En la Fiscalía General de Querétaro son muy celosos de su deber y tan celosos que no informan mucho y los vacíos evidentemente los llenan otras personas y organizaciones.
Hay un asunto muy delicado que por sus características comienza a preocupar y me refiero al caso de la desaparición de Nicolás Casas Infante, Luz Angelica Infante y Miguel Ángel González.
La Fiscalía realiza trabajos de búsqueda e investigación, pero no hay resultados en un delito que impacta a todo el país y principalmente a nuestros vecinos de Guanajuato: la desaparición de personas es todo un caso.
Otra institución que ha dejado mucho que desear es la Defensoría de los Derechos Humanos en Querétaro (DDHQ), por lo que familiares de estas personas acudirán ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) luego de haber presentado una queja en la instancia estatal por violaciones graves a sus derechos, lo de esperarse obtuvieron largas al caso y con un actuar lento.
La DDHQ es un organismo que desde su creación ha pasado por todo tipo de defensores que ven por sus intereses y por sus ocurrencias, pero nunca, como en esta ocasión de una profunda sumisión y miedo a la defensa real.
Las familias en este asunto, tienen poca información de los avances de investigación y de la protección de sus derechos, lo que deja entrever que no hay avances significativos en la búsqueda e investigación.
Seguramente hay trabajo de fondo, pero con actitudes de cerrar la información, menos se avanza en los asuntos y ante casos de desapariciones, aseguran los expertos que entre más rápido se actúe es mejor.
DE REBOTE
En Morena al parecer tienen la consigna de hacerse pedazos entre ellos mismos, Ángel Balderas Puga, presidente del Consejo Estatal, es llevado a proceso por violencia política en razón de género y será incluido en un padrón de personas con esas prácticas pero no crea que fue un adversario político, fue al interior del mismo partido que una ex candidata lo denunció y hoy tiene que defenderse desde dentro.
@adanolverar
