/ domingo 13 de junio de 2021

El cronista sanjuanense|Guadalupe Victoria ante Iturbide en San Juan del Río

El viernes 8 de junio de 1821, a San Juan del Río llegó el general Guadalupe Victoria, jefe de los insurrectos de la primera época de la Guerra de Independencia, quien se separó de don Nicolás Bravo en Pachuca con el objeto de dirigirse a San Juan del Río para entrevistarse con Agustín de Iturbide. Victoria quería exponer al primer jefe del Ejército Trigarante, un asunto muy particular. En efecto la entrevista entre ambos se dio. El antiguo insurgente mostró algunos apuntes y pidió corregir el Plan de Iguala para adaptar un sistema de monarquía moderada.

Lucas Alamán expresó en torno a este asunto que “El intento de Victoria era hacer que Iturbide variase el plan de la revolución, no para que se adoptase una forma de gobierno republicano como estos pretendían, sino para que se llamase al trono, en lugar de Fernando VII y demás príncipes designados en el Plan de Iguala, a un antiguo insurgente que no se hubiera indultado y que no siendo casado se matrimoniaran con una india de Guatemala, para formar de ambos países una sola nación: y como no había insurgente alguno en quien concurriese en estas calidades, pues casi todos se habían acogido al indulto, y los que no lo habían hecho como Ramón Rayón y Nicolás Bravo, eran casados, Victoria parecía designarse a sí mismo”.

Las condiciones exigidas por Victoria respecto de la persona del emperador, hicieron conocer que él pretendía empuñar el cetro, pues ningún otro caudillo reunía todas esas circunstancias.

El autor antes citado asienta que “Iturbide vio con desprecio semejante idea y formó tan triste concepto del que se la propuso, que no le dio grado alguno en el ejército, previniendo que se tuviese vigilancia sobre él. El mismo Victoria se contentó por entonces con publicar una proclama en elogio del primer jefe Iturbide, recomendando la unión tan necesaria para el buen éxito.”

Lucas Alamán, asienta que fue informado de este plan político por don José Domínguez Manso, secretario de Iturbide, quién le aseguró haberlo tenido en su poder algún tiempo, formado por Victoria.

Por su parte, Carlos María de Bustamante en su Cuadro histórico de la Revolución Mexicana, dice que el general Guadalupe Victoria se dirigió a San Juan del Río en busca de Iturbide, “llevándole un plan bastante peregrino, que por sí mismo había formado para la felicidad de la nación.”

Este intento de Guadalupe Victoria por hacer que Iturbide cambiara el Plan de Iguala y que adoptase la forma de Gobierno Republicano en ese momento no tuvo frutos; aunque más tarde lo haría el mismo Victoria al convertirse en el primer presidente de México. Como no obtuvo buen resultado de su entrevista con Iturbide y para congraciarse con él, creyó prudente lanzar una arenga en su loor, misma que fue impresa en San Juan del Río mediante la Imprenta Portátil del Ejército de las Tres Garantías. Fue publicada el sábado 16 de junio de 1821.

Esta proclama fue dirigida a los valientes defensores de la Independencia Mexicana. A todos los llamó “Compañeros”, a quienes animó a respaldar la causa pues había llegado por fin el tiempo de recoger el fruto de tanta sangre y de tantos y tan heroicos sacrificios.

Guadalupe Victoria, permaneció en San Juan del Río apoyando a Iturbide, desde el 8 de junio y hasta el 26 del mismo mes en aquel año 1821, en que, por instrucciones del primer jefe del Ejército de las Tres Garantías, se trasladó a Cuernavaca para continuar con las acciones insurgentes en aquella zona.

El viernes 8 de junio de 1821, a San Juan del Río llegó el general Guadalupe Victoria, jefe de los insurrectos de la primera época de la Guerra de Independencia, quien se separó de don Nicolás Bravo en Pachuca con el objeto de dirigirse a San Juan del Río para entrevistarse con Agustín de Iturbide. Victoria quería exponer al primer jefe del Ejército Trigarante, un asunto muy particular. En efecto la entrevista entre ambos se dio. El antiguo insurgente mostró algunos apuntes y pidió corregir el Plan de Iguala para adaptar un sistema de monarquía moderada.

Lucas Alamán expresó en torno a este asunto que “El intento de Victoria era hacer que Iturbide variase el plan de la revolución, no para que se adoptase una forma de gobierno republicano como estos pretendían, sino para que se llamase al trono, en lugar de Fernando VII y demás príncipes designados en el Plan de Iguala, a un antiguo insurgente que no se hubiera indultado y que no siendo casado se matrimoniaran con una india de Guatemala, para formar de ambos países una sola nación: y como no había insurgente alguno en quien concurriese en estas calidades, pues casi todos se habían acogido al indulto, y los que no lo habían hecho como Ramón Rayón y Nicolás Bravo, eran casados, Victoria parecía designarse a sí mismo”.

Las condiciones exigidas por Victoria respecto de la persona del emperador, hicieron conocer que él pretendía empuñar el cetro, pues ningún otro caudillo reunía todas esas circunstancias.

El autor antes citado asienta que “Iturbide vio con desprecio semejante idea y formó tan triste concepto del que se la propuso, que no le dio grado alguno en el ejército, previniendo que se tuviese vigilancia sobre él. El mismo Victoria se contentó por entonces con publicar una proclama en elogio del primer jefe Iturbide, recomendando la unión tan necesaria para el buen éxito.”

Lucas Alamán, asienta que fue informado de este plan político por don José Domínguez Manso, secretario de Iturbide, quién le aseguró haberlo tenido en su poder algún tiempo, formado por Victoria.

Por su parte, Carlos María de Bustamante en su Cuadro histórico de la Revolución Mexicana, dice que el general Guadalupe Victoria se dirigió a San Juan del Río en busca de Iturbide, “llevándole un plan bastante peregrino, que por sí mismo había formado para la felicidad de la nación.”

Este intento de Guadalupe Victoria por hacer que Iturbide cambiara el Plan de Iguala y que adoptase la forma de Gobierno Republicano en ese momento no tuvo frutos; aunque más tarde lo haría el mismo Victoria al convertirse en el primer presidente de México. Como no obtuvo buen resultado de su entrevista con Iturbide y para congraciarse con él, creyó prudente lanzar una arenga en su loor, misma que fue impresa en San Juan del Río mediante la Imprenta Portátil del Ejército de las Tres Garantías. Fue publicada el sábado 16 de junio de 1821.

Esta proclama fue dirigida a los valientes defensores de la Independencia Mexicana. A todos los llamó “Compañeros”, a quienes animó a respaldar la causa pues había llegado por fin el tiempo de recoger el fruto de tanta sangre y de tantos y tan heroicos sacrificios.

Guadalupe Victoria, permaneció en San Juan del Río apoyando a Iturbide, desde el 8 de junio y hasta el 26 del mismo mes en aquel año 1821, en que, por instrucciones del primer jefe del Ejército de las Tres Garantías, se trasladó a Cuernavaca para continuar con las acciones insurgentes en aquella zona.