/ jueves 14 de abril de 2022

Sopa de letras | El Vía Crucis del Papa Francisco

El Papa Francisco tuvo que sentarse y no volvió a levantarse hasta que concluyó la ceremonia, no subió las escaleras del avión con una plataforma móvil, caminó lentamente y con pausas contra su costumbre, en el papamóvil permaneció sentado y no de pie.

Se hicieron notorios los graves problemas de rodilla del pontífice, muy dolorosos que le impiden desplazarse con agilidad.

Ahora, en esta semana santa volverán a estar presentes. Su arquiatra (médico personal), le llama “gonalgia aguda”, un fuerte dolor de rodilla debido a la artrosis y al deterioro del cartílago. Le obligó a cancelar la misa del miércoles de ceniza, pero no ha cambiado una coma de sus planes para semana santa, por el contrario, ha recuperado el Via Crusis en el Coliseo.

‘“Mi salud es un poco caprichosa, tengo este problema en la rodilla que provoca problema de deambulación”, señaló el domingo pasado en el vuelo de regreso de Malta. “ Al menos puedo andar, hace dos semanas no podía hacer nada”.

En 2018 reveló que tendrían que operarlo de cataratas, y cuando lo intervinieron en 2019 él mismo aportó detalles sobre su historial clínico.

Con 21 años le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho como consecuencia de una infección, tiene problemas lumbares y ciática. Lo más grave para su Santidad fue que en julio de 2021 le extirparon 33 centímetros de intestino por una estenosis diverticular. Padece de pie plano, para corregir usa zapatos ortopédicos. Por problemas de obesidad, tiene hígado graso y está a dieta.

Ante la deteriorada salud del Papa Francisco en esta semana santa, y por si acaso, el maestro de ceremonias ha reducido al máximo las procesiones y desplazamientos. Y según como responda la rodilla, irán adaptándolas y tomando decisiones para los futuros viajes y ceremonias.


El Papa Francisco tuvo que sentarse y no volvió a levantarse hasta que concluyó la ceremonia, no subió las escaleras del avión con una plataforma móvil, caminó lentamente y con pausas contra su costumbre, en el papamóvil permaneció sentado y no de pie.

Se hicieron notorios los graves problemas de rodilla del pontífice, muy dolorosos que le impiden desplazarse con agilidad.

Ahora, en esta semana santa volverán a estar presentes. Su arquiatra (médico personal), le llama “gonalgia aguda”, un fuerte dolor de rodilla debido a la artrosis y al deterioro del cartílago. Le obligó a cancelar la misa del miércoles de ceniza, pero no ha cambiado una coma de sus planes para semana santa, por el contrario, ha recuperado el Via Crusis en el Coliseo.

‘“Mi salud es un poco caprichosa, tengo este problema en la rodilla que provoca problema de deambulación”, señaló el domingo pasado en el vuelo de regreso de Malta. “ Al menos puedo andar, hace dos semanas no podía hacer nada”.

En 2018 reveló que tendrían que operarlo de cataratas, y cuando lo intervinieron en 2019 él mismo aportó detalles sobre su historial clínico.

Con 21 años le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho como consecuencia de una infección, tiene problemas lumbares y ciática. Lo más grave para su Santidad fue que en julio de 2021 le extirparon 33 centímetros de intestino por una estenosis diverticular. Padece de pie plano, para corregir usa zapatos ortopédicos. Por problemas de obesidad, tiene hígado graso y está a dieta.

Ante la deteriorada salud del Papa Francisco en esta semana santa, y por si acaso, el maestro de ceremonias ha reducido al máximo las procesiones y desplazamientos. Y según como responda la rodilla, irán adaptándolas y tomando decisiones para los futuros viajes y ceremonias.