Recientemente fue aprobada la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que entre sus novedades está que nadie gane más que el presidente de la República, la ley no es nueva y data de 2009 cuando se propuso esta situación pero no prosperó; los legisladores copiaron tal cual el formato de iniciativa y contiene errores que la hacen impugnable como lo son los “salarios mínimos” o la existencia del Distrito Federal.
La ley también elimina la pensión a favor de los expresidentes de la República y se supone que entrará en vigor a partir de su publicación, por lo tanto dependerá del presidente Peña Nieto, si se pagan las pensiones correspondientes a los meses de noviembre y diciembre.
Por lo pronto quienes ya dijeron que no bajarán su salario por no estar en el ámbito de competencia de esa ley, son los magistrados del Poder Judicial en Querétaro; aseguran a través de su presidente José Antonio Ortega, que no disminuirán su salario con la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores, ya que la ley no tiene aplicación en el estado de Querétaro, al ser de carácter federal.
Los magistrados argumentan que la Ley aplica exclusivamente a los servidores públicos federales, secretarios, directores, subsecretarios y cualquier cargo que dependa del gobierno federal y no es su caso, al pertenecer a un poder de un estado libre.
El salario de los magistrados es de 123 mil 89 pesos, con lo que supera la cantidad que presuntamente ganará el presidente de la República a partir del 1 de diciembre que será de 108 mil pesos mensuales.
El presidente también ha dicho que dejará de vivir en la residencia oficial de los Pinos y no tendrá escoltas del Estado mayor Presidencial, además no utilizará los aviones oficiales y viajará en aviones de líneas comerciales.
Esperemos que con tantas responsabilidades familiares le alcance el salario para vivir dignamente con tan alto cargo que representará y ya sin prestaciones.
De Rebote
Menudo escándalo se armó este fin de semana en un evento de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles, resulta que en un sorteo organizado, no quisieron entregar el premio prometido y después de eso vinieron varios intentos con la amplia sospecha de que tenía que ganar, específicamente alguien; queretanos distinguidos fueron sacados del lugar por intentar hacer valer su derecho de reclamar el premio ganado a la buena.
@adanolverar
