Para esta edición 49, fue nombrado el distinguido escritor Ibán De León Santiago.
La historia de los Juegos Florales de San Juan del Río se escribe hasta este 2019 con 54 años de su instauración; en cinco años no se llevaron a cabo, es por ello que van 49 ediciones. En 2020 se cumplirán 55 años de los juegos con 50 ediciones del certamen. En dos ocasiones se han declarado desiertos por el Jurado Calificador (1994 y 2013). Es a partir del año 2001 que se les nombra Juegos Florales Nacionales en aras de la dignidad e importancia que este certamen ostenta a nivel nacional. El prestigio de los Juegos Florales de San Juan del Río, se ha forjado a través de medio siglo, con tesón, entrega, dedicación y cariño por esta tierra. Deben fortalecerse para que sigan siendo el evento cultural más relevante de San Juan del Río por siempre.
