/ martes 3 de noviembre de 2020

Sí por México

El próximo año se votará no sólo por diferentes opciones políticas, sino por visiones opuestas de cómo trabajar el país para acceder al futuro.

En la jornada electoral del domingo 6 de junio de 2021 se elegirán poco más de 21 mil cargos, entre la renovación de los 500 diputados federales, los 15 nuevos gobernadores, 842 legisladores de 27 congresos locales y casi 2 mil alcaldías. Todo el país deberá ir a las urnas.

El ruido electoral para posicionar tantos candidatos - al menos unos 80 mil si se considera como base 4 partidos compitiendo en cada proceso - generará una lluvia de mensajes para dar a conocer cara, nombre y propuesta de cada uno de ellos.

Si bien este esquema de convergencia en un solo domingo nos abarata y simplifica el proceso de decisión de nuestro voto, también tiende a generar ciertas complejidades que es difícil solventar de manera individual como ciudadanos.

Una de ellas, es la fragmentación de los temas nacionales en pequeñas propuestas locales que parecen no terminar de armar un todo coherente que conduzca al país, desde lo local, hacia los avances que México requiere. Debieran ser los partidos quienes vertebran propuestas de acuerdo con su programa político, pero en la realidad los espectros ideológicos se han desdibujado en los últimos años y hoy es posible encontrar perfiles de la derecha con propuestas de izquierda y viceversa.

Otras más es que los ciudadanos no son percibidos como electores nacionales, sino como pequeños decisores locales, y ello resta valor a la relevancia que juegan en el proceso democrático nacional. Para poder vertebrar un país de futuro el ciudadano debe comprender cómo cada elección, por más “minúscula” que parezca, es relevante para el armado del futuro de país. No sólo porque los perfiles locales terminan convirtiéndose en nacionales sino porque es la forma ciudadana de hacer a México desde lo local.

De ahí que la iniciativa Sí por México sea del todo oportuna ante un gobierno federal que ha tendido a cerrar espacios al diálogo y a ejercicio de ciudadanía.

La iniciativa busca impulsar la acción ciudadana hacia una organización participativa que incida en el proceso electoral del próximo año, proponiendo una agenda de unidad nacional que reencause al país hacia lo realmente prioritario: 1) democracia plena, 2) seguridad y acceso a la justicia para todos, 3) crecimiento económico sostenible y combate a la pobreza y a la desigualdad, 4) salud y educación universal y de calidad, 5) equidad sustantiva de género y combate eficaz a la violencia contra las mujeres y 6) un medio ambiente sano y sustentable.

Pero la agenda no es exclusiva ni excluyente. Por el contrario, busca incorporar de pleno a los ciudadanos con propuestas específicas que abonen a un futuro en equidad y desarrollo para los mexicanos.

Tampoco es una iniciativa desestabilizadora como se ha pretendido descalificar. Sí por México no es un partido político ni ataca a un gobierno específico. Es una iniciativa que busca fortalecer las capacidades y el peso ciudadano en las decisiones nacionales.

Participar de la iniciativa es sencillo y oportuno (www.sipormexico.org). Muchas organizaciones civiles y sociales ya lo están haciendo porque no queremos volver a lo de antes, pero tampoco queremos quedarnos donde estamos.

*Presidenta estatal de Coparmex

El próximo año se votará no sólo por diferentes opciones políticas, sino por visiones opuestas de cómo trabajar el país para acceder al futuro.

En la jornada electoral del domingo 6 de junio de 2021 se elegirán poco más de 21 mil cargos, entre la renovación de los 500 diputados federales, los 15 nuevos gobernadores, 842 legisladores de 27 congresos locales y casi 2 mil alcaldías. Todo el país deberá ir a las urnas.

El ruido electoral para posicionar tantos candidatos - al menos unos 80 mil si se considera como base 4 partidos compitiendo en cada proceso - generará una lluvia de mensajes para dar a conocer cara, nombre y propuesta de cada uno de ellos.

Si bien este esquema de convergencia en un solo domingo nos abarata y simplifica el proceso de decisión de nuestro voto, también tiende a generar ciertas complejidades que es difícil solventar de manera individual como ciudadanos.

Una de ellas, es la fragmentación de los temas nacionales en pequeñas propuestas locales que parecen no terminar de armar un todo coherente que conduzca al país, desde lo local, hacia los avances que México requiere. Debieran ser los partidos quienes vertebran propuestas de acuerdo con su programa político, pero en la realidad los espectros ideológicos se han desdibujado en los últimos años y hoy es posible encontrar perfiles de la derecha con propuestas de izquierda y viceversa.

Otras más es que los ciudadanos no son percibidos como electores nacionales, sino como pequeños decisores locales, y ello resta valor a la relevancia que juegan en el proceso democrático nacional. Para poder vertebrar un país de futuro el ciudadano debe comprender cómo cada elección, por más “minúscula” que parezca, es relevante para el armado del futuro de país. No sólo porque los perfiles locales terminan convirtiéndose en nacionales sino porque es la forma ciudadana de hacer a México desde lo local.

De ahí que la iniciativa Sí por México sea del todo oportuna ante un gobierno federal que ha tendido a cerrar espacios al diálogo y a ejercicio de ciudadanía.

La iniciativa busca impulsar la acción ciudadana hacia una organización participativa que incida en el proceso electoral del próximo año, proponiendo una agenda de unidad nacional que reencause al país hacia lo realmente prioritario: 1) democracia plena, 2) seguridad y acceso a la justicia para todos, 3) crecimiento económico sostenible y combate a la pobreza y a la desigualdad, 4) salud y educación universal y de calidad, 5) equidad sustantiva de género y combate eficaz a la violencia contra las mujeres y 6) un medio ambiente sano y sustentable.

Pero la agenda no es exclusiva ni excluyente. Por el contrario, busca incorporar de pleno a los ciudadanos con propuestas específicas que abonen a un futuro en equidad y desarrollo para los mexicanos.

Tampoco es una iniciativa desestabilizadora como se ha pretendido descalificar. Sí por México no es un partido político ni ataca a un gobierno específico. Es una iniciativa que busca fortalecer las capacidades y el peso ciudadano en las decisiones nacionales.

Participar de la iniciativa es sencillo y oportuno (www.sipormexico.org). Muchas organizaciones civiles y sociales ya lo están haciendo porque no queremos volver a lo de antes, pero tampoco queremos quedarnos donde estamos.

*Presidenta estatal de Coparmex