/ martes 1 de marzo de 2022

Neurona ciudadana | Turismo responsable

Hace unos días se presentó de manera oficial la nueva imagen del turismo queretano, que busca entre otras cosas, atraer más visitantes a nuestro estado, basado en experiencias e historias llenas de emociones positivas para el turista.

Sin duda, el turismo ha sido un gran motor en la economía de nuestro estado en los últimos años, incluso convirtiéndose en el lugar más visitado del país como destino de no playa, pero las consecuencias de la pandemia han generado muchos estragos en este sector, por lo que veo más que acertada esa renovación de imagen y concepto del turismo de Querétaro que va encaminado a reactivar y reposicionar este importante motor de nuestra economía.

La oferta turística se ha ampliado considerablemente, pues además de contar con 6 Pueblos Mágicos (Bernal, Tequisquiapan, San Joaquín, Jalpan, Cadereyta de Montes y Amealco) la capital sigue siendo un gran imán para los visitantes, tanto nacionales como extranjeros y eso nos llena de mucho orgullo. Recordemos que nuestro centro histórico fue designado como Patrimonio de la Humanidad en 1996.

Al turismo de placer se ha integrado el turismo médico, de negocios y también el turismo de romance, pues cada vez son más las parejas que deciden casarse en nuestro estado (la aprobación de la Ley que permite los matrimonios igualitarios en nuestro estado se convierte en una excelente área de oportunidad) abrazados por hermosos paisajes en medio de un viñedo, una hacienda o bajo una cascada en la Sierra Gorda.

Y todo esto tiene grandes beneficios, pues son cientos las actividades económicas, sociales y culturales que detona el turismo, como el transporte, el comercio, los servicios, etcétera.

Sin embargo, es importante que también pensemos en la necesidad de generar un turismo responsable y esa es una labor que debemos realizar de manera integral comenzando en nuestros hogares, inculcando el respeto a los entornos que visitamos para que no se convierta en una pesadilla para los habitantes de los lugares turísticos.

Ejemplos de esto tenemos muchos y quizá algunos de los más conocidos son los casos de Guanajuato con su Festival Cervantino, la queja es que más que un encuentro cultural, se ha convertido en un encuentro con el alcohol y a decir de los habitantes de esa ciudad, se transformó “en una cantina gigantesca” para miles de jóvenes de todas partes del país con las consecuencias que ya imaginamos.

O el caso de Chiapas, que en su Cañón del Sumidero se recolectan en promedio, 32 toneladas de basura diariamente. En el mundo también tenemos varios ejemplos de este tipo y podemos citar a Amsterdam, Venecia o las playas de Tailandia, en la que los miles de buceadores visitantes han causado severos daños al ecosistema.

Por todo esto, será necesario que a la par de la reactivación turística se generen estrategias de cuidado y vigilancia de todos nuestros recursos, como en la Sierra Gorda, que ahora podemos presumir como una de las Reservas de la Biósfera más importantes de México, para que conserven su esplendor.

Querétaro tiene un gran potencial turístico por su clima, infraestructura, ubicación, seguridad, conectividad y sobre todo por la calidez de su gente. Reactivemos el turismo, pero de una manera consciente y responsable y eso es tarea de todas y todos nosotros.


Hace unos días se presentó de manera oficial la nueva imagen del turismo queretano, que busca entre otras cosas, atraer más visitantes a nuestro estado, basado en experiencias e historias llenas de emociones positivas para el turista.

Sin duda, el turismo ha sido un gran motor en la economía de nuestro estado en los últimos años, incluso convirtiéndose en el lugar más visitado del país como destino de no playa, pero las consecuencias de la pandemia han generado muchos estragos en este sector, por lo que veo más que acertada esa renovación de imagen y concepto del turismo de Querétaro que va encaminado a reactivar y reposicionar este importante motor de nuestra economía.

La oferta turística se ha ampliado considerablemente, pues además de contar con 6 Pueblos Mágicos (Bernal, Tequisquiapan, San Joaquín, Jalpan, Cadereyta de Montes y Amealco) la capital sigue siendo un gran imán para los visitantes, tanto nacionales como extranjeros y eso nos llena de mucho orgullo. Recordemos que nuestro centro histórico fue designado como Patrimonio de la Humanidad en 1996.

Al turismo de placer se ha integrado el turismo médico, de negocios y también el turismo de romance, pues cada vez son más las parejas que deciden casarse en nuestro estado (la aprobación de la Ley que permite los matrimonios igualitarios en nuestro estado se convierte en una excelente área de oportunidad) abrazados por hermosos paisajes en medio de un viñedo, una hacienda o bajo una cascada en la Sierra Gorda.

Y todo esto tiene grandes beneficios, pues son cientos las actividades económicas, sociales y culturales que detona el turismo, como el transporte, el comercio, los servicios, etcétera.

Sin embargo, es importante que también pensemos en la necesidad de generar un turismo responsable y esa es una labor que debemos realizar de manera integral comenzando en nuestros hogares, inculcando el respeto a los entornos que visitamos para que no se convierta en una pesadilla para los habitantes de los lugares turísticos.

Ejemplos de esto tenemos muchos y quizá algunos de los más conocidos son los casos de Guanajuato con su Festival Cervantino, la queja es que más que un encuentro cultural, se ha convertido en un encuentro con el alcohol y a decir de los habitantes de esa ciudad, se transformó “en una cantina gigantesca” para miles de jóvenes de todas partes del país con las consecuencias que ya imaginamos.

O el caso de Chiapas, que en su Cañón del Sumidero se recolectan en promedio, 32 toneladas de basura diariamente. En el mundo también tenemos varios ejemplos de este tipo y podemos citar a Amsterdam, Venecia o las playas de Tailandia, en la que los miles de buceadores visitantes han causado severos daños al ecosistema.

Por todo esto, será necesario que a la par de la reactivación turística se generen estrategias de cuidado y vigilancia de todos nuestros recursos, como en la Sierra Gorda, que ahora podemos presumir como una de las Reservas de la Biósfera más importantes de México, para que conserven su esplendor.

Querétaro tiene un gran potencial turístico por su clima, infraestructura, ubicación, seguridad, conectividad y sobre todo por la calidez de su gente. Reactivemos el turismo, pero de una manera consciente y responsable y eso es tarea de todas y todos nosotros.