Distintos estudios apuntan que la inversión es uno de los elementos que permitirán a los países superar los desafíos económicos derivados de la pandemia. Hace unos días, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, habló de este asunto.
La región de América Latina y el Caribe refleja un nivel de inversión muy bajo: 17.6 % con respecto al PIB, en promedio. Mientras que la media mundial es de 26.2 % y la de las naciones emergentes es de 36.0 %. Bárcena precisó que AL deberá avanzar 9 puntos porcentuales, cuando menos, para llegar a la inversión deseada.
En nuestro país, la inversión física —como porcentaje del PIB— ha caído desde la década pasada: de 2.7 % en 2014 a 1.3 % en 2020, según México Evalúa.
En este sentido, el Banco Mundial (BM) recomendó a los gobiernos destinar, al menos, 4.5 % de su PIB a gasto público. Sin embargo, el promedio entre 2015 y 2021 en México fue de 3.3 % como porcentaje del PIB, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Ahora bien, el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco de Desarrollo de América Latina y la Comisión Europea elaboraron conjuntamente un documento denominado Perspectivas Económicas de América Latina 2021. En éste señalan que la región se contrajo 7.0 %, en términos económicos, en 2020. Además, subraya que la recuperación de los niveles del PIB per cápita previos a la emergencia sanitaria ocurrirá hasta el período 2023-2024.
Diferentes analistas coinciden con Alicia Bárcena en que el motor de la recuperación económica será la inversión; de lo contrario, será difícil alcanzar tasas de crecimiento elevadas.
Asimismo, la Cepal reveló que la crisis económica inevitablemente generó un impacto en el ámbito social, ya que se acentuó la desigualdad en América Latina y el Caribe. Los mecanismos de protección social son insuficientes por la alta incidencia de informalidad, condición en la que se encuentra el 50 % de los trabajadores. Los especialistas coinciden en que los sistemas de protección social universales serán fundamentales en este contexto.
El reporte de la OCDE El retorno a un crecimiento anémico en América Latina: ¿Una motivación para un nuevo comienzo?, enfatiza que la recuperación económica en AL se explica por un efecto rebote, mas el crecimiento será "anémico" de cara a los próximos dos años.
Por otro lado, dio a conocer que la actividad económica de la región retomó su senda de recuperación en la segunda mitad del 2020. Los pronósticos de crecimiento económico en 2021 para las seis grandes economías de América Latina —Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y México—, aumentaron de 5.9 % a 6.5 %. No obstante, los expertos advierten que las economías bajarán su ritmo en los próximos dos años. Dicho organismo internacional estima un crecimiento para México de 5.9 % en 2021, 3.3 % en 2022 y 2.5% en 2023.
El gobierno mexicano deberá plantearse el diseño de una reforma fiscal de gran calado en medio de esta coyuntura, como algunos países de la región lo han hecho, que le permita fortalecer su capacidad de recaudación y, por consiguiente, aumentar su PIB a mediano y largo plazos.
¿Será la inversión lo que no nos define?
Consultor y profesor universitario
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