Sin duda, la vida se desarrolla para aprender, y podemos aprender o no, podemos repetir todas las conductas de nuestros padres, de nuestro entorno y de nuestros maestros, o podemos elegir sanar, y sanar es ir a las emociones, es ir a nuestra historia y mirarnos desde un nuevo lugar con comprensión y amor.
Y es que estamos hechos de historias, durante la infancia hemos recibido las principales bases para desarrollar la edad adulta.
Hoy se conoce cada vez más sobre el ser humano, sobre las funciones bioquímicas, sobre el impacto del pensamiento en el cuerpo, sobre la actividad cerebral, sobre la psique, sobre las consecuencias de la vida y experiencias de los ancestros, esto es integrativo, incluyente, todo suma.
Entonces sanar es conocernos, es mirarnos y es reconocer todo eso que ha ocurrido para ser las personas que somos, pero sobre todo, sanar es convertirme en la persona quiero ser.
Como quiero pensar, como quiero actuar, por lo tanto, sanar es responsabilidad de mi existencia y de mi vida, sabiendo que todo lo que ocurre en la vida contribuye a mi existencia, y todo lo que hago contribuye en la existencia de los otros.
Sanar nos abrirá la mente a una comprensión de otros, y que sus historias los han conformado como son, este entendimiento romperá la crítica y el juicio que nos separa, aceptación de cada ser es la sanar completamente nuestra vida.
Hoy hay muchas terapias, y estamos rompiendo paradigmas sobre tomar terapias, no es porque estamos mal, es porque queremos, anhelamos estar mejor.
Te invito a buscar tu camino para sanar.
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