Nuestra mente continuamente está creando, nuestra mente graba y procesa memorias, emociones, experiencias, una vez vividas quedan archivadas y se transmiten, se irradian, se comparten.
Si nuestra manera de ser es aprendida de nuestro entorno y de nuestra crianza, hemos construido un entramado neuronal de experiencias que generar químicos de bienestar y de malestar, y después vivimos el automático de esas experiencias.
Cuando aprendemos cosas nuevas, experiencias nuevas, permitimos nuevos procesos bioquímicos, creamos nuevas redes neuronales, como consecuencia nos vamos descubriendo, y nos vamos construyendo. Envejecemos menos y vivimos más.
Así que después de venir de un proceso largo de pandemia, debemos enfocarnos en nuevas maneras de vivir, porque es definitivo, la vida ha cambiado, la historia se está creando con nosotros y este tiempo que transcurre, y la mejor manera de enfrentar este reto es transformación, buscar nuevas áreas de aprendizaje y disfrute, un idioma o una actividad artística o bien una experiencia a lugares desconocidos, este 2022 es un tiempo de tomar la experiencia del pasado y aprender a vivir sin miedo, aprender a vivir con nuevas circunstancias si olvidar que todo cambio siempre puede ser la mejor alternativa para transitar de algo que hemos considerado un mal tiempo para considerarlo una oportunidad. No hay en la naturaleza nada estático, todo se mueve, hoy mi invitación es agradecer la vida, y conducirnos a crear, manifestar y construirnos como queremos SER, un ciclo en apertura para que elijas nuevos aprendizajes, aceptar lo que la vida nos pone es fundamental, que hacemos con las circunstancias es una decisión personal.
Cada día es un gran regalo con todo lo que tiene.
Aprende y emprende una nueva ruta.
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