/ jueves 18 de marzo de 2021

Sopa de letras|Las Islas Marías

Gran estupor causó en la sociedad civil mexicana, la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de transformar la penitenciaría de las Islas Marías en un centro turístico y de cultura. Además de poseer un entorno natural diverso que cautiva a simple vista. El lugar albergó prisioneros que fueron desde ladrones a personas que legaron obras culturales a México, como el escritor José Revueltas o la célebre Sor queretana Concepción Acevedo de la Llata “la Madre Conchita”, autora intelectual del magnicidio del presidente electo General Álvaro Obregón, el 17 de julio de 1928.

La idea de establecer en las Islas Marías una colonia penal fue de Porfirio Díaz en 1905 y para 1920 Álvaro Obregón encarcelada en sus celdas a opositores políticos de su gobierno.

La madre Conchita cumpliría 20 años de prisión en las Islas Marías, cuando el 20 de octubre de 1934, la abadesa abandonó los hábitos para casarse con Carlos Castro Balda.

En 1939 el presidente Lázaro Cárdenas firmó el decreto para que el penal quedará bajo la responsabilidad de la Secretaría de Gobernación, y fue durante los años 40 y 50 del siglo XX, que llegaron las primeras familias de los presos a vivir con ellos.

El 9 de diciembre de 1940, cuando Conchita tenía 49 años, el presidente Ávila Camacho le otorgó su salida del reclusorio “me puso en libertad por una cosa que no nos explicamos’’ sostuvo en una entrevista con Jacobo Zabludovsky para la revista Vanguardia.

Escribió su versión de la historia en sus memorias, “Una Mártir de México”, publicadas en Madrid en 1965.

Falleció a los 87 años en 1978 sin lograr su cometido de ser santa, pero el Papa Pablo VI le dio permiso de ser amortajada con su hábito de monja Capuchina Sacramentaria. Decía, “si mate o no a Obregón es todavía un misterio.”

Imaginémonos, que ahora podríamos tener “Tours” a las célebres Islas Marías organizados por la Secretaría de Marina y Gobernación, estoy seguro que muchos mexicanos estarán deseosos de ir.

Gran estupor causó en la sociedad civil mexicana, la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de transformar la penitenciaría de las Islas Marías en un centro turístico y de cultura. Además de poseer un entorno natural diverso que cautiva a simple vista. El lugar albergó prisioneros que fueron desde ladrones a personas que legaron obras culturales a México, como el escritor José Revueltas o la célebre Sor queretana Concepción Acevedo de la Llata “la Madre Conchita”, autora intelectual del magnicidio del presidente electo General Álvaro Obregón, el 17 de julio de 1928.

La idea de establecer en las Islas Marías una colonia penal fue de Porfirio Díaz en 1905 y para 1920 Álvaro Obregón encarcelada en sus celdas a opositores políticos de su gobierno.

La madre Conchita cumpliría 20 años de prisión en las Islas Marías, cuando el 20 de octubre de 1934, la abadesa abandonó los hábitos para casarse con Carlos Castro Balda.

En 1939 el presidente Lázaro Cárdenas firmó el decreto para que el penal quedará bajo la responsabilidad de la Secretaría de Gobernación, y fue durante los años 40 y 50 del siglo XX, que llegaron las primeras familias de los presos a vivir con ellos.

El 9 de diciembre de 1940, cuando Conchita tenía 49 años, el presidente Ávila Camacho le otorgó su salida del reclusorio “me puso en libertad por una cosa que no nos explicamos’’ sostuvo en una entrevista con Jacobo Zabludovsky para la revista Vanguardia.

Escribió su versión de la historia en sus memorias, “Una Mártir de México”, publicadas en Madrid en 1965.

Falleció a los 87 años en 1978 sin lograr su cometido de ser santa, pero el Papa Pablo VI le dio permiso de ser amortajada con su hábito de monja Capuchina Sacramentaria. Decía, “si mate o no a Obregón es todavía un misterio.”

Imaginémonos, que ahora podríamos tener “Tours” a las célebres Islas Marías organizados por la Secretaría de Marina y Gobernación, estoy seguro que muchos mexicanos estarán deseosos de ir.