/ jueves 10 de diciembre de 2020

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. BUENOS DESEOS. Diciembre es el momento propicio para realizar un inventario de los logros y fracasos del año que termina. Y cuando este ejercicio de introspección se efectúa con honestidad y humildad, automáticamente nos obsequia un catálogo de sanos propósitos para el periodo anual que inicia. En recientes colaboraciones nos hemos referido reiteradamente al agravamiento de la crisis política que vive nuestro país. Inclusive, hemos tratado de deshilar la madeja de ineficacia, desorden, protagonismos y enconos en que se ha convertido nuestro sistema político. Vaya, hasta nos hemos aventurado a sugerir algunas recetas que en nuestro concepto podrían ayudar a encontrar la ruta hacia una democracia eficiente y constructiva. Por ello, en esta ocasión, aprovechando que estaremos publicando las últimas colaboraciones de este complejo 2020, vamos a expresar nuestros buenos deseos para México en el 2021, y en ese camino vamos también a exponer las razones que nos llevan a plantear dichos propósitos.

SEGUNDO ACTO. COMPROMISO. Anhelamos que todos los actores políticos reencuentren su vocación de servicio y asuman responsablemente su compromiso con la edificación de un país mejor. En ocasiones me parece que quienes conducen los destinos de México pierden de vista las complejas implicaciones sociales de sus determinaciones. El juego político los va envolviendo y los confunde al grado de olvidar que, en mayor o menor medida, las condiciones de vida y las aspiraciones de millones de seres humanos dependen de sus decisiones. En muchos casos, quienes inician una carrera en el servicio público lo hacen con la firme convicción de cambiar las reglas en beneficio de la gente; sin embargo, poco a poco van dominando el juego hasta convertirse en los principales promotores y defensores de esas reglas que un día desearon cambiar. Y es que la ambición de poder va desplazando paulatinamente aquellos principios y valores que tiempo atrás los motivaron a participar en política. Es por estas razones que mi primer deseo para México es un profundo cambio de juicios y actitudes en quienes nos gobiernan.

TERCER ACTO. CONCORDIA. Dadas las mayorías morenistas que prevalecen en los recintos legislativos y su sumisión al proyecto presidencial, como en el criticado pasado el Legislativo Federal perdió fuerza y volvió a convertirse, particularmente en los temas de interés de la 4T que no son pocos, en una instancia ornamental. Nuevamente juega el papel de figura de legitimación a posteriori de las decisiones tomadas desde las oficinas de la administración pública federal. Así las cosas, deseamos que se recupere un clima de pluralidad que dote al Congreso de la Unión de autonomía y que, consecuentemente, revalorice sus funciones política, legislativa y de control. Como arena de discusión política nacional los recintos parlamentarios son los espacios naturales para el debate abierto y constructivo entre las distintas fuerzas políticas. En su carácter de legislador permanente el Congreso debe jugar un papel de catalizador de las necesidades y exigencias sociales para transformarlas en normas jurídicas. Y como órgano de control presupuestal del poder Ejecutivo debe cumplir una importante función de contrapeso en el sistema republicano.

TRAS BAMBALINAS. DEBATE DE ALTURA Y COMPROMISOS COHERENTES. El próximo año será de intensa contienda electoral ya que se celebrarán elecciones para gobernador en casi la mitad del país. Por ello, en el aspecto electoral deseamos que el debate político que se lleve a cabo con motivo de estas elecciones sea propositito y que los compromisos que los diversos candidatos asuman en sus campañas sean coherentes y plausibles. Seguiremos con este ejercicio en próximas colaboraciones.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. BUENOS DESEOS. Diciembre es el momento propicio para realizar un inventario de los logros y fracasos del año que termina. Y cuando este ejercicio de introspección se efectúa con honestidad y humildad, automáticamente nos obsequia un catálogo de sanos propósitos para el periodo anual que inicia. En recientes colaboraciones nos hemos referido reiteradamente al agravamiento de la crisis política que vive nuestro país. Inclusive, hemos tratado de deshilar la madeja de ineficacia, desorden, protagonismos y enconos en que se ha convertido nuestro sistema político. Vaya, hasta nos hemos aventurado a sugerir algunas recetas que en nuestro concepto podrían ayudar a encontrar la ruta hacia una democracia eficiente y constructiva. Por ello, en esta ocasión, aprovechando que estaremos publicando las últimas colaboraciones de este complejo 2020, vamos a expresar nuestros buenos deseos para México en el 2021, y en ese camino vamos también a exponer las razones que nos llevan a plantear dichos propósitos.

SEGUNDO ACTO. COMPROMISO. Anhelamos que todos los actores políticos reencuentren su vocación de servicio y asuman responsablemente su compromiso con la edificación de un país mejor. En ocasiones me parece que quienes conducen los destinos de México pierden de vista las complejas implicaciones sociales de sus determinaciones. El juego político los va envolviendo y los confunde al grado de olvidar que, en mayor o menor medida, las condiciones de vida y las aspiraciones de millones de seres humanos dependen de sus decisiones. En muchos casos, quienes inician una carrera en el servicio público lo hacen con la firme convicción de cambiar las reglas en beneficio de la gente; sin embargo, poco a poco van dominando el juego hasta convertirse en los principales promotores y defensores de esas reglas que un día desearon cambiar. Y es que la ambición de poder va desplazando paulatinamente aquellos principios y valores que tiempo atrás los motivaron a participar en política. Es por estas razones que mi primer deseo para México es un profundo cambio de juicios y actitudes en quienes nos gobiernan.

TERCER ACTO. CONCORDIA. Dadas las mayorías morenistas que prevalecen en los recintos legislativos y su sumisión al proyecto presidencial, como en el criticado pasado el Legislativo Federal perdió fuerza y volvió a convertirse, particularmente en los temas de interés de la 4T que no son pocos, en una instancia ornamental. Nuevamente juega el papel de figura de legitimación a posteriori de las decisiones tomadas desde las oficinas de la administración pública federal. Así las cosas, deseamos que se recupere un clima de pluralidad que dote al Congreso de la Unión de autonomía y que, consecuentemente, revalorice sus funciones política, legislativa y de control. Como arena de discusión política nacional los recintos parlamentarios son los espacios naturales para el debate abierto y constructivo entre las distintas fuerzas políticas. En su carácter de legislador permanente el Congreso debe jugar un papel de catalizador de las necesidades y exigencias sociales para transformarlas en normas jurídicas. Y como órgano de control presupuestal del poder Ejecutivo debe cumplir una importante función de contrapeso en el sistema republicano.

TRAS BAMBALINAS. DEBATE DE ALTURA Y COMPROMISOS COHERENTES. El próximo año será de intensa contienda electoral ya que se celebrarán elecciones para gobernador en casi la mitad del país. Por ello, en el aspecto electoral deseamos que el debate político que se lleve a cabo con motivo de estas elecciones sea propositito y que los compromisos que los diversos candidatos asuman en sus campañas sean coherentes y plausibles. Seguiremos con este ejercicio en próximas colaboraciones.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com