Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se llevarán a cabo bajo un escenario global complejo producto de la emergencia sanitaria.
Éstos han evolucionado continuamente. A diferencia de Río 2016, estas Olimpiadas se distinguen por su magnitud: 33 deportes, 50 disciplinas y alrededor de 11 mil atletas.
Asimismo, en esta ocasión, el Comité Olímpico Internacional optó por incluir nuevas competencias, tales como: karate, surf, escalada deportiva y skateboarding. Cabe señalar que serán los Juegos Olímpicos más costosos en la historia.
Estas Olimpiadas se caracterizan por su compromiso medioambiental. Se adoptaron medidas a fin de reducir las emisiones de carbono, entre las cuales destacan la fabricación de camas de cartón para los atletas y las medallas producidas de material reciclable —celulares desechados— de los cuales se lograron extraer 32 kilos de oro, 3 mil 500 kilos de plata y 2 mil 200 kilos de bronce, para elaborar 5 mil medallas.
El medallero olímpico de Río 2016 estuvo conformado por tres potencias mundiales: Estados Unidos, Gran Bretaña y China. El PIB de cada una es de: 20 billones, 2 billones y 14 billones de dólares, respectivamente.
Ahora bien, Estados Unidos destina anualmente más de mil millones de dólares a programas para fomentar actividades deportivas. Gran Bretaña también ha apostado por el deporte: tan sólo en Londres 2012 contó con 345 millones de dólares. China no se queda atrás… Tiene proyectado un aumento en el gasto de la industria deportiva del orden de 850 mil millones de dólares para 2025. ¿Y México? Este año, el presupuesto asignado al deporte en nuestro país es de 2 mil 675 millones de pesos; disminuyó 3.8 % en relación con 2020.
Ningún estudio académico demuestra con absoluta certeza la existencia de una correlación directa entre inversión pública en deporte y número de medallas obtenidas. No se trata de gastar, sino de hacer del deporte una forma de vida. Derivado de la pandemia se ha asentado la necesidad de incorporar la práctica del deporte con un enfoque de salud mental.
Las Olimpiadas van más allá de nacionalismos… Representan más que una justa deportiva. Los Juegos Olímpicos son un lugar de encuentro entre distintas naciones provenientes de los cinco continentes, donde se respira un clima de amistad, solidaridad, espíritu, respeto, disciplina y superación. Además, son símbolo de una comunidad que anhela la paz.
Las Olimpiadas constituyen una valiosa oportunidad para trazar puentes de entendimiento, desde el terreno de la pluralidad, dejando de lado las diferencias. En última instancia, lo que a todos nos une es la emoción —como lo indica el lema de Tokio 2020—. ¿Será la armonía y la concordia lo que nos define?
Consultor y profesor universitario
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