/ miércoles 13 de julio de 2022

Sopa de letras | En el ojo del huracán


Muy pocas personas pueden decir que se han metido en el ojo del huracán, literalmente, y menos aún que lo han hecho a propósito.

Kerry Emanuele Cincinnati, Ohio, 67 años, lleva media vida persiguiendo los vientos más destructivos y descifrando el secreto de su fuerza arrasadora.

En los años ochenta predijo que el calentamiento de los océanos aumentaría la intensidad de los huracanes, y tenía razón, a casi nadie preocupaba entonces el cambio climático, que este catedrático del Departamento de Ciencias de la Tierra Atmosférica y Plantarías del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) vio venir.

Emanuel pronostica ahora que el aumento de las temperaturas traerá migraciones masivas, escasez de agua, hambre y guerras.

En 2021 fue galardonado con el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA.

Señala que cada vez son más destructivos por dos razones, una es que su intensidad se está incrementando y otra es que cada vez más gente vive en zonas inundables.

Hoy el pronóstico del tiempo a cinco días ya es tan fiable como el de tres días hace 25 años, pero la teoría del caos nos sugiere que nunca se podrá hacer un cálculo preciso más allá de dos semanas, solo se puede predecir si de media, un mes será más o menos cálido o lluvioso.

Hoy lo que dicen los modelos climáticos es que en los lugares que son secos, lo serán más y los húmedos serán más húmedos. Habrá consecuencias negativas para el suministro de agua, como lo estamos viendo en el norte de México y el semidesierto de Querétaro.

La civilización comenzó hace siete mil años, cuando los seres humanos se asentaron para hacerse agricultores y ganaderos. Esto coincide con una estabilización del clima después del final de la edad del hielo.

Las adaptaciones llevan siglos y cualquier desajuste causa estragos sea por un calentamiento o por un enfriamiento en sí, sino el cambio está yendo demasiado para que la civilización se pueda adaptar y se encuentra en el ojo del huracán. Erretono tiene precedentes y urge que la humanidad se una para salir del ojo del huracán.



Muy pocas personas pueden decir que se han metido en el ojo del huracán, literalmente, y menos aún que lo han hecho a propósito.

Kerry Emanuele Cincinnati, Ohio, 67 años, lleva media vida persiguiendo los vientos más destructivos y descifrando el secreto de su fuerza arrasadora.

En los años ochenta predijo que el calentamiento de los océanos aumentaría la intensidad de los huracanes, y tenía razón, a casi nadie preocupaba entonces el cambio climático, que este catedrático del Departamento de Ciencias de la Tierra Atmosférica y Plantarías del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) vio venir.

Emanuel pronostica ahora que el aumento de las temperaturas traerá migraciones masivas, escasez de agua, hambre y guerras.

En 2021 fue galardonado con el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA.

Señala que cada vez son más destructivos por dos razones, una es que su intensidad se está incrementando y otra es que cada vez más gente vive en zonas inundables.

Hoy el pronóstico del tiempo a cinco días ya es tan fiable como el de tres días hace 25 años, pero la teoría del caos nos sugiere que nunca se podrá hacer un cálculo preciso más allá de dos semanas, solo se puede predecir si de media, un mes será más o menos cálido o lluvioso.

Hoy lo que dicen los modelos climáticos es que en los lugares que son secos, lo serán más y los húmedos serán más húmedos. Habrá consecuencias negativas para el suministro de agua, como lo estamos viendo en el norte de México y el semidesierto de Querétaro.

La civilización comenzó hace siete mil años, cuando los seres humanos se asentaron para hacerse agricultores y ganaderos. Esto coincide con una estabilización del clima después del final de la edad del hielo.

Las adaptaciones llevan siglos y cualquier desajuste causa estragos sea por un calentamiento o por un enfriamiento en sí, sino el cambio está yendo demasiado para que la civilización se pueda adaptar y se encuentra en el ojo del huracán. Erretono tiene precedentes y urge que la humanidad se una para salir del ojo del huracán.