/ viernes 19 de enero de 2018

Humanitas: arte y pasión

Cuántas veces no hemos quedado perplejos ante un objeto, unos fragmentos, un cadáver o un montón de basura que se nos presenta como arte contemporáneo, entonces surge la duda ¿Pero esto es arte? Para la mayoría de las personas resulta incomprensible este discurso contemporáneo y nos cuesta asistir a una exposición, a una galería o a un museo a no comprender nada, o a sentirnos que no tenemos la capacidad de comprender el llamado arte contemporáneo o en su defecto estamos frente a algo que no es arte y de ahí nuestra confusión. Una conocida crítica de arte  afirma que “el llamado arte contemporaneo es profundamente excluyente y fascista, hace del elitismo su motor de ventas”, esto acontece cuando el crítico, el galerista o el vendedor “mimetizan” el sentido de la “obra” como argumento de venta.

La verdadera obra de arte no requiere de intermediarios, ni exige ser explicada. La obra de arte dialoga directamente con el espectador, no requiere de mediador alguno, porque de ser así pierde su condición original de obra de arte. En estos tiempos se ha impulsado la idea de que todo puede ser arte, incluso lo que no es, al grado de que al arte se le ha secuestrado la virtud, el dominio de la técnica y el trabajo intenso que lo ha caracterizado desde la antigüedad. 

De acuerdo con Denis Dutton crítico y filósofo del arte, el problema para  analizar el arte reside en que se ha partido tratando de explicar los ejemplos más extremos y radicales del arte, es decir, obras como la Fuente o Brazo roto de Marcel Duchamp, o de John Cage la obra 4’33’’, como si al entender o explicar estas obras al fin pudiéramos comprender el acontecer del arte. Para este filósofo hoy en día la estética se encuentra en una situación paradójica, por no decir extraña. Lo que se requiere en la filosofía del arte es un enfoque que empiece por tratar el arte como un campo de actividades, objetos y experiencias que aparecen de manera natural en la vida humana.  Denis Dutton nos ofrece un listado de doce puntos en los que inscribe las características fundamentales del arte o de lo que debe contener una obra de arte, aunque muchas de estas características no son exclusivas de la obra de arte.

¿Qué debemos encontrar o exigir en una obra de arte?:

1. Placer directo. La obra como fuente de placer inmediato en si mismo y no por su utilidad.

2. Habilidad y virtuosismo. La creación del objeto o de la actuación requiere y demuestra la ejecución de unas habilidades especializadas.

3. Estilo. El estilo, los objetos y las actuaciones en todas las formas artísticas se realizan siguiendo unos estilos reconocibles, según unas normas relativas a la forma, la composición y la expresión.

4. Novedad y creatividad. El arte se valora y se alaba por su novedad, creatividad, originalidad y capacidad de sorprender al público.

5. Crítica. El juicio y la apreciación  puede ser sencillo o complejo. Ello incluye la jerga de los productores de arte, el discurso público de los críticos y la valoración de las audiencias.

6. Representación. En todos los ámbitos los objetos de arte presentan diversos grados de naturalismo, representan o imitan experiencias reales e imaginarias del mundo.

7. Foco especial. Las obras de arte y las actuaciones artísticas tienden a quedar excluidas de la vida común, y conforman un foco separado y llamativo de la experiencia.

8.Individualidad expresiva. El potencial para expresar una personalidad individual suele estar latente en las prácticas artísticas, tanto si esa expresión se alcanza en su totalidad como si no.

9. Saturación emocional. La experiencia de la obra de arte está repleta de emoción, aunque esta se manifieste de diversas maneras. Hay emociones provocadas por el contenido representado del arte, el pathos de una escena representada en un cuadro, o una visión de la muerte en un poema. Existen otras emociones que provoca la obra de arte que están  asociadas a la experiencia entre el espectador y la obra, están suelen ser de carácter más subjetivo o interior.

10. Desafío intelectual. Las obras de arte tienden a diseñarse de un modo que utilicen una variedad de capacidades humanas perceptivas e intelectuales en todo su esplendor; de hecho las mejores obras más allá de los límites de lo común.

11. Las tradiciones y las instituciones del arte. En el sentido de que las obras de arte extraen su significado por el hecho de producirse en el mundo del arte en lo que básicamente son unas instituciones artísticas que también son construcciones sociales. Las obras de arte obtienen su identidad por el modo en que se hallan en las tradiciones históricas, siguiendo unas líneas de precedente histórico.

12. Experiencia imaginativa. Por último y quizás la característica más importante de esta lista, la consideración de que los objetos de arte ofrecen esencialmente una experiencia imaginativa tanto para productores como para el público. La experiencia artística ocurre en el teatro de la imaginación (Para Kant las obras de arte son objetos imaginativos sometidos a la contemplación desinteresada). Este listado que nos proporciona Dutton comprende características muy esenciales de las obras y representaciones artísticas, sin embargo, consideramos que pueden ser un buen principio para la reflexión y comprensión del arte, particularmente del arte contemporáneo que ha sido infiltrado por diletantes que producen una infinidad de tomaduras de pelo.

bobiglez@gmail.com

Cuántas veces no hemos quedado perplejos ante un objeto, unos fragmentos, un cadáver o un montón de basura que se nos presenta como arte contemporáneo, entonces surge la duda ¿Pero esto es arte? Para la mayoría de las personas resulta incomprensible este discurso contemporáneo y nos cuesta asistir a una exposición, a una galería o a un museo a no comprender nada, o a sentirnos que no tenemos la capacidad de comprender el llamado arte contemporáneo o en su defecto estamos frente a algo que no es arte y de ahí nuestra confusión. Una conocida crítica de arte  afirma que “el llamado arte contemporaneo es profundamente excluyente y fascista, hace del elitismo su motor de ventas”, esto acontece cuando el crítico, el galerista o el vendedor “mimetizan” el sentido de la “obra” como argumento de venta.

La verdadera obra de arte no requiere de intermediarios, ni exige ser explicada. La obra de arte dialoga directamente con el espectador, no requiere de mediador alguno, porque de ser así pierde su condición original de obra de arte. En estos tiempos se ha impulsado la idea de que todo puede ser arte, incluso lo que no es, al grado de que al arte se le ha secuestrado la virtud, el dominio de la técnica y el trabajo intenso que lo ha caracterizado desde la antigüedad. 

De acuerdo con Denis Dutton crítico y filósofo del arte, el problema para  analizar el arte reside en que se ha partido tratando de explicar los ejemplos más extremos y radicales del arte, es decir, obras como la Fuente o Brazo roto de Marcel Duchamp, o de John Cage la obra 4’33’’, como si al entender o explicar estas obras al fin pudiéramos comprender el acontecer del arte. Para este filósofo hoy en día la estética se encuentra en una situación paradójica, por no decir extraña. Lo que se requiere en la filosofía del arte es un enfoque que empiece por tratar el arte como un campo de actividades, objetos y experiencias que aparecen de manera natural en la vida humana.  Denis Dutton nos ofrece un listado de doce puntos en los que inscribe las características fundamentales del arte o de lo que debe contener una obra de arte, aunque muchas de estas características no son exclusivas de la obra de arte.

¿Qué debemos encontrar o exigir en una obra de arte?:

1. Placer directo. La obra como fuente de placer inmediato en si mismo y no por su utilidad.

2. Habilidad y virtuosismo. La creación del objeto o de la actuación requiere y demuestra la ejecución de unas habilidades especializadas.

3. Estilo. El estilo, los objetos y las actuaciones en todas las formas artísticas se realizan siguiendo unos estilos reconocibles, según unas normas relativas a la forma, la composición y la expresión.

4. Novedad y creatividad. El arte se valora y se alaba por su novedad, creatividad, originalidad y capacidad de sorprender al público.

5. Crítica. El juicio y la apreciación  puede ser sencillo o complejo. Ello incluye la jerga de los productores de arte, el discurso público de los críticos y la valoración de las audiencias.

6. Representación. En todos los ámbitos los objetos de arte presentan diversos grados de naturalismo, representan o imitan experiencias reales e imaginarias del mundo.

7. Foco especial. Las obras de arte y las actuaciones artísticas tienden a quedar excluidas de la vida común, y conforman un foco separado y llamativo de la experiencia.

8.Individualidad expresiva. El potencial para expresar una personalidad individual suele estar latente en las prácticas artísticas, tanto si esa expresión se alcanza en su totalidad como si no.

9. Saturación emocional. La experiencia de la obra de arte está repleta de emoción, aunque esta se manifieste de diversas maneras. Hay emociones provocadas por el contenido representado del arte, el pathos de una escena representada en un cuadro, o una visión de la muerte en un poema. Existen otras emociones que provoca la obra de arte que están  asociadas a la experiencia entre el espectador y la obra, están suelen ser de carácter más subjetivo o interior.

10. Desafío intelectual. Las obras de arte tienden a diseñarse de un modo que utilicen una variedad de capacidades humanas perceptivas e intelectuales en todo su esplendor; de hecho las mejores obras más allá de los límites de lo común.

11. Las tradiciones y las instituciones del arte. En el sentido de que las obras de arte extraen su significado por el hecho de producirse en el mundo del arte en lo que básicamente son unas instituciones artísticas que también son construcciones sociales. Las obras de arte obtienen su identidad por el modo en que se hallan en las tradiciones históricas, siguiendo unas líneas de precedente histórico.

12. Experiencia imaginativa. Por último y quizás la característica más importante de esta lista, la consideración de que los objetos de arte ofrecen esencialmente una experiencia imaginativa tanto para productores como para el público. La experiencia artística ocurre en el teatro de la imaginación (Para Kant las obras de arte son objetos imaginativos sometidos a la contemplación desinteresada). Este listado que nos proporciona Dutton comprende características muy esenciales de las obras y representaciones artísticas, sin embargo, consideramos que pueden ser un buen principio para la reflexión y comprensión del arte, particularmente del arte contemporáneo que ha sido infiltrado por diletantes que producen una infinidad de tomaduras de pelo.

bobiglez@gmail.com