/ martes 5 de julio de 2022

Neurona ciudadana | Romper viejos paradigmas


La pandemia ha venido a replantear muchísimas cosas en todos los sentidos y en todos los ámbitos y en un lugar donde se ha notado es en la forma de hacer empresa. La situación de emergencia que vivimos actualmente ha llevado a los empresarios y empresarias a una reflexión profunda de la forma en la que interactuamos con la sociedad.

Atrás deben quedar aquellas malas prácticas en las que sólo se buscaba acaparar riqueza sin importar sobre quién o quiénes se pasara.

Hoy las empresas deben tener un propósito y un sentido de responsabilidad social y ambiental muy claro.

Lo anterior lo pudimos analizar en el marco del cuarto Foro Intergremial Querétaro Planeado que se llevó a cabo en la capital de nuestro estado hace unos días.

Junto a Claudia Ivonne Hernández y María del Mar Covarrubias, quienes participamos en el panel “El nuevo pensamiento, los nuevos paradigmas” pudimos analizar el papel de la empresa en estos tiempos.

En el análisis nos quedó claro que no es lo mismo crecer que desarrollarse y en el caso de Querétaro, que ha destacado de manera muy positiva en muchos rubros, tanto a nivel nacional como internacional, es importante señalar que aún hay mucho por hacer para que ese desarrollo sea inclusivo y alcance a todos los sectores de la población y aquí es donde, tanto el gobierno como los empresarios, tenemos una gran tarea por hacer, por lo que no se deben escatimar los esfuerzos para lograr que los poco más de dos millones de habitantes que vivimos y producimos en Querétaro cuenten con una calidad de vida digna en la que haya oportunidades de crecimiento y desarrollo para todos y no para unos cuantos.

Crecer duele, mencionó Claudia Ivonne, quien hizo la analogía de Querétaro y el cuerpo de un adolescente, al cual hay que nutrir adecuadamente para que sea un adulto sano y fuerte. Querétaro es un estado vivo al cual hay que atender en todo momento.
El sistema, a nivel internacional, ha expulsado a muchos sectores de la población, a la que no le llega un servicio de salud adecuado, no cuenta con seguridad, educación y además, no le alcanza para mantener a su familia de una manera digna.

Coincido con lo señalado por María del Mar: “el crecimiento actual de Querétaro deber ser cualitativo y no sólo cuantitativo”, pues ya nos dimos cuenta que si ese crecimiento en volumen no alcanza para atender las necesidades de todos y todas en el presente, no lo podrá hacer en el futuro si no hay un cambio de estrategia al respecto.

Hay muchos datos que nos obligan a reajustar nuestras políticas, tanto gubernamentales como empresariales, pues además de la terrible pandemia que estamos viviendo, el cambio climático o las crisis sociales, se prevé que el crecimiento poblacional alcance los 9 mil millones de habitantes para 2030.

Ya estamos viviendo las consecuencias y podrían ser peores si vivimos en la necedad de hacer las cosas de la misma manera.
Desde la empresa tenemos que comenzar a ver al interior de nuestras organizaciones para garantizar igualdad de oportunidades de desarrollo humano, profesional y laboral a todos los colaboradores. Debemos ser congruentes y poner el ejemplo desde casa.

Y al gobierno le toca garantizar que existan las condiciones idóneas para que todos los ciudadanos tengan acceso a esas mismas oportunidades y que siempre escuche y atienda a todos y todas por igual.

Los recursos son finitos y ahora es el momento de elegir el camino que vamos a seguir durante los próximos años, pues definitivamente somos corresponsables inmediatos de lo que pasa en nuestro entorno.

Empresarios y gobierno requerimos empatía y diálogo que privilegien una verdadera gobernanza en favor de todos los ciudadanos.

A través de este medio, reconozco y destaco el cúmulo de ideas y propuestas que se han sumado en todas las ediciones de este proyecto llamado Querétaro Planeado, que ha venido a sumar a este Querétaro que siempre queremos ver bien.


La pandemia ha venido a replantear muchísimas cosas en todos los sentidos y en todos los ámbitos y en un lugar donde se ha notado es en la forma de hacer empresa. La situación de emergencia que vivimos actualmente ha llevado a los empresarios y empresarias a una reflexión profunda de la forma en la que interactuamos con la sociedad.

Atrás deben quedar aquellas malas prácticas en las que sólo se buscaba acaparar riqueza sin importar sobre quién o quiénes se pasara.

Hoy las empresas deben tener un propósito y un sentido de responsabilidad social y ambiental muy claro.

Lo anterior lo pudimos analizar en el marco del cuarto Foro Intergremial Querétaro Planeado que se llevó a cabo en la capital de nuestro estado hace unos días.

Junto a Claudia Ivonne Hernández y María del Mar Covarrubias, quienes participamos en el panel “El nuevo pensamiento, los nuevos paradigmas” pudimos analizar el papel de la empresa en estos tiempos.

En el análisis nos quedó claro que no es lo mismo crecer que desarrollarse y en el caso de Querétaro, que ha destacado de manera muy positiva en muchos rubros, tanto a nivel nacional como internacional, es importante señalar que aún hay mucho por hacer para que ese desarrollo sea inclusivo y alcance a todos los sectores de la población y aquí es donde, tanto el gobierno como los empresarios, tenemos una gran tarea por hacer, por lo que no se deben escatimar los esfuerzos para lograr que los poco más de dos millones de habitantes que vivimos y producimos en Querétaro cuenten con una calidad de vida digna en la que haya oportunidades de crecimiento y desarrollo para todos y no para unos cuantos.

Crecer duele, mencionó Claudia Ivonne, quien hizo la analogía de Querétaro y el cuerpo de un adolescente, al cual hay que nutrir adecuadamente para que sea un adulto sano y fuerte. Querétaro es un estado vivo al cual hay que atender en todo momento.
El sistema, a nivel internacional, ha expulsado a muchos sectores de la población, a la que no le llega un servicio de salud adecuado, no cuenta con seguridad, educación y además, no le alcanza para mantener a su familia de una manera digna.

Coincido con lo señalado por María del Mar: “el crecimiento actual de Querétaro deber ser cualitativo y no sólo cuantitativo”, pues ya nos dimos cuenta que si ese crecimiento en volumen no alcanza para atender las necesidades de todos y todas en el presente, no lo podrá hacer en el futuro si no hay un cambio de estrategia al respecto.

Hay muchos datos que nos obligan a reajustar nuestras políticas, tanto gubernamentales como empresariales, pues además de la terrible pandemia que estamos viviendo, el cambio climático o las crisis sociales, se prevé que el crecimiento poblacional alcance los 9 mil millones de habitantes para 2030.

Ya estamos viviendo las consecuencias y podrían ser peores si vivimos en la necedad de hacer las cosas de la misma manera.
Desde la empresa tenemos que comenzar a ver al interior de nuestras organizaciones para garantizar igualdad de oportunidades de desarrollo humano, profesional y laboral a todos los colaboradores. Debemos ser congruentes y poner el ejemplo desde casa.

Y al gobierno le toca garantizar que existan las condiciones idóneas para que todos los ciudadanos tengan acceso a esas mismas oportunidades y que siempre escuche y atienda a todos y todas por igual.

Los recursos son finitos y ahora es el momento de elegir el camino que vamos a seguir durante los próximos años, pues definitivamente somos corresponsables inmediatos de lo que pasa en nuestro entorno.

Empresarios y gobierno requerimos empatía y diálogo que privilegien una verdadera gobernanza en favor de todos los ciudadanos.

A través de este medio, reconozco y destaco el cúmulo de ideas y propuestas que se han sumado en todas las ediciones de este proyecto llamado Querétaro Planeado, que ha venido a sumar a este Querétaro que siempre queremos ver bien.