/ sábado 26 de septiembre de 2020

Leyendas de San Juan del Río

Incontables relatos entre el mito y lo real abundan en nuestra ciudad, las cuales han sido transmitidas de generación en generación

Varias de las leyendas que se cuentan, Gustavo Ríos Garduño las ha logrado personalizar y teatralizar por parte de Juan Carlos Zerecero para presentarlas y recrearlas a través de la empresa turística “Vivetours” que Gustavo fundó y dirige hasta la fecha, siendo este tema en el que se basa uno de los recorridos que ofrece.

Contando las historias de fantasmas, de misterio, aquellas que narraban los abuelos o las nanas, como las que hacen referencia por ejemplo a las del nahual, a las de las brujas, o del Camino Real, del asaltante o sobre cuevas de tesoros, se siguen escuchando hasta nuestros días gracias al trabajo de recopilación de Gustavo, que así, continúa manteniéndolas vivas.

Por su parte, Oscar García Martínez escribió el libro “Leyendas, cuentos y relatos sanjuanense” que salió a la luz en septiembre del 2001, apoyado por la Universidad Autónoma de Querétaro para la impresión, como fruto de trabajo en el que –el autor- “mezcla la investigación histórica de San Juan del Rio con la imaginación y su fantasía.

Leyendas como “La pintura de las ánimas del purgatorio”, “Un cuento otomí”, “lo que de una imagen sacra se cuenta”, “Transfiguración de las almas”, “El niño y el burro”, “Una aventura escalofriante: la creación del museo de la muerte”, son las que Oscar García incluye en el libro de su autoría.

Entre estas, llama la atención la leyenda que hace referencia a “La pintura de las ánimas del purgatorio”, la cual se encuentra en el panteón de la Santa Veracruz, la que se dice, es obra de un pintor indio de estas tierras llamado Jerónimo, quien heredó de su abuelo el arte de la pintura, y que mostraba gran sensibilidad artística; a raíz de un extraño sueño realizó un dibujo que su padre guardaba luego de que el personaje fue víctima de la epidemia de cólera que azotó a San Juan. Esa pintura, se dice, empezó como una mancha de humedad en la pared de la fosa común de dicho panteón, donde terminó el pintor Jerónimo luego de su muerte, la imagen se fue formando hasta convertirse en una pintura mural, es la que representa a las ánimas del purgatorio.

Forman parte del rescate de la memoria histórica de San Juan del Río, cada quien con su propio estilo, ya sea a través del recorrido de leyendas por parte de Gustavo Ríos y Juan Carlos Zerecero, o de libros como el que Oscar García nos ha legado, este tipo de relatos se siguen preservando hasta nuestros días.

Varias de las leyendas que se cuentan, Gustavo Ríos Garduño las ha logrado personalizar y teatralizar por parte de Juan Carlos Zerecero para presentarlas y recrearlas a través de la empresa turística “Vivetours” que Gustavo fundó y dirige hasta la fecha, siendo este tema en el que se basa uno de los recorridos que ofrece.

Contando las historias de fantasmas, de misterio, aquellas que narraban los abuelos o las nanas, como las que hacen referencia por ejemplo a las del nahual, a las de las brujas, o del Camino Real, del asaltante o sobre cuevas de tesoros, se siguen escuchando hasta nuestros días gracias al trabajo de recopilación de Gustavo, que así, continúa manteniéndolas vivas.

Por su parte, Oscar García Martínez escribió el libro “Leyendas, cuentos y relatos sanjuanense” que salió a la luz en septiembre del 2001, apoyado por la Universidad Autónoma de Querétaro para la impresión, como fruto de trabajo en el que –el autor- “mezcla la investigación histórica de San Juan del Rio con la imaginación y su fantasía.

Leyendas como “La pintura de las ánimas del purgatorio”, “Un cuento otomí”, “lo que de una imagen sacra se cuenta”, “Transfiguración de las almas”, “El niño y el burro”, “Una aventura escalofriante: la creación del museo de la muerte”, son las que Oscar García incluye en el libro de su autoría.

Entre estas, llama la atención la leyenda que hace referencia a “La pintura de las ánimas del purgatorio”, la cual se encuentra en el panteón de la Santa Veracruz, la que se dice, es obra de un pintor indio de estas tierras llamado Jerónimo, quien heredó de su abuelo el arte de la pintura, y que mostraba gran sensibilidad artística; a raíz de un extraño sueño realizó un dibujo que su padre guardaba luego de que el personaje fue víctima de la epidemia de cólera que azotó a San Juan. Esa pintura, se dice, empezó como una mancha de humedad en la pared de la fosa común de dicho panteón, donde terminó el pintor Jerónimo luego de su muerte, la imagen se fue formando hasta convertirse en una pintura mural, es la que representa a las ánimas del purgatorio.

Forman parte del rescate de la memoria histórica de San Juan del Río, cada quien con su propio estilo, ya sea a través del recorrido de leyendas por parte de Gustavo Ríos y Juan Carlos Zerecero, o de libros como el que Oscar García nos ha legado, este tipo de relatos se siguen preservando hasta nuestros días.

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