Calle
Hace unos días le comentaba del programa para apoyar a personas en situación de calle; después de ver un video que anda circulando en las redes sociales, en el que se cuenta la historia de una persona de nombre Edgar. Se narra la historia de este personaje en el transcurso del último año.
Resulta que él sufrió un asalto; lo golpearon a un costado de la oreja y le robaron todas sus pertenencias.
Desorientado, no atinó a hacer más allá que refugiarse en las calles de la ciudad.
Así ha vivido un año; durmiendo encima de unos cartones a un costado de la entrada principal del Templo de la Cruz, comiendo de lo que podía conseguir y lo que algunas personas le obsequiaron y pensando en cómo recuperar lo perdido.
En el video se observa a Edgar con el cabello y la barba crecida; vestido con andrajos y sucio. “No quiero andar así, chilapastroso”, se le escucha decir.
La historia de Edgar me quedó grabada y, por supuesto, me hizo reflexionar.
¿Cómo salir del atolladero que representa ser un mendigo, un “malviviente” o una persona de la calle? ¿Cómo incorporarse a la vida productiva si su sola presencia causa repulsión y hasta rechazo social?
A pesar de tener todo en contra, lo logró. Con una gran fuerza de voluntad pero también, por supuesto, con el respaldo de la mano amiga que le dieron las autoridades del Municipio de Querétaro, logró salir de esa condición.
Desde octubre del año pasado, el gobierno municipal de Luis Nava, puso en marcha un plan para atender a la gente que vive en la calle.
A través de la Delegación Centro Histórico y del Instituto para la Prevención de Conductas de Riesgo, se realizó un estudio para ubicar con precisión quiénes son, por qué se encuentran en situación de calle, qué piensan, qué quieren y qué necesitan.
Detectaron a 94 personas en esta condición; 87 por ciento de ellas, hombres, además de que 42 por ciento son nacidas en Querétaro. Entre ellas, a Edgar.
Lo evaluaron física y mentalmente, lo ayudaron a asearse, a cortarse el cabello y la barba; tramitó su acta de nacimiento y, mejor aún, logró conseguir un trabajo gracias al apoyo de los comerciantes del Centro Histórico.
Él es el primer caso, pero ya están listos otros más, de personas que por diversidad de motivos terminaron “viviendo” en la calle pero que ahora tienen frente a sí, sin duda alguna, una segunda oportunidad.
DE REBOTE
La doctora Teresa García Gasca asegura que las autoridades deben de declarar alerta de género en la entidad y además asegura que a los maestros mañosos y libidinosos de la UAQ, se les abre proceso y se les castiga, aunque quedan muchos todavía que piden favores sexuales a cambio de calificaciones y puestos de trabajo. Eso es violencia.
@adanolverar
