Una nueva clase media que sea más solidaria y una clase media que no se deje influenciar por la guerra sucia.
Una clase media que sea conformada por lo pobres de hoy, que el presidente asegura saldrán de la pobreza con los 2500 pesos de apoyo o con las becas y con todo el asistencialismo que el estado pueda echar andar; esa nueva clase media que saldrá de los pobres de hoy, será más solidaria y será más humanista.
La clase media de hoy, esa que se vuelca a las calles cuando hay tragedias y hace donativos de despensa, esa que de sus vehículos baja cajas de leche y de agua, cuando hay damnificados por desastres naturales, esa clase media que apoya eventos como donativos para causas sociales.
La clase media que se organiza para rescatar bosques o sembrar árboles, esa clase media que se organiza para defender derechos de minorías y que apoya a migrantes.
Esa clase media que tiene organizaciones para crear bancos de alimentos y ayudar a personas de bajos ingresos, con una despensa de alimentos perecederos; esa clase media que no entiende los nuevos preceptos de la egocéntrica Cuarta Transformación.
Esos que aspiran al dispendio y al derroche como viajar al espacio podrán también comprar un avión que México, no merece y que mucho menos un presidente para representarnos en el extranjero; las conferencias mañaneras cada vez llegan más lejos y cada vez tienen más ingredientes de resentimiento y división social.
Esperemos que este periodo que vive nuestro país no deje un gran aprendizaje, algo nos tiene que dejar, porque si no es así, estamos viviendo tiempos de encono y de división que nada nos dejarán; la corrupción y el dispendio fueron grotescos en el pasado reciente, pero nada se ha hecho por dar castigos ejemplares a los que saquearon o presuntamente robaron; todo es palabrería y todo es narrativa, nadie purga penas y nadie paga con la justicia, esa es la gran tragedia.
De rebote
Hay actores políticos y organizaciones que todavía esperan un milagro legal para seguir dentro del presupuesto, es el caso del partido Querétaro Independiente, que con algunas impugnaciones conserva esperanzas; hay otras organizaciones como Fuerza por México y su grupo de priistas trasnochados, que lo único que esperan, es la mala memoria de los electores para emprender una nueva aventura electorera sin rumbo.
@adanolverar
