/ martes 24 de noviembre de 2020

Psicología para todos | El Espíritu

Pero hoy más que nunca estoy segura, que sin eso, no lo hubiera logrado, es algo dentro de nosotros, que, si te sintonizas, todo lo que te pasa, se puede sobrellevar.

Es esa fuerza interna, que me ha hecho levantarme una y otra vez, es un amor por la vida, un agradecimiento a todo y a todos, una aceptación de nuestro destino total. Es sonreír después de la tormenta, saber que todo esto tiene un propósito, un propósito mucho más grande del que yo puedo ver, cuando me entrego a este poder, y doy un salto al abismo sin pensar, regreso a mí, a mi esencia. Dejo de seguir el personaje que me he creado de mí mismo, y por momentos desaparezco para reinventarme, lo podemos hacer cuantas veces sea necesario.

Se el personaje qué quieres ser, sin olvidar que solo son personajes, hay algo perfecto y luminoso dentro de ti, donde tenemos que regresar. Todas las crisis son para regresar a ese lugar de poder, que es mucho más grande que lo humano.

Se encuentra en el silencio, en dejar de huir de uno mismo, en las cosas sencillas y cotidianas, no necesitas ser famoso para ser grande, necesitas luz, uno vale por el puro hecho de ser, de latir, de vivir, el querer ser alguien que no eres, o estresarte por logros que no van contigo, te hacen una persona muy infeliz, solo dando podemos llenar ese vacío, hay que amar a manos llenas, todo hasta lo que nos parece imperfecto.

Hay que reír, la risa cura todo, invéntate una razón para sonreír todos os días, ama a tu cuerpo, es el templo de tu alma, júntate con personas que te sumen.

Ámate como lo más importante, consiéntete, estas aquí para irradiar tu luz, tu grandeza, siempre hay grandeza en todos los seres humanos.

Brilla y alumbra tu pequeño mundo. No importa dónde te haya tocado florecer, ahí expide tu luz; una palabra amable, una sonrisa, una caricia puede cambiar la vida a las personas, vibra alto, que tus pensamientos sean elevados.

REDES SOCIALES

@Martha Beatriz Kuri González

Pero hoy más que nunca estoy segura, que sin eso, no lo hubiera logrado, es algo dentro de nosotros, que, si te sintonizas, todo lo que te pasa, se puede sobrellevar.

Es esa fuerza interna, que me ha hecho levantarme una y otra vez, es un amor por la vida, un agradecimiento a todo y a todos, una aceptación de nuestro destino total. Es sonreír después de la tormenta, saber que todo esto tiene un propósito, un propósito mucho más grande del que yo puedo ver, cuando me entrego a este poder, y doy un salto al abismo sin pensar, regreso a mí, a mi esencia. Dejo de seguir el personaje que me he creado de mí mismo, y por momentos desaparezco para reinventarme, lo podemos hacer cuantas veces sea necesario.

Se el personaje qué quieres ser, sin olvidar que solo son personajes, hay algo perfecto y luminoso dentro de ti, donde tenemos que regresar. Todas las crisis son para regresar a ese lugar de poder, que es mucho más grande que lo humano.

Se encuentra en el silencio, en dejar de huir de uno mismo, en las cosas sencillas y cotidianas, no necesitas ser famoso para ser grande, necesitas luz, uno vale por el puro hecho de ser, de latir, de vivir, el querer ser alguien que no eres, o estresarte por logros que no van contigo, te hacen una persona muy infeliz, solo dando podemos llenar ese vacío, hay que amar a manos llenas, todo hasta lo que nos parece imperfecto.

Hay que reír, la risa cura todo, invéntate una razón para sonreír todos os días, ama a tu cuerpo, es el templo de tu alma, júntate con personas que te sumen.

Ámate como lo más importante, consiéntete, estas aquí para irradiar tu luz, tu grandeza, siempre hay grandeza en todos los seres humanos.

Brilla y alumbra tu pequeño mundo. No importa dónde te haya tocado florecer, ahí expide tu luz; una palabra amable, una sonrisa, una caricia puede cambiar la vida a las personas, vibra alto, que tus pensamientos sean elevados.

REDES SOCIALES

@Martha Beatriz Kuri González