/ jueves 12 de septiembre de 2019

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. LA NECESIDAD DE PENSAR. Hace algunos días escuchamos una interesante colaboración radiofónica de José Antonio Lozano. El talentoso Rector de la Universidad Panamericana señalaba que en los últimos años han identificado un serio problema que aqueja a los jóvenes universitarios: se trata de la creciente incapacidad para tomar decisiones. Es tal la cantidad de información que reciben, que resulta prácticamente imposible que puedan digerirla, esto es, que tengan oportunidad de ordenarla y reflexionar sobre ella. Por ello, el volumen de mensajes recibidos obstruye el procesamiento de ideas fundamentales para la toma de decisiones. En otras palabras, ante el caos generado por la despiadada cantidad de información recibida, se genera un estado de confusión que impide tomar decisiones. Y la cura para este mal exige precisamente lo que los jóvenes parecen menos dispuestos a dar: des-conectividad y tiempo. Lozano sugiere a los universitarios tomarse cuando menos media hora al día - aunque propone que lo ideal sería una hora - para leer o simple y sencillamente sentarse a pensar.

SEGUNDO ACTO. BOMBARDEO. Francamente nos quedamos helados cuando revisamos las cifras de la interconectividad. Según el portal computerhoy.com, atendiendo a información de la agencia Visual Capitalist, entidad que monitorea la actividad de las múltiples plataformas que operan en la actualidad, “… cada 60 segundos se visualizan 4.5 millones de videos en YouTube… se mandan 188 millones de correos electrónicos de Gmail y se llevan a cabo 3.8 millones de búsquedas en Google… en un minuto, en Facebook tienen lugar 1 millón de inicio de sesión, un total de 87,500 personas tuitean en Twitter, se producen 347,222 navegaciones en Instagram… se mandan 41.6 millones de mensajes en WhatsApp”. Todo esto fluye en un minuto. Por lo que permanentemente un amplio porcentaje de los seres humanos estamos siendo literalmente bombardeados con información, pero sin lugar a dudas mucho más los jóvenes, para quienes la era digital es su realidad social,

TERCER ACTO. COGITO ERGO SUM. En estas condiciones, si de por si la toma de decisiones nunca ha sido sencilla y, menos aún, cuando iniciamos este proceso en la juventud - antes de ella nuestros padres en muchos casos lo hicieron por nosotros -, hoy día adquiere un inusitado grado de dificultad dada la impresionante cantidad de mensajes que recibimos y, en cierta forma, nos complican el acto electivo. Cuando las opciones parecen infinitas y la presión social nos agobia, difícilmente podemos elegir asertivamente. El problema es que nos estamos privando del gran privilegio de equivocarnos, que en la vida y especialmente en la juventud es, finalmente, la manera en la que aprendemos. En estas condiciones estamos dejando de desarrollar la curva de aprendizaje elemental que nos permite construir nuestro camino de vida. Así las cosas, dejamos de pensar y dejamos de existir, parafraseando a René Descartes, quien en el siglo XVII reconoció la necesidad humana de reflexionar la información para poder decidir y así, simple y sencillamente, existir.

TRAS BAMBALINAS. PAQUETE ECONÓMICO. No sorprendió la propuesta financiera para el ejercicio 2020 que hace días presentó al Congreso el Ejecutivo Federal conocida como paquete económico. En particular, la Ley de Ingresos trae lo que se esperaba: incrementa el IEPS a tabaco y refrescos; y, grava servicios digitales tales como el streaming de películas y música, localización de taxis y hospedaje y los medios de pagos electrónicos. No obstante, los legisladores le pueden meter mano. Hay temores por la confusión entre eliminar la facultad de condonar impuestos causados y quitar las exenciones fiscales. Lo primero es adecuado, lo segundo sería un despropósito. Ya veremos cómo se cocina el animal en las próximas semanas. Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. LA NECESIDAD DE PENSAR. Hace algunos días escuchamos una interesante colaboración radiofónica de José Antonio Lozano. El talentoso Rector de la Universidad Panamericana señalaba que en los últimos años han identificado un serio problema que aqueja a los jóvenes universitarios: se trata de la creciente incapacidad para tomar decisiones. Es tal la cantidad de información que reciben, que resulta prácticamente imposible que puedan digerirla, esto es, que tengan oportunidad de ordenarla y reflexionar sobre ella. Por ello, el volumen de mensajes recibidos obstruye el procesamiento de ideas fundamentales para la toma de decisiones. En otras palabras, ante el caos generado por la despiadada cantidad de información recibida, se genera un estado de confusión que impide tomar decisiones. Y la cura para este mal exige precisamente lo que los jóvenes parecen menos dispuestos a dar: des-conectividad y tiempo. Lozano sugiere a los universitarios tomarse cuando menos media hora al día - aunque propone que lo ideal sería una hora - para leer o simple y sencillamente sentarse a pensar.

SEGUNDO ACTO. BOMBARDEO. Francamente nos quedamos helados cuando revisamos las cifras de la interconectividad. Según el portal computerhoy.com, atendiendo a información de la agencia Visual Capitalist, entidad que monitorea la actividad de las múltiples plataformas que operan en la actualidad, “… cada 60 segundos se visualizan 4.5 millones de videos en YouTube… se mandan 188 millones de correos electrónicos de Gmail y se llevan a cabo 3.8 millones de búsquedas en Google… en un minuto, en Facebook tienen lugar 1 millón de inicio de sesión, un total de 87,500 personas tuitean en Twitter, se producen 347,222 navegaciones en Instagram… se mandan 41.6 millones de mensajes en WhatsApp”. Todo esto fluye en un minuto. Por lo que permanentemente un amplio porcentaje de los seres humanos estamos siendo literalmente bombardeados con información, pero sin lugar a dudas mucho más los jóvenes, para quienes la era digital es su realidad social,

TERCER ACTO. COGITO ERGO SUM. En estas condiciones, si de por si la toma de decisiones nunca ha sido sencilla y, menos aún, cuando iniciamos este proceso en la juventud - antes de ella nuestros padres en muchos casos lo hicieron por nosotros -, hoy día adquiere un inusitado grado de dificultad dada la impresionante cantidad de mensajes que recibimos y, en cierta forma, nos complican el acto electivo. Cuando las opciones parecen infinitas y la presión social nos agobia, difícilmente podemos elegir asertivamente. El problema es que nos estamos privando del gran privilegio de equivocarnos, que en la vida y especialmente en la juventud es, finalmente, la manera en la que aprendemos. En estas condiciones estamos dejando de desarrollar la curva de aprendizaje elemental que nos permite construir nuestro camino de vida. Así las cosas, dejamos de pensar y dejamos de existir, parafraseando a René Descartes, quien en el siglo XVII reconoció la necesidad humana de reflexionar la información para poder decidir y así, simple y sencillamente, existir.

TRAS BAMBALINAS. PAQUETE ECONÓMICO. No sorprendió la propuesta financiera para el ejercicio 2020 que hace días presentó al Congreso el Ejecutivo Federal conocida como paquete económico. En particular, la Ley de Ingresos trae lo que se esperaba: incrementa el IEPS a tabaco y refrescos; y, grava servicios digitales tales como el streaming de películas y música, localización de taxis y hospedaje y los medios de pagos electrónicos. No obstante, los legisladores le pueden meter mano. Hay temores por la confusión entre eliminar la facultad de condonar impuestos causados y quitar las exenciones fiscales. Lo primero es adecuado, lo segundo sería un despropósito. Ya veremos cómo se cocina el animal en las próximas semanas. Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com