/ domingo 7 de marzo de 2021

El cronista sanjuanense|Aurora Castillo Escalona

La Escuela Nacional de Antropología e Historia (1967-1971), fue el Alma Mater de su formación profesional a través de cursos teóricos, ejercicios académicos, actividades políticas y prácticas de campo… el ejercicio de la antropología la hizo conocer regiones y grupos humanos fuera de lo común (1971-1980): artesanos mixtecos o amuzgos de Oaxaca y Guerrero; pescadores negros de la Costa Chica; habitantes de la selva chiapaneca; núcleos rebeldes de la Sierra Madre del Sur… los mineros del mercurio en Sierra Gorda y la etnia Rarámuri en la Sierra de Chihuahua dejaron marca indeleble en su vida.

Obtuvo el título de Licenciada en Antropología Social (ENAH 1972) y el grado de Maestra en Antropología (UNAM 1988). Posteriormente cursó la Maestría en Historia (UAQ) y trabajó su tesis con un documento de Tolimán durante el Segundo Imperio; asimismo utilizó una hacienda del Plan de San Juan para elaborar su tesis de Doctorado en Historia (UNAM), su fallecimiento (2010) canceló ambos proyectos. Sus membrecías: Sociedad Mexicana de Antropología (1999); Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociedad Mexicana de Antropología (1999); Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales (2000); Asociación Mexicana de Mujeres Periodistas y Escritoras (2003).

Aurora tuvo varios amores… en primer lugar la Escuela Nacional de Antropología e Historia, lugar donde no solo se apasionó por la Antropología sino donde conoció al compañero de toda su vida, Jaime Nieto Ramírez. El segundo era San Juan del Río donde vivió muchos años, el tercero su querida Universidad Autónoma de Querétaro, y finalmente sus alumnos. Evidenció su compromiso hacia San Juan del Río a través de sus aportaciones en diversos órdenes: en lo cultural el Museo de la Santa Veracruz, donde en 1980 colaboró en la instauración del primer museo en la ciudad participando en el guión museográfico, fue directora del mismo de 1981 a 1985; por otro lado, fue curadora de las salas de Historia, Medio Ambiente y Etnografía del museo que se instaló en el recién restaurado Centro Histórico y Cultural en 1991. En lo cívico como presidenta y directora del DIF municipal (1988-1991), durante su encargo se construyó la primer sede del sistema en San Juan junto al Ce.Cu.Co, creo 15 polos de desarrollo en los que especialmente se impartieron cursos para la superación de las mujeres; en lo académico con su restauración de la verdad histórica sobre nuestros orígenes.

Como universitaria su vocación quedó manifiesta por un anhelo permanente de superación académica en esta área de conocimiento. En 28 años de docencia coordinó: el Centro de Investigaciones y Estudios Antropológicos, la Licenciatura de Antropología y la Maestría en Antropología. Fue Titular de la División de Investigación y Posgrado de la Facultad de Filosofía y por la misma Facultad tuvo la representación de los docentes ante el Consejo Académico y el Consejo Universitario. Representando a la Universidad Autónoma de Querétaro formó parte de diversas comisiones especiales y comités interinstitucionales.

Producto de sus investigaciones fueron tres libros: Tolimán, lugar donde se re‑cogen tules, UAQ (1984); Nuestra Señora del Pueblito su historia y culto, coautora UAQ (1987); Persistencia histórico-cultural. San Miguel Tolimán, UAQ-UMQ Municipio de Tolimán (2000).

De La Llave presa y edificio (1879) llamaron su atención por la magnitud y estilo arquitectónico. Elaboró su proyecto de etnohistoria regional, tomando la hacienda como eje para conocer la configuración cultural de la sociedad de San Juan del Río durante el periodo colonial, protocolo de investigación para su doctorado en la UNAM. Incluso cursó semestres de “paleografía” para comprender mejor la escritura de los siglos XVI y XVI; en este ejercicio y casi sin proponérselo empezó a eliminar los “mitos” que falseaban la micro-historia de San Juan del Río. Es así como presentó su libro “Mayorazgo y Hacienda La Llave” editado en su memoria en 2011.

Su legado final a nuestro conocimiento cultural fue la Sala de Historia que llevó su nombre, inaugurada el 18 de mayo de 2011 donde, con fundamento arqueológico –investigaciones– y documentos históricos –crónicas– relataba de manera sencilla una profundidad temporal de 2500 años sobre el modo de vida –cultura– de los pobladores de la región San Juan del Río. Esta sala duró hasta el 30 de julio de 2016 pero ahora permanece en el museo que de forma particular abrió su viudo, el doctor Jaime Nieto en su casa.

En reconocimiento a sus méritos en docencia e investigación, el Consejo Académico de la Facultad de Filosofía asignó su nombre en homenaje. Aurora Castillo Escalona no solo fue catedrática de la universidad, formadora de antropólogos y colega universitaria, también fue esposa, madre y sobre todo compañera de quién sabe cuántos viajes en este peregrinar de la cultura y la aventura de la antropología entre triquis, tarahumaras, otomíes y sanjuanenses.

La Escuela Nacional de Antropología e Historia (1967-1971), fue el Alma Mater de su formación profesional a través de cursos teóricos, ejercicios académicos, actividades políticas y prácticas de campo… el ejercicio de la antropología la hizo conocer regiones y grupos humanos fuera de lo común (1971-1980): artesanos mixtecos o amuzgos de Oaxaca y Guerrero; pescadores negros de la Costa Chica; habitantes de la selva chiapaneca; núcleos rebeldes de la Sierra Madre del Sur… los mineros del mercurio en Sierra Gorda y la etnia Rarámuri en la Sierra de Chihuahua dejaron marca indeleble en su vida.

Obtuvo el título de Licenciada en Antropología Social (ENAH 1972) y el grado de Maestra en Antropología (UNAM 1988). Posteriormente cursó la Maestría en Historia (UAQ) y trabajó su tesis con un documento de Tolimán durante el Segundo Imperio; asimismo utilizó una hacienda del Plan de San Juan para elaborar su tesis de Doctorado en Historia (UNAM), su fallecimiento (2010) canceló ambos proyectos. Sus membrecías: Sociedad Mexicana de Antropología (1999); Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociedad Mexicana de Antropología (1999); Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales (2000); Asociación Mexicana de Mujeres Periodistas y Escritoras (2003).

Aurora tuvo varios amores… en primer lugar la Escuela Nacional de Antropología e Historia, lugar donde no solo se apasionó por la Antropología sino donde conoció al compañero de toda su vida, Jaime Nieto Ramírez. El segundo era San Juan del Río donde vivió muchos años, el tercero su querida Universidad Autónoma de Querétaro, y finalmente sus alumnos. Evidenció su compromiso hacia San Juan del Río a través de sus aportaciones en diversos órdenes: en lo cultural el Museo de la Santa Veracruz, donde en 1980 colaboró en la instauración del primer museo en la ciudad participando en el guión museográfico, fue directora del mismo de 1981 a 1985; por otro lado, fue curadora de las salas de Historia, Medio Ambiente y Etnografía del museo que se instaló en el recién restaurado Centro Histórico y Cultural en 1991. En lo cívico como presidenta y directora del DIF municipal (1988-1991), durante su encargo se construyó la primer sede del sistema en San Juan junto al Ce.Cu.Co, creo 15 polos de desarrollo en los que especialmente se impartieron cursos para la superación de las mujeres; en lo académico con su restauración de la verdad histórica sobre nuestros orígenes.

Como universitaria su vocación quedó manifiesta por un anhelo permanente de superación académica en esta área de conocimiento. En 28 años de docencia coordinó: el Centro de Investigaciones y Estudios Antropológicos, la Licenciatura de Antropología y la Maestría en Antropología. Fue Titular de la División de Investigación y Posgrado de la Facultad de Filosofía y por la misma Facultad tuvo la representación de los docentes ante el Consejo Académico y el Consejo Universitario. Representando a la Universidad Autónoma de Querétaro formó parte de diversas comisiones especiales y comités interinstitucionales.

Producto de sus investigaciones fueron tres libros: Tolimán, lugar donde se re‑cogen tules, UAQ (1984); Nuestra Señora del Pueblito su historia y culto, coautora UAQ (1987); Persistencia histórico-cultural. San Miguel Tolimán, UAQ-UMQ Municipio de Tolimán (2000).

De La Llave presa y edificio (1879) llamaron su atención por la magnitud y estilo arquitectónico. Elaboró su proyecto de etnohistoria regional, tomando la hacienda como eje para conocer la configuración cultural de la sociedad de San Juan del Río durante el periodo colonial, protocolo de investigación para su doctorado en la UNAM. Incluso cursó semestres de “paleografía” para comprender mejor la escritura de los siglos XVI y XVI; en este ejercicio y casi sin proponérselo empezó a eliminar los “mitos” que falseaban la micro-historia de San Juan del Río. Es así como presentó su libro “Mayorazgo y Hacienda La Llave” editado en su memoria en 2011.

Su legado final a nuestro conocimiento cultural fue la Sala de Historia que llevó su nombre, inaugurada el 18 de mayo de 2011 donde, con fundamento arqueológico –investigaciones– y documentos históricos –crónicas– relataba de manera sencilla una profundidad temporal de 2500 años sobre el modo de vida –cultura– de los pobladores de la región San Juan del Río. Esta sala duró hasta el 30 de julio de 2016 pero ahora permanece en el museo que de forma particular abrió su viudo, el doctor Jaime Nieto en su casa.

En reconocimiento a sus méritos en docencia e investigación, el Consejo Académico de la Facultad de Filosofía asignó su nombre en homenaje. Aurora Castillo Escalona no solo fue catedrática de la universidad, formadora de antropólogos y colega universitaria, también fue esposa, madre y sobre todo compañera de quién sabe cuántos viajes en este peregrinar de la cultura y la aventura de la antropología entre triquis, tarahumaras, otomíes y sanjuanenses.