/ domingo 2 de agosto de 2020

El Cronista Sanjuanense

Diez años como Patrimonio Mundial

El primero de agosto de 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró el Camino Real de Tierra Adentro como Patrimonio de la Humanidad en la categoría de “Itinerario Cultural”.

Con más de dos mil seiscientos kilómetros, el Camino Real de Tierra Adentro, comunicó por alrededor de cuatro siglos a la Ciudad de México, capital de la Nueva España, con la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia de Nuevo México. Este camino permaneció como única ruta de comercio e intercambio cultural hasta la última década del siglo XIX, cuando las principales poblaciones del Camino Real se encontraban enlazadas con la Ciudad de México mediante ferrocarril. Fue hasta mediados del siglo XX, con la construcción de la carretera panamericana y el uso creciente del automóvil, que la ruta histórica se vio significativamente alterada.

Además de conectar asentamientos hispanos e indígenas del norte de México y el sur de Estados Unidos, la prolongada vigencia del Camino generó un legado patrimonial que se reconoce como la base sustantiva de la cultura en ambos lados de la frontera. Es por eso que el primero de agosto del año 2010, la UNESCO declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad la porción del Camino Real de Tierra Adentro del territorio mexicano por “testimoniar un importante intercambio de valores humanos a lo largo de un período de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, en el desarrollo de la arquitectura o tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño paisajístico".

El centro histórico de la ciudad de San Juan del Río en el estado de Querétaro, fue declarado Patrimonio Mundial al ser uno de los sesenta puntos que integran esta ruta. El polígono del centro histórico sanjuanense, que desde 1986 por decreto presidencial fue puesto en valor, integra varios recintos y monumentos que gracias al Camino Real fueron levantados teniendo diversos propósitos, entre estos el Hospital de San Juan de Dios, el antiguo Beaterio, el convento de Santo Domingo, los templos de Naturales y Españoles, la Colecturía de Diezmos y el Puente de Piedra (Puente de la Historia), además de mesones y casonas, sin olvidar las famosas haciendas que dieron fama y fortuna a la región.

Dentro del territorio municipal existen otros sitios que han sido plenamente identificados como parte del Camino y que deberán, en algún momento, hacerse las gestiones para que sean integradas a la declaratoria para su protección. Están por ejemplo el casco de la hacienda Cazadero; casi tres kilómetros del Camino en la comunidad de Puerta de Palmillas; un kilómetro más y el casco de la hacienda de Palmillas; un segmento de casi cinco kilómetros que va por las comunidades de Palma de Romero, Cuarto Centenario y el Nuevo Parque Industrial. Saliendo de la ciudad, hacia el poniente, el antiguo Mesón de La Venta; tramos y algunos puentes en La Estancia y Senegal de las Palomas, hasta llegar a Las Postas en Pedro Escobedo. Siguiendo la ruta del Camino en territorio queretano, existen otros puntos que bien vale la pena incluir porque son originales en contexto.

El Camino Real de Tierra Adentro fue utilizado activamente durante desde mediados del siglo XVI hasta el XIX, principalmente para el transporte de plata extraída de las minas de Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí, por lo cual también se le conoce como la ruta de la plata. Aunque se trata de un camino construido y consolidado por la industria minera, fomentó la creación de vínculos sociales, culturales y religiosos, en particular entre las culturas española y amerindia, principal razón por la que fue reconocido como Patrimonio Mundial. El camino iniciaba desde la Plaza de Santo Domingo, en la Ciudad de México y se extendía por los estado de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Chihuahua y dos estadounidenses: Texas y Nuevo México.

Ayer, primero de agosto de 2020, se cumplieron pues diez años de aquel nombramiento al Camino Real de Tierra Adentro como Patrimonio de la Humanidad, con sus sesenta puntos, entre ellos el centro histórico de San Juan del Río. Todos debemos fomentar, proteger, conservar, revalorar y rehabilitar el Patrimonio Cultural.

Diez años como Patrimonio Mundial

El primero de agosto de 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró el Camino Real de Tierra Adentro como Patrimonio de la Humanidad en la categoría de “Itinerario Cultural”.

Con más de dos mil seiscientos kilómetros, el Camino Real de Tierra Adentro, comunicó por alrededor de cuatro siglos a la Ciudad de México, capital de la Nueva España, con la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia de Nuevo México. Este camino permaneció como única ruta de comercio e intercambio cultural hasta la última década del siglo XIX, cuando las principales poblaciones del Camino Real se encontraban enlazadas con la Ciudad de México mediante ferrocarril. Fue hasta mediados del siglo XX, con la construcción de la carretera panamericana y el uso creciente del automóvil, que la ruta histórica se vio significativamente alterada.

Además de conectar asentamientos hispanos e indígenas del norte de México y el sur de Estados Unidos, la prolongada vigencia del Camino generó un legado patrimonial que se reconoce como la base sustantiva de la cultura en ambos lados de la frontera. Es por eso que el primero de agosto del año 2010, la UNESCO declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad la porción del Camino Real de Tierra Adentro del territorio mexicano por “testimoniar un importante intercambio de valores humanos a lo largo de un período de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, en el desarrollo de la arquitectura o tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño paisajístico".

El centro histórico de la ciudad de San Juan del Río en el estado de Querétaro, fue declarado Patrimonio Mundial al ser uno de los sesenta puntos que integran esta ruta. El polígono del centro histórico sanjuanense, que desde 1986 por decreto presidencial fue puesto en valor, integra varios recintos y monumentos que gracias al Camino Real fueron levantados teniendo diversos propósitos, entre estos el Hospital de San Juan de Dios, el antiguo Beaterio, el convento de Santo Domingo, los templos de Naturales y Españoles, la Colecturía de Diezmos y el Puente de Piedra (Puente de la Historia), además de mesones y casonas, sin olvidar las famosas haciendas que dieron fama y fortuna a la región.

Dentro del territorio municipal existen otros sitios que han sido plenamente identificados como parte del Camino y que deberán, en algún momento, hacerse las gestiones para que sean integradas a la declaratoria para su protección. Están por ejemplo el casco de la hacienda Cazadero; casi tres kilómetros del Camino en la comunidad de Puerta de Palmillas; un kilómetro más y el casco de la hacienda de Palmillas; un segmento de casi cinco kilómetros que va por las comunidades de Palma de Romero, Cuarto Centenario y el Nuevo Parque Industrial. Saliendo de la ciudad, hacia el poniente, el antiguo Mesón de La Venta; tramos y algunos puentes en La Estancia y Senegal de las Palomas, hasta llegar a Las Postas en Pedro Escobedo. Siguiendo la ruta del Camino en territorio queretano, existen otros puntos que bien vale la pena incluir porque son originales en contexto.

El Camino Real de Tierra Adentro fue utilizado activamente durante desde mediados del siglo XVI hasta el XIX, principalmente para el transporte de plata extraída de las minas de Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí, por lo cual también se le conoce como la ruta de la plata. Aunque se trata de un camino construido y consolidado por la industria minera, fomentó la creación de vínculos sociales, culturales y religiosos, en particular entre las culturas española y amerindia, principal razón por la que fue reconocido como Patrimonio Mundial. El camino iniciaba desde la Plaza de Santo Domingo, en la Ciudad de México y se extendía por los estado de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Chihuahua y dos estadounidenses: Texas y Nuevo México.

Ayer, primero de agosto de 2020, se cumplieron pues diez años de aquel nombramiento al Camino Real de Tierra Adentro como Patrimonio de la Humanidad, con sus sesenta puntos, entre ellos el centro histórico de San Juan del Río. Todos debemos fomentar, proteger, conservar, revalorar y rehabilitar el Patrimonio Cultural.