/ domingo 27 de marzo de 2022

El cronista sanjuanense | Templo de los Naturales

En el año 1689, los vecinos del pueblo de San Juan del Río pidieron permiso al virrey de Nueva España para construir un templo parroquial. Los castizos se comprometieron a cooperar con limosnas y los naturales aportaron la mano de obra a cambio de que se les diese de comer carne y maíz todos los días de la semana.

El lugar donde hoy está plantado el templo parroquial de San Juan Bautista originalmente fue un pequeño templo que perteneció primero a los españoles y después a los naturales, derribado en su totalidad en el año 1700. Esta edificación fue la que se erigió a partir de la fundación de San Juan del Río en 1531. Era pequeño y construido de tierra. Se sabe que para el último tercio del siglo XVI, ya existía el curato beneficiado de San Juan del Río.

San Juan del Río era un curato administrado por clérigos seculares del Arzobispado de México, a cuyo arzobispo obedecían en todos sus asuntos de forma directa como prelado apostólico, pues a diferencia de los curatos cercano: San Mateo Huichapan, San Pedro Tolimán y Santiago de Querétaro, estos eran administrados a modo de doctrinas por los religiosos franciscanos de las Provincias del Santo Evangelio, el primero, y los segundos por la Provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán, obedeciendo tanto a los provinciales en lo interior de sus conventos así como a los obispos, en el caso de tener cura de almas. Los curas párrocos de San Juan del Río también eran ministros de indios, pero a modo de “beneficio”, porque debían ser proveídos con autorización del rey de España como patrono de la iglesia católica en América y en todos sus dominios de ultramar.

El dato más antiguo sobre un cura párroco en San Juan del Río se tiene con el Bachiller Miguel Izquierdo, de fecha 8 de junio de 1598, en una carta poder cuyo original obra en el Archivo Histórico de Querétaro.

Cabe hacer mención que en datos actuales del Arzobispado de México, y que se mencionan en Geografía histórica de la Nueva España (Peter Gerhard, UNAM, 2000, 1ra edición); se nombro un cura secular para San Juan del Río, hacia el año 1575. Los datos se obtuvieron del Archivo de Indias en España y del Archivo General de la Nación.

El templo de los Naturales parte de un memorial del 9 de mayo de 1689. Para 1693 se inició su construcción bajo la responsabilidad del párroco Dr. D. Pedro Avalos y de la Cueva y Bracamonte, misma que fue consagrada el 25 de julio de 1729 y dedicada al santo patrono San Juan Bautista.

Algunas versiones de la construcción del templo señalan que pudo haber iniciado hacia el año 1710, ya que en la clave de la puerta que da al poniente se lee la fecha marzo 30 de 1710. Se terminó en 1731. Hay una lápida de cantera en la parte superior de la puerta que da al sur que dice: Se acabó esta portada a 25 de abril de 1731 años gobernando Dn. Ju* Pasqual de suñiga. Este templo fue destinado a los naturales, por lo que también fue conocido como Parroquia de los Naturales.

En el último tercio del siglo XIX, al designarse al padre Esteban García Rebollo como párroco de San Juan del Río (1875 a 1890), quien no toleró la discriminación que se hacía a los naturales del pueblo, decidió darle al antiguo templo de los Naturales el título de “Sagrado Corazón de Jesús” en 1877.

Fue el templo del Sagrado Corazón de Jesús hasta el 1 de enero del año 2006, fecha en que el entonces obispo de Querétaro, Mario de Gasperín y Gasperín, elevó la antigua parroquia a Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, quedando dedicado el del Sagrado Corazón de Jesús a ocupar la Parroquia de San Juan Bautista. Así permanecen hasta hoy.

En el año 1689, los vecinos del pueblo de San Juan del Río pidieron permiso al virrey de Nueva España para construir un templo parroquial. Los castizos se comprometieron a cooperar con limosnas y los naturales aportaron la mano de obra a cambio de que se les diese de comer carne y maíz todos los días de la semana.

El lugar donde hoy está plantado el templo parroquial de San Juan Bautista originalmente fue un pequeño templo que perteneció primero a los españoles y después a los naturales, derribado en su totalidad en el año 1700. Esta edificación fue la que se erigió a partir de la fundación de San Juan del Río en 1531. Era pequeño y construido de tierra. Se sabe que para el último tercio del siglo XVI, ya existía el curato beneficiado de San Juan del Río.

San Juan del Río era un curato administrado por clérigos seculares del Arzobispado de México, a cuyo arzobispo obedecían en todos sus asuntos de forma directa como prelado apostólico, pues a diferencia de los curatos cercano: San Mateo Huichapan, San Pedro Tolimán y Santiago de Querétaro, estos eran administrados a modo de doctrinas por los religiosos franciscanos de las Provincias del Santo Evangelio, el primero, y los segundos por la Provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán, obedeciendo tanto a los provinciales en lo interior de sus conventos así como a los obispos, en el caso de tener cura de almas. Los curas párrocos de San Juan del Río también eran ministros de indios, pero a modo de “beneficio”, porque debían ser proveídos con autorización del rey de España como patrono de la iglesia católica en América y en todos sus dominios de ultramar.

El dato más antiguo sobre un cura párroco en San Juan del Río se tiene con el Bachiller Miguel Izquierdo, de fecha 8 de junio de 1598, en una carta poder cuyo original obra en el Archivo Histórico de Querétaro.

Cabe hacer mención que en datos actuales del Arzobispado de México, y que se mencionan en Geografía histórica de la Nueva España (Peter Gerhard, UNAM, 2000, 1ra edición); se nombro un cura secular para San Juan del Río, hacia el año 1575. Los datos se obtuvieron del Archivo de Indias en España y del Archivo General de la Nación.

El templo de los Naturales parte de un memorial del 9 de mayo de 1689. Para 1693 se inició su construcción bajo la responsabilidad del párroco Dr. D. Pedro Avalos y de la Cueva y Bracamonte, misma que fue consagrada el 25 de julio de 1729 y dedicada al santo patrono San Juan Bautista.

Algunas versiones de la construcción del templo señalan que pudo haber iniciado hacia el año 1710, ya que en la clave de la puerta que da al poniente se lee la fecha marzo 30 de 1710. Se terminó en 1731. Hay una lápida de cantera en la parte superior de la puerta que da al sur que dice: Se acabó esta portada a 25 de abril de 1731 años gobernando Dn. Ju* Pasqual de suñiga. Este templo fue destinado a los naturales, por lo que también fue conocido como Parroquia de los Naturales.

En el último tercio del siglo XIX, al designarse al padre Esteban García Rebollo como párroco de San Juan del Río (1875 a 1890), quien no toleró la discriminación que se hacía a los naturales del pueblo, decidió darle al antiguo templo de los Naturales el título de “Sagrado Corazón de Jesús” en 1877.

Fue el templo del Sagrado Corazón de Jesús hasta el 1 de enero del año 2006, fecha en que el entonces obispo de Querétaro, Mario de Gasperín y Gasperín, elevó la antigua parroquia a Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, quedando dedicado el del Sagrado Corazón de Jesús a ocupar la Parroquia de San Juan Bautista. Así permanecen hasta hoy.