Es importante valorar la amistad, valorarse uno y valorar al otro, cada quien con sus historias, las compartimos nos enriquecemos al escuchar al otro y evitar el juicio, nos enriquecemos cuando amamos al otro y lo acompañamos a sentirse más equilibrado, más feliz y es que en muchas ocasiones platicar lo que nos ocurre nos libera, nos desahoga, y así es como nos sentimos importantes para la vida. La amistad nos fortalece, es parte de transitar por esta vida por este planeta sintiendo compañerismo. Nuestro cerebro requiere la contribución del otro para sentirse parte del clan, para sentir pertenencia, la empatía que es un motor para la vida. Todas nuestras relaciones son espejo de nosotros mismos, por ello nos retan a crecer, a pedir disculpas y a amar aun ante las separación. Todas las amistades aportan algo a nuestras vidas y nosotros a sus vidas, es un intercambio.
Todo lo que nos enriquece nos construye, nos lleva a más amor, a más comprensión a nutrir nuestra seguridad y confianza en la vida. También hemos de salir de la visión romántica de la amistad y es que la amistad como todas las relaciones está construida de lo que somos, seres reales con aciertos y errores, nada es perfecto, porque estamos en este planeta para hacernos perfectibles, es decir mejorar a través de nuestros errores.
Sin embargo tener amigos implica un compromiso de cultivar y cuidar los aspectos que nos unen, de respetar los aspectos que nos separan, la amistad nos lleva a madurar, a alegrarnos por los logros y éxito de otros y a mantenernos fuertes en sus adversidades, incluso comprender qué hay amistades que nos acompañan en partes de la vida y otras que aun cuando nos distanciamos el cariño permanece para vincularnos a la distancia y a los recuerdos.
La amistad es un intercambio de muchas facetas, y fundamentalmente es un pilar para una vida en balance en equilibrio, la amistad es un respeto que debemos cultivar, promover continuamente.
Hoy más que nunca toma conciencia de lo hermoso que es tener amigos de todos de los momentáneos de los profundos de los eternos, valoremos a nuestros amigos.
Te sugiero hacer una lista de los amigos que haz tenido a lo largo de la vida desde la infancia agradéceles su presencia en el corazón, ese espacio infinito y basto, y a los amigos que hoy tienes escríbeles una nota diciéndoles lo que aportan a tu vida envíaselas y déjate sorprender por los resultados. Que cada día tengas más amor en tu vida. Constrúyelo!
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