/ viernes 10 de septiembre de 2021

Humanitas. Arte y Pasión

Elizabhet Eleanor Siddal (1829-1862) fue una bella mujer de pelo rojizo, delgadez extrema, tez blanca y ojos verde azules, su juventud e inteligencia la convirtieron en la musa-modelo de varios pintores Prerrafaelistas. Entre los artistas más singulares figura John Everett Millais(1829-1896) a quien le posó la bella Siddal para el emblemático cuadro de

“Ofelia muerta en el río” (1857), personaje de la obra “Hamlet” de William Shakespeare. Se sabe que Millais sumergía durante varias horas a Eleanor en una tina de baño durante el invierno, a la que le ponía lámparas en la parte inferior para calentar el agua. Eleanor que de por sí era una mujer de salud muy delicada, enfermó varias veces a causa del agua fría, pues Millais concentrado en su actividad de pintor, olvidaba cambiar las lámparas y el agua se enfriaba. La modelo enfermó en una ocasi

ón de neumonía a causa de este trabajo. Millais fue demandado por el padre de la muchacha. Millais en este cuadro evocó a la naturaleza realizando casi un catálogo de plantas y flores pintadas en gran detalle que enmarcan el cuerpo inerte de Ofelia.

Al estar ejerciendo como musa de esta fraternidad prerrafaelista, Eleanor conoció ahí al pintor Dante Gabriel Rosetti (1849) quien además de convertirla en su modelo personal, se casó con ella. Rosetti quedó prendado de la belleza de esta mujer, belleza que coincidía con el ideal femenino de los prerrafaelistas. “Si la señorita Siddal no hubiera existido habría sido necesario inventarla” (William Gaunt).

Los prerrafaelistas fueron un grupo de amigos, estudiantes de arte en Londres que se constituyeron en una hermandad. En 1848 se declararon Prerrafaelistas. Este primer grupo estuvo formado por Gabriel Rosetti, William Holmar Hunt y John Everett Millais. Luego ingresaron Thomas Woolner (escultor), William Michel Rosetti (hermano de Gabriel), Thomas Collinson(pintor) y George Stephens. “Siete jóvenes a favor de todo tipo de nobles empresas y en contra de cosas innobles y materiales”. Estos jóvenes se inspiraron en un grupo de pintores alemanes que se establecieron en Roma hacia 1811 llamados Nazarenos. Empezaron a vivir juntos como monjes, y lucharon por recuperar el espíritu de la edad media para el arte moderno. Despreciaban lo renacentista que estaba de moda y decían que Rafael el gran artista italiano era símbolo de la mundanidad y el paganismo; antes de Rafael el arte había sido puro y austero, atento a los designios de la fe. Después de Rafael se hizo poco sincero y auto gratificante. De ahí tomaron el nombre de Prerrafaelistas, y abrevaron de las ideas de aquella hermandad de alemanes que se hizo llamar Nazarenos, que aceptaban como maestros a los primitivos pintores italianos. Poco a poco este espíritu se propagó por Europa, podríamos llamarlo el espíritu romántico. La ilustración y la modernidad habían arrebatado la fe de la época anterior y sentían la necesidad de recuperarla despreciando el presente y soñando en un tiempo pasado. El siglo XVIII era tiempo de escépticos como Voltaire y en el que la razón ocupó el lugar del absoluto.” Se pensaba que el arte era un medio para alcanzar un fin que no era mundano. Los poetas se inspiraban en “la contemplación de las verdades naturales, montañas, nubes, flores, ríos, lejos de las arbitrarias moradas del hombre”.

Algunas obras de Dante Rosetti son “Perséfone” (comiendo una granada) “Lilith”(la otra mujer del paraíso) “Helena de Troya” (La Ilíada) “Juana de Arco” .

Rosetti vivió enamorado y en admiración perenne por su mujer Eleanor. Sin embargo, esta mujer dotada de gran belleza y al mismo tiempo enfermiza, se hizo adicta al láudano, posiblemente porque padecía dolores corporales. La tradición dice que se suicidó a los 32 años con una sobredosis de láudano. Lo cierto es que murió en 1862 tal vez sufría de melancolía, fue pintora y poeta que experimentó en carne propia el olvido y la orfandad que la modernidad ha impuesto a los hombres.


bobiglez@gmail.com

Elizabhet Eleanor Siddal (1829-1862) fue una bella mujer de pelo rojizo, delgadez extrema, tez blanca y ojos verde azules, su juventud e inteligencia la convirtieron en la musa-modelo de varios pintores Prerrafaelistas. Entre los artistas más singulares figura John Everett Millais(1829-1896) a quien le posó la bella Siddal para el emblemático cuadro de

“Ofelia muerta en el río” (1857), personaje de la obra “Hamlet” de William Shakespeare. Se sabe que Millais sumergía durante varias horas a Eleanor en una tina de baño durante el invierno, a la que le ponía lámparas en la parte inferior para calentar el agua. Eleanor que de por sí era una mujer de salud muy delicada, enfermó varias veces a causa del agua fría, pues Millais concentrado en su actividad de pintor, olvidaba cambiar las lámparas y el agua se enfriaba. La modelo enfermó en una ocasi

ón de neumonía a causa de este trabajo. Millais fue demandado por el padre de la muchacha. Millais en este cuadro evocó a la naturaleza realizando casi un catálogo de plantas y flores pintadas en gran detalle que enmarcan el cuerpo inerte de Ofelia.

Al estar ejerciendo como musa de esta fraternidad prerrafaelista, Eleanor conoció ahí al pintor Dante Gabriel Rosetti (1849) quien además de convertirla en su modelo personal, se casó con ella. Rosetti quedó prendado de la belleza de esta mujer, belleza que coincidía con el ideal femenino de los prerrafaelistas. “Si la señorita Siddal no hubiera existido habría sido necesario inventarla” (William Gaunt).

Los prerrafaelistas fueron un grupo de amigos, estudiantes de arte en Londres que se constituyeron en una hermandad. En 1848 se declararon Prerrafaelistas. Este primer grupo estuvo formado por Gabriel Rosetti, William Holmar Hunt y John Everett Millais. Luego ingresaron Thomas Woolner (escultor), William Michel Rosetti (hermano de Gabriel), Thomas Collinson(pintor) y George Stephens. “Siete jóvenes a favor de todo tipo de nobles empresas y en contra de cosas innobles y materiales”. Estos jóvenes se inspiraron en un grupo de pintores alemanes que se establecieron en Roma hacia 1811 llamados Nazarenos. Empezaron a vivir juntos como monjes, y lucharon por recuperar el espíritu de la edad media para el arte moderno. Despreciaban lo renacentista que estaba de moda y decían que Rafael el gran artista italiano era símbolo de la mundanidad y el paganismo; antes de Rafael el arte había sido puro y austero, atento a los designios de la fe. Después de Rafael se hizo poco sincero y auto gratificante. De ahí tomaron el nombre de Prerrafaelistas, y abrevaron de las ideas de aquella hermandad de alemanes que se hizo llamar Nazarenos, que aceptaban como maestros a los primitivos pintores italianos. Poco a poco este espíritu se propagó por Europa, podríamos llamarlo el espíritu romántico. La ilustración y la modernidad habían arrebatado la fe de la época anterior y sentían la necesidad de recuperarla despreciando el presente y soñando en un tiempo pasado. El siglo XVIII era tiempo de escépticos como Voltaire y en el que la razón ocupó el lugar del absoluto.” Se pensaba que el arte era un medio para alcanzar un fin que no era mundano. Los poetas se inspiraban en “la contemplación de las verdades naturales, montañas, nubes, flores, ríos, lejos de las arbitrarias moradas del hombre”.

Algunas obras de Dante Rosetti son “Perséfone” (comiendo una granada) “Lilith”(la otra mujer del paraíso) “Helena de Troya” (La Ilíada) “Juana de Arco” .

Rosetti vivió enamorado y en admiración perenne por su mujer Eleanor. Sin embargo, esta mujer dotada de gran belleza y al mismo tiempo enfermiza, se hizo adicta al láudano, posiblemente porque padecía dolores corporales. La tradición dice que se suicidó a los 32 años con una sobredosis de láudano. Lo cierto es que murió en 1862 tal vez sufría de melancolía, fue pintora y poeta que experimentó en carne propia el olvido y la orfandad que la modernidad ha impuesto a los hombres.


bobiglez@gmail.com