/ martes 16 de febrero de 2021

Neurona ciudadana|Violenta sordera

¿Qué tanto ha cambiado la situación de la mujer en México a casi un año del #8M en donde miles de mujeres salimos a las calles a protestar en contra de la violencia de género? No mucho y para prueba, sólo basta revisar los datos que proporciona el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. De enero a diciembre de 2020, a nivel nacional, se registraron 940 presuntos delitos de feminicidio, lo que representa un promedio de 78 casos mensuales; 2 mil 783 presuntas víctimas mujeres de homicidio doloso, lo que significa un promedio de 231 mujeres muertas cada mes; 16 mil 543 casos de violación, es decir, en nuestro país se viola en promedio a 45 mujeres diariamente. Cifras de escándalo que no podemos normalizar bajo ninguna circunstancia, historias rotas de mujeres que no pudieron contra de esta violencia que no cesa, por eso, la lucha de aquel #8M no debe ni puede olvidarse.

A esto, hay que añadirle esa apatía y oídos sordos del aparato gubernamental que abofetea la lucha feminista al permitir que políticos como Félix Salgado Macedonio vivan en el mundo de la impunidad y pueda ser considerado como precandidato del partido que representa a la gubernatura de Guerrero, a pesar de tener cinco denuncias por presunta violación, acoso y violencia en contra de mujeres. Sin embargo, este polémico sujeto ha sido exculpado por otros líderes políticos que de una manera ruin y simplista aseguran que es producto de una “guerra sucia” propia de los tiempos electorales.

Justificaciones que ofenden y lastiman no sólo a las mujeres, sino a todo aquel mexicano y mexicana congruente, que trabaja y lucha todos los días por tener un mejor país.

Los gobiernos machistas y misóginos del pasado y del presente han demostrado que las mujeres no les importamos. Siguen sin escucharnos, se sigue ignorando y rompiendo el estado de Derecho, siguen sin entender realmente nuestras exigencias, nuestro dolor y nuestra impotencia de ver cómo a la mujer se le sigue excluyendo, maltratando, ofendiendo y matando.

Este reclamo va más allá de tintes políticos o de intereses económicos, por eso aplaudo a todas las que valientemente han levantado la voz y han manifestado su inconformidad ante la posibilidad de que un presunto culpable de violación de cinco mujeres pueda llegar a ser gobernador. No lo podemos permitir, pues lo que pase en contra de las mujeres en cada rincón del mundo nos afecta a todos y todas.

Es urgente que sigamos generando espacios de reflexión, educación, análisis y acciones para hombres y mujeres de todos los sectores que ayuden a derribar esos paradigmas machistas que siguen lastimando a nuestro país, para que el #8M no sea uno más.

“Y retiemble en sus centros la tierra, al sororo rugir del amor”

*Empresaria y presidenta de la Federación Bajío Centro de Coparmex

¿Qué tanto ha cambiado la situación de la mujer en México a casi un año del #8M en donde miles de mujeres salimos a las calles a protestar en contra de la violencia de género? No mucho y para prueba, sólo basta revisar los datos que proporciona el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. De enero a diciembre de 2020, a nivel nacional, se registraron 940 presuntos delitos de feminicidio, lo que representa un promedio de 78 casos mensuales; 2 mil 783 presuntas víctimas mujeres de homicidio doloso, lo que significa un promedio de 231 mujeres muertas cada mes; 16 mil 543 casos de violación, es decir, en nuestro país se viola en promedio a 45 mujeres diariamente. Cifras de escándalo que no podemos normalizar bajo ninguna circunstancia, historias rotas de mujeres que no pudieron contra de esta violencia que no cesa, por eso, la lucha de aquel #8M no debe ni puede olvidarse.

A esto, hay que añadirle esa apatía y oídos sordos del aparato gubernamental que abofetea la lucha feminista al permitir que políticos como Félix Salgado Macedonio vivan en el mundo de la impunidad y pueda ser considerado como precandidato del partido que representa a la gubernatura de Guerrero, a pesar de tener cinco denuncias por presunta violación, acoso y violencia en contra de mujeres. Sin embargo, este polémico sujeto ha sido exculpado por otros líderes políticos que de una manera ruin y simplista aseguran que es producto de una “guerra sucia” propia de los tiempos electorales.

Justificaciones que ofenden y lastiman no sólo a las mujeres, sino a todo aquel mexicano y mexicana congruente, que trabaja y lucha todos los días por tener un mejor país.

Los gobiernos machistas y misóginos del pasado y del presente han demostrado que las mujeres no les importamos. Siguen sin escucharnos, se sigue ignorando y rompiendo el estado de Derecho, siguen sin entender realmente nuestras exigencias, nuestro dolor y nuestra impotencia de ver cómo a la mujer se le sigue excluyendo, maltratando, ofendiendo y matando.

Este reclamo va más allá de tintes políticos o de intereses económicos, por eso aplaudo a todas las que valientemente han levantado la voz y han manifestado su inconformidad ante la posibilidad de que un presunto culpable de violación de cinco mujeres pueda llegar a ser gobernador. No lo podemos permitir, pues lo que pase en contra de las mujeres en cada rincón del mundo nos afecta a todos y todas.

Es urgente que sigamos generando espacios de reflexión, educación, análisis y acciones para hombres y mujeres de todos los sectores que ayuden a derribar esos paradigmas machistas que siguen lastimando a nuestro país, para que el #8M no sea uno más.

“Y retiemble en sus centros la tierra, al sororo rugir del amor”

*Empresaria y presidenta de la Federación Bajío Centro de Coparmex