/ jueves 15 de octubre de 2020

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. CONFLICTOS CONSTANTES, PROTESTAS ABSURDAS Y PROPUESTAS SIN CONTENIDO. Todos tenemos la obligación de participar en la construcción de un país mejor. Cada uno en nuestra trinchera, debemos dar la lucha hacia un México más crítico pero al mismo tiempo más tolerante; hacia una sociedad que respete los valores comunitarios, pero sin dejar de ser dinámica; hacia un estado de leyes, pero que sean justas y modernas. Y estamos convencidos de que este anhelo común no es un sueño guajiro. Si nos respetamos como personas, iguales y capaces todos, y al mismo tiempo nos exigimos como ciudadanos responsables y comprometidos, estamos seguros de que podemos reinventar a México. Casi todos también estamos cansados de vivir en una nación de conflictos constantes, protestas absurdas y propuestas sin contenido. En una sociedad de permanentes acusaciones, muchas veces infundadas y destructivas. En el mágico mundo del discurso cómodo que, por vacío, termina siendo pura demagogia.

SEGUNDO ACTO. LA VIOLENCIA ES EL ÚLTIMO RECURSO DE LA INCOMPETENCIA. Por ello, los mexicanos rechazamos los berrinches legislativos, independientemente del partido político que los haga. Ya no aceptamos las promesas fáciles de campaña que con mayor facilidad aún se olvidan cuando se llega al gobierno. Exigimos a nuestras autoridades resultados, a la oposición seriedad y a ambos altura de miras y vocación de servicio. El México de hoy lo construye una nueva generación, más abierta y más consciente. Una sociedad que no olvida el pasado pero que no por ello deja de mirar hacia el futuro. Y nuestra propuesta inicial es que asumamos, cada uno, nuestro papel de arquitectos de nuestra nación. Regalémonos la oportunidad de diseñar nuestro futuro. Porque ya nos cansamos de la violencia y, como sentenció el escritor Issac Asimov: “la violencia es el último recurso de la incompetencia”.

TERCER ACTO. ¿BURROS O ELEFANTES? Lo hemos dicho antes, México no ha sido, no es y no será una prioridad en la agenda política norteamericana. Si bien la vecindad, el comercio y la migración, nos ubican en un lugar relevante, lejos estamos de ser un tema prioritario. La relación de los Estados Unidos con México se gestiona en función de la coyuntura. Hemos sido moneda de cambio en el Congreso Norteamericano y ya sea que manden los demócratas o bien los republicanos, siempre ha prevalecido el interés más allá de los discurso y compromisos. Electoralmente la minoría latina ha venido ganando terreno, sin embargo, tampoco constituye un banco de sardinas uniforme, no tienen la misma visión y necesidades los recién llegados o de primera generación que aquellos que son de segunda, tercera o cuarta. Inclusive con frecuencia sus pretensiones resultan contradictorias. Así que el resultado de la elección tiene mucho menos impacto en nuestro país del que creemos. Los EE.UU., como siempre, harán con y hacia México lo que les convenga, sean burros o elefantes.

TRAS BAMBALINAS. GANDALLAS. Escuchamos esta sentencia que nos gustó y aunque es una lección de vida, sin duda, aplica también en política y va para aquellos que siguen agandallándose candidaturas y posiciones pese a haber ya sido y no cumplido: “la penitencia del egoísmo es la soledad”. Y al margen solo recordamos que gandalla es aquel “que es abusivo y tiene malas intenciones”.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. CONFLICTOS CONSTANTES, PROTESTAS ABSURDAS Y PROPUESTAS SIN CONTENIDO. Todos tenemos la obligación de participar en la construcción de un país mejor. Cada uno en nuestra trinchera, debemos dar la lucha hacia un México más crítico pero al mismo tiempo más tolerante; hacia una sociedad que respete los valores comunitarios, pero sin dejar de ser dinámica; hacia un estado de leyes, pero que sean justas y modernas. Y estamos convencidos de que este anhelo común no es un sueño guajiro. Si nos respetamos como personas, iguales y capaces todos, y al mismo tiempo nos exigimos como ciudadanos responsables y comprometidos, estamos seguros de que podemos reinventar a México. Casi todos también estamos cansados de vivir en una nación de conflictos constantes, protestas absurdas y propuestas sin contenido. En una sociedad de permanentes acusaciones, muchas veces infundadas y destructivas. En el mágico mundo del discurso cómodo que, por vacío, termina siendo pura demagogia.

SEGUNDO ACTO. LA VIOLENCIA ES EL ÚLTIMO RECURSO DE LA INCOMPETENCIA. Por ello, los mexicanos rechazamos los berrinches legislativos, independientemente del partido político que los haga. Ya no aceptamos las promesas fáciles de campaña que con mayor facilidad aún se olvidan cuando se llega al gobierno. Exigimos a nuestras autoridades resultados, a la oposición seriedad y a ambos altura de miras y vocación de servicio. El México de hoy lo construye una nueva generación, más abierta y más consciente. Una sociedad que no olvida el pasado pero que no por ello deja de mirar hacia el futuro. Y nuestra propuesta inicial es que asumamos, cada uno, nuestro papel de arquitectos de nuestra nación. Regalémonos la oportunidad de diseñar nuestro futuro. Porque ya nos cansamos de la violencia y, como sentenció el escritor Issac Asimov: “la violencia es el último recurso de la incompetencia”.

TERCER ACTO. ¿BURROS O ELEFANTES? Lo hemos dicho antes, México no ha sido, no es y no será una prioridad en la agenda política norteamericana. Si bien la vecindad, el comercio y la migración, nos ubican en un lugar relevante, lejos estamos de ser un tema prioritario. La relación de los Estados Unidos con México se gestiona en función de la coyuntura. Hemos sido moneda de cambio en el Congreso Norteamericano y ya sea que manden los demócratas o bien los republicanos, siempre ha prevalecido el interés más allá de los discurso y compromisos. Electoralmente la minoría latina ha venido ganando terreno, sin embargo, tampoco constituye un banco de sardinas uniforme, no tienen la misma visión y necesidades los recién llegados o de primera generación que aquellos que son de segunda, tercera o cuarta. Inclusive con frecuencia sus pretensiones resultan contradictorias. Así que el resultado de la elección tiene mucho menos impacto en nuestro país del que creemos. Los EE.UU., como siempre, harán con y hacia México lo que les convenga, sean burros o elefantes.

TRAS BAMBALINAS. GANDALLAS. Escuchamos esta sentencia que nos gustó y aunque es una lección de vida, sin duda, aplica también en política y va para aquellos que siguen agandallándose candidaturas y posiciones pese a haber ya sido y no cumplido: “la penitencia del egoísmo es la soledad”. Y al margen solo recordamos que gandalla es aquel “que es abusivo y tiene malas intenciones”.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com