Distrae
Hoy estará de regreso uno de los emblemas más grandes de campaña del actual presidente de México; Andrés Manuel López Obrador, construyó como candidato una narrativa que le funcionó de manera perfecta con la población agraviada con los excesos de fantochería que muchos funcionarios tuvieron en décadas anteriores, como viajar de su casa a la oficina en helicóptero y tener todo un séquito de personas que les ayudan hasta cargar el portafolio y con los cambios de ropa.
El avión presidencial que se adquirió en arrendamiento en el sexenio de Felipe Calderón y que estrenó el presidente Enrique Peña Nieto, es un elemento que facilita la operación de un jefe de estado y que es símbolo de poder de una nación fuerte y próspera, no es un avión propiedad de una persona, es del estado mexicano, el discurso era que el avión “No lo tiene ni Obama” en referencia al presidente de los Estados Unidos, en aquellos días de campaña en México, lo cierto es que el avión no era de Peña Nieto y el del norte no era de Obama.
Aquel avión es mucho más grande y más sofisticado pero hay millones de mexicanos que compraron esa historia; hoy después de casi tres años de aquel discurso sigue vigente porque el avión se iba a vender, luego a rifar y nuevamente a vender o cambiar por medicinas, como en tianguis de autos de Ecatepec.
El discurso es para alimentar a los seguidores de la causa y hoy llega nuevamente este símbolo de distracción y seguramente será parte del discurso en los siguientes días y el tema seguirá rindiendo para distraer la atención de temas como el manejo de la pandemia y si ese tema no lo pueden tomar en serio es lamentable para lo que viene al país en temas de salud.
La salud de los mexicanos está en riesgo y las consecuencias económicas están peor y la venta de un avión de ese tamaño no resuelve nada más que simbolismos y no se ve que quieran tomar las cosas seriamente; según el epidemiólogo Marcelo Ebrard, en diciembre de este año ya habrá vacuna para el SarsCov2 (Covid-19).
De rebote
La necedad de algunos fieles católicos de caminar hacia el Tepeyac, puede traer consecuencias delicadas para ellos, esperemos que no, pero la decisión de cuidarse es personal.
@adanolverar