Vaya problema que puede venirse con el presidente municipal de Huimilpan, Juan Guzmán, puede volverse el Alejandro Ochoa, que Mauricio Kuri, no necesita en su administración.
Mucho se habla de los desplantes del alcalde de Huimilpan Juan Guzmán, pero pocos reparan en hacer un alto y evaluar lo que llevó a Juan Guzmán al poder, ahí evidentemente fue una operación fallida del Partido Acción Nacional (PAN) en la designación de candidatos pero quien jugó un papel seguramente importante y que ahora no sabe dónde meterse o qué cuentas rendir es el diputado Ricardo Astudillo, que con su franquicia del Partido Verde, ofreció la candidatura a Juan Guzmán; el verde se maneja como político de altos vuelos y lo que tiene es una franquicia importante, porque ahora sirve a los intereses de Morena y en Querétaro tiene que combinarlo con los intereses de PAN o PRI y simplemente permanecer en la palestra para no quedar en el intento.
Las personalidades que en ocasiones pueden generar problemas delicados, son precisamente esas como la del alcalde Huimilpan, que de anécdotas no podríamos parar y entonces entraríamos a temas personales y públicos que simplemente abonando al terreno de la especulación.
En lo que hay que fijar la atención es la operación que comienzan a hacer los panistas para desvincularse desde el congreso del presidente municipal de Huimilpan, sin que tenga nada que ver aparentemente con su partido.
Quien en todo caso debería de hablar es el dirigente y diputado del Verde Ricardo Astudillo, pero como siempre preferirá permanecer callado para no enturbiar su “relación” con el poder ejecutivo.
El Partido Verde, tendrá que actuar como actuó el PAN en los escándalos de Alejandro Ochoa, en sus tiempos de presidente municipal de Colón; tendrán que hacer como que no pasa nada y dejar que las cosas las arregle alguien más. La cabra siempre tiende al monte.
DE REBOTE
MORENA en Querétaro partido emanado de un licuado de raíces de izquierda, en su reciente proceso electoral, dio cuenta de actos o anomalías reconocidas por su propio dirigente, desde entrega de despensas, pases de lista, movilización en autobuses, activación hasta de un padrón de beneficiarios de una delegación federal y vaya usted a saber que más corruptelas armaron, la realidad es que así cómo van las cosas; hay que poner mucha atención en el proceso electoral venidero, pues el cochinero ahí está, ahora solo es reflexionar y cuestionarnos si realmente esa democracia es la que queremos.
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